Perfectly Disagree [PAUSADO]

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Capítulo veintisiete.

Emily

Luego de haber tenido esa pesadilla, se me dificultó un poco poder dormir.

De a ratos abría los ojos y sólo veía el rostro de Shawn descansando, y luego volvía a cerrar los ojos.

Ya no podía dormir, me había desvelado.

No quería despertarlo, él dormía como un ángel literalmente.

Calculo que serían las 5 de la madrugada.

Tampoco pensaba dormir, no podía dejar de imaginarme ese sueño cada 5 minutos.

Me acerqué un poco hasta apoyar mi cabeza en su pecho, pasé mi brazo hasta rodearlo con éste mismo.

Y comencé a sentir caricias de su parte en mi brazo el cual usé para abrazarlo.

Caricias de esas que te ayudan a dormir, de esas eternas, de esas suaves y que te causan escalofríos.

- Mmmh. - gruñó. - Pequeña. - dijo con voz ronca.

- ¿S-Sí? - pregunté en un hilo de voz.

- ¿No puedes dormir?

No, me gusta observarte a las 5 de la madrugada, lo usual.

- No, disculpame si te desperté. T-Tú sigue durmiendo. - seguía su mano en mi brazo, dando leves caricias.

- Ya me desperté. - lo observé por el rabillo del ojo, y éste estaba con sus ojos ya abiertos, mirando los míos. - Ahora. - se sentó, pero no dejé de abrazarlo. - ¿Quieres decirme por qué no puedes dormir? - su voz ronca seguía ahí.

- Prefiero que no. - dije levantando mi cabeza un poco.

- Vamos, ya me despertaste, ahora tendrás que decírmelo. - su voz era demandante, pero dulce a la vez.

- Sólo, ya sabes, últimamente estoy teniendo pesadillas.

- ¿Sobre algo o alguien en particular?

- Sí. - esta vez me solté de su agarre y me senté a un lado de él. - De usted.

Su rostro era confuso, tenía el ceño fruncido.

- ¿Qué tipo de pesadillas? - se movió para quedarnos frente a frente.

- ¿Sabes? Siempre suele ser algo similar, todas las noches. - suspiré. - Estás tú, está... Jessica. Y está A-Aaron. - me asustaba el simple hecho de nombrarlo. - Bajo las escaleras, o a veces llego a casa, y tú estás ahí, con Jessica, b-besándola. - hice una pausa. - Me dices que suba, que ahí hay alguien esperándome. Subo confusa, y de repente mi puerta se cierra. - tragué saliva. - Doy la vuelta y ahí está Aaron, siempre, queriendo aprovecharse. Antes de que pase algo más siempre despierto con temor, con ese temor de volverme a dormir y que todo vuelva a suceder.

Se acercó un poco más.

- Sólo son sueños, cariño, no tienes que temer, nada de eso es real.

- Lo sé, pero temo que en algún momento esa pesadilla sea tan frecuente, que llegará el día en que no sabré si estaré soñándolo o estará pasando en verdad.

- Si despiertas, será un sueño.

Ja, como el beso entre tú y él. ¿Recuerdas?

Auch.

- ¿Y si no despierto?

No sé si fue por inercia, pero ya estaba más cerca de él, de alguna manera.