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Capítulo veintiuno.

Shawn

Lloraba como nunca lo hubiera hecho en mi vida.

- Despierta, por favor, no me dejes solo. - mi mano seguía intacta con la suya, la cual ya no recibía ningún movimiento de su parte.

- Señor, tiene que irse. - un doctor me tomó del brazo diciéndome que salga. - Lo siento, pero ya no puede hacer nada.

Volteé hacia el doctor, mis ojos y mejillas estaban seguramente rojas.

- ¡ELLA NO MURIÓ, ENTIENDAN ESO! - comencé a golpear la pared desquitandome con esta misma.

De repente tres doctores más entraron a la sala y me tomaron haciendo que salga de ella.

Comencé a forzarme para que me suelten, solo veía por últimos minutos el rostro de Emily, solo quería eso.

- ¡Por favor, quiero estar con ella, dejenme verla por una última maldita vez! - logré zafar y me acerqué rápidamente hasta la camilla, simplemente verla ahí con sus ojos cerrados me hacía tan mal, pero necesitaba sentir su tacto por una última vez. - Me vengaré, me vengaré de todos los que no te dejaron ser feliz, te lo prometo. - mis labios se acercaron a su frente dejando un cálido beso en ella.

El primer y último beso.

Salí por la puerta principal empujando de esta y finalmente salí de ese maldito hospital.

Las lágrimas seguían intactas en mis ojos a punto de salir. Entré en mi carro y ahí fue cuando dejé que las lágrimas se deslizaran sin rencor alguno.

(...)

La persona que yo esperaba abrió la puerta de su casa, no pregunten como encontré su dirección.

- ¿Otra vez tú, idiota? - mis manos se formaron puños al punto de que en cualquier momento lo mataría.

No aguanté, nuevamente me acerqué y un golpe en seco hizo que este haga unos pasos atrás, haciendo que entre a la casa.

Intenté darle otro pero él lo esquivo y esta vez me devolvió el golpe a mí.

Con toda la impotencia que sentí volví a golpear su asqueroso rostro haciendo que caiga al piso.

Me puse a horcajadas sobre él y comencé a desquitarme en su rostro.

- ¡LA MATARON! - devolví otro golpe - ¡TÚ Y ESA HIJA DE PUTA LA MATARON! ¡ELLA MURIÓ! - No calculé las veces que he estado golpeándolo, solo vi que comenzó a escupir sangre de su boca mientras me decía que pare.

- ¡Señor! - ¿Señor? ¿Es broma? - ¡SEÑOR!

¿Por qué me llamaba así? ¿Por qué empecé a escuchar más voces? ¿Por qué su voz cambió a una mas grave? ¿Que...?

- ¡SEÑOR! ¿Se encuentra bien? - abrí mis ojos con desesperación y salté en el lugar inhalando muy rápido.

- ¿Pero qué? ¿Qué pasó? - pasé una mano por mi cabeza y volteé a ver para los dos lados, seguía en el hospital.

- Señor, ha estado gritando hace 15 minutos corridos. Creímos que le había ocurrido algo.

Fue todo un sueño, una maldita pesadilla. Maldición.

Solté un largo suspiro de alivio, aunque igual no seguía tranquilo aún.

- ¿Y Emily? - me levanté del asiento y sentí todo mi cuerpo inmóvil, incapaz de moverse, como si tuviera todo mi cuerpo dormido.

- ¿Disculpa?

- Emily Morgan, la atendieron acá. - sentí nervios al escuchar su respuesta. ¿Y si era todo como en el sueño?

Perfectly Disagree [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora