Capitulo 12: Final

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Por lo visto el criminal no sabía que encontramos a la chica, por lo que podría tomar esta oportunidad para atraparle sin ningún riesgo.

-¿Por qué quieres entregarla? –Pregunté – ¿no querías que fuese divertido?

-De este modo es más divertido, además, ¿no quieres rescatar a la chica?

-¿Dime cuando y ahí estaré? –le respondí.

-Así me gusta, hoy a las 8. Recuerda venir sola.

Ese imbécil no se me escaparía tan fácil, esta vez lo capturaré y haré que pague por todo lo que hizo. Faltaban 40 minutos para las 8 y para llegar a los almacenes me tomaría 30 minutos. Así que decidí ponerme en marcha.

30 minutos habían pasado y ya estaba llegando a los almacenes. Que interesante, el mismo almacén de hace un año. Caminé al interior de este y una vez dentro traté de localizar al criminal, pero todo estaba oscuro. Saqué mi celular y marqué al número con el que me había llamado Hamilton. Al parecer era un teléfono desechable. Así que decidí enfrentarlo directamente. Saqué mi linterna y luego llamé:

-¡Hamilton!, !sal donde te pueda ver!

De repente las luces del almacén se encendieron, provocando que entrecerrara mis ojos por la luz repentina. Un disparo sonó y una bala rosó mi pierna derecha, lo que hizo que cayera al suelo.

-¿Te trae recuerdos este lugar Detective Katherine? –dijo Hamilton mientras se acercaba con su pistola en mano.

-¿Por qué no te enfrentas a mi sin un arma idiota?, ¿temes que una chica te patee el trasero?

-Muy graciosa, y no, no tengo miedo de ti.

-Entonces suelta esa arma y enfréntate a mí –dije mientras me ponía de pie.

-Primero debes dejar tu arma Detective.

-Soltaremos las armas a la cuenta de tres.

-De acuerdo.

-Uno, dos, ¡tres!

Solté mi arma a la vez que Hamilton y fui corriendo hacia él, luego salté y le di una patada al pecho. Hamilton cayó al suelo y rodó. Él se retorció y llevó sus manos al pecho, mientras yo caminaba hacia él y sacaba las esposas. Cuando me acerqué, él se giró y pateo mi pierna haciendo que me cayera de lado. Luego se acercó a mí y trató de estrangularme, tenía mis brazos atrapados y no podía liberarme. De repente Jonathan entró corriendo y le dio una patada a Hamilton y me lo quitó de encima. Yo me incorporé con la ayuda de Jonathan que me extendió su mano. Hamilton se estaba levantando y yo corrí hacia él y le di otra patada, Hamilton ya estaba tirado en el piso y nuevamente le di otra patada, y otra y otra de nuevo, hasta que Jonathan me detuvo.

-Ya es suficiente Katherine.

Jonathan se acercó a Hamilton, le puso las esposas y lo levantó. Los refuerzos estaban llegando, al parecer Jonathan les había dicho que vinieran. Se estaban llevando a Hamilton para meterlo en la patrulla cuando se detuvo y le dijo a Katherine:

-Golpeas como niña –dijo entre risas.

Katherine se acercó a Hamilton y le pegó un puñetazo en el estómago que hizo que se doblara y cayera al suelo. Tuvo que ser levantado por unos oficiales y luego lo introdujeron a la patrulla y se lo llevaron.

-Asegúrense de que esta vez no se escape o me veré obligada a romperle las piernas.

Los oficiales se rieron y dijeron que no había nada de qué preocuparse. Fuimos al hospital para ver a James y decirle que finalmente habíamos atrapado al criminal.

Detective Katherine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora