Por lo visto el criminal no sabía que encontramos a la chica, por lo que podría tomar esta oportunidad para atraparle sin ningún riesgo.
-¿Por qué quieres entregarla? –Pregunté – ¿no querías que fuese divertido?
-De este modo es más divertido, además, ¿no quieres rescatar a la chica?
-¿Dime cuando y ahí estaré? –le respondí.
-Así me gusta, hoy a las 8. Recuerda venir sola.
Ese imbécil no se me escaparía tan fácil, esta vez lo capturaré y haré que pague por todo lo que hizo. Faltaban 40 minutos para las 8 y para llegar a los almacenes me tomaría 30 minutos. Así que decidí ponerme en marcha.
30 minutos habían pasado y ya estaba llegando a los almacenes. Que interesante, el mismo almacén de hace un año. Caminé al interior de este y una vez dentro traté de localizar al criminal, pero todo estaba oscuro. Saqué mi celular y marqué al número con el que me había llamado Hamilton. Al parecer era un teléfono desechable. Así que decidí enfrentarlo directamente. Saqué mi linterna y luego llamé:
-¡Hamilton!, !sal donde te pueda ver!
De repente las luces del almacén se encendieron, provocando que entrecerrara mis ojos por la luz repentina. Un disparo sonó y una bala rosó mi pierna derecha, lo que hizo que cayera al suelo.
-¿Te trae recuerdos este lugar Detective Katherine? –dijo Hamilton mientras se acercaba con su pistola en mano.
-¿Por qué no te enfrentas a mi sin un arma idiota?, ¿temes que una chica te patee el trasero?
-Muy graciosa, y no, no tengo miedo de ti.
-Entonces suelta esa arma y enfréntate a mí –dije mientras me ponía de pie.
-Primero debes dejar tu arma Detective.
-Soltaremos las armas a la cuenta de tres.
-De acuerdo.
-Uno, dos, ¡tres!
Solté mi arma a la vez que Hamilton y fui corriendo hacia él, luego salté y le di una patada al pecho. Hamilton cayó al suelo y rodó. Él se retorció y llevó sus manos al pecho, mientras yo caminaba hacia él y sacaba las esposas. Cuando me acerqué, él se giró y pateo mi pierna haciendo que me cayera de lado. Luego se acercó a mí y trató de estrangularme, tenía mis brazos atrapados y no podía liberarme. De repente Jonathan entró corriendo y le dio una patada a Hamilton y me lo quitó de encima. Yo me incorporé con la ayuda de Jonathan que me extendió su mano. Hamilton se estaba levantando y yo corrí hacia él y le di otra patada, Hamilton ya estaba tirado en el piso y nuevamente le di otra patada, y otra y otra de nuevo, hasta que Jonathan me detuvo.
-Ya es suficiente Katherine.
Jonathan se acercó a Hamilton, le puso las esposas y lo levantó. Los refuerzos estaban llegando, al parecer Jonathan les había dicho que vinieran. Se estaban llevando a Hamilton para meterlo en la patrulla cuando se detuvo y le dijo a Katherine:
-Golpeas como niña –dijo entre risas.
Katherine se acercó a Hamilton y le pegó un puñetazo en el estómago que hizo que se doblara y cayera al suelo. Tuvo que ser levantado por unos oficiales y luego lo introdujeron a la patrulla y se lo llevaron.
-Asegúrense de que esta vez no se escape o me veré obligada a romperle las piernas.
Los oficiales se rieron y dijeron que no había nada de qué preocuparse. Fuimos al hospital para ver a James y decirle que finalmente habíamos atrapado al criminal.
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Detective Katherine.
RandomKatherine Evans es una detective que tras la muerte de su compañero su memoria se ve afectada, lo que hace que olvide muchas cosas. Luego de un año, el criminal responsable de la muerte de su compañero vuelve a aparecer. Y la llegada de un nuevo det...