Capitulo 9: El despertar.

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Estábamos sentados uno en frente del otro cuando alguien abre la puerta y dice:

-Jonathan, el asesino volvió a actuar.

-Enseguida voy- respondió James.

Luego de que esa persona cerrara la puerta me adelanté a preguntar.

-¿Por qué esa persona te llamó Jonathan?, ¿Scott escapó de la cárcel?

Para mi entender Scott estaba en la cárcel luego de ser arrestado tras tratar de ahogarme, me hundí en mis pensamientos, pero James me interrumpió diciendo:

-Mi nombre es Jonathan Cooper, soy el hermano mayor de James. Y Scott no es el asesino Katherine.

-¿Qué estás diciendo?

Jonathan pensó que esta sería una buena oportunidad para hacer que Katherine volviera a la realidad. Le diría toda la verdad y así haría que recuperara sus recuerdos.

-La verdad es que has estado viviendo en una realidad falsa Katherine -comenzó a decir Jonathan- luego de que James muriera no pudiste soportarlo e hiciste que Scott fuese el asesino, ya que lo culpas de la muerte de James. He pasado estos últimos tres meses tratando de ayudarte. Al menos es lo único que podría hacer por la prometida de mi hermano. Originalmente ustedes tenían el caso del asesino en serie, pero luego del accidente me lo asignaron a mí.

No podía entender lo que me estaba diciendo James o Jonathan como dice llamarse. ¿Scott no es el asesino?, ¿me he creado una realidad falsa?, ¿Jonathan es el hermano de James?

-No entiendo nada de lo que me estás diciendo James –dijo Katherine con una expresión de duda en el rostro.

Jonathan se llevó una mano al rostro y tras soltar un suspiro se levantó y caminó hacia la puerta, antes de salir le dijo a Katherine:

-Continuaremos luego Katherine.

Al salir de la habitación Jonathan se encontró con Scott en el pasillo. Cuando Scott se percató de que Jonathan había salido se le acercó y le preguntó:

-¿Cómo está Katherine?, ¿ha mejorado?

-Aun sigue sin recordar nada y ahora parece confundida. No podemos darnos el lujo de que siga así, ella estaba frente al asesino y es la única que puede decirnos quien es, pero ella está atrapada en una mentira, te culpa a ti y mientras tanto el ignoto sigue allá afuera asesinando personas. Scott, dime qué fue lo que sucedió entre ustedes, ¿Por qué te culpa?

Scott se quedó con una expresión pensativa en su rostro y Jonathan esperaba una respuesta, luego de unos cinco minutos en silencio Scott procedió a decir:

-La verdad es... que entre James y yo no sucedió nada.

-¿Disculpa? –dijo James con una expresión confusa.

-James y yo hemos sido buenos amigos desde el jardín de infancia y luego conocimos a Katherine en la escuela media, hemos estado juntos siempre y hemos mantenido una buena relación.

-¿Pero no sucedió algún conflicto entre ustedes por Katherine? Después de todo, ellos estaban comprometidos.

Scott bajó la mirada y apretó sus puños, al darse cuenta de esto Jonathan se apresuró a decir:

-¿Qué pasa Scott?

-Lo siento... yo no quise decírtelo, pero necesitamos a Katherine de vuelta... -empezó a decir Scott con una voz temblorosa.

-¿Qué sucedió? –dijo Jonathan con un tono sin emoción alguna.

-Lo que sucedió fue que besé a Katherine... y James nos vio.

-¡¿Qué?!

-¡Yo no pensé que esto sucedería, fui impulsivo, lo siento tanto! –dijo Scott con un llanto desesperado.

Jonathan bajó la mirada y se quedó en silencio, después dijo:

-Iras a donde Katherine y le dirás exactamente lo que sucedió.

-¿Qué? –dijo Scott con expresión dudosa.

-Tenemos que intentar lo que sea posible para que Katherine recupere sus recuerdos y vuelva a la realidad. Así podremos hacer justicia por James. –esto último lo dijo Jonathan con un tono frio en su voz.

Katherine estaba mirando por la ventana y se dio cuenta de que se encontraba en un piso alto, probablemente en un quinto piso. Al escuchar que se abría la puerta corrió hacia la cama y se sentó a la vez que ponía una mirada perdida. Entraron a la habitación la doctora Coleman a la cual Katherine odiaba por su corta cabellera rubia, cuerpo de supermodelo y un rostro hermoso que cualquiera envidiaría, el detective Jonathan y a quien Katherine menos esperaba... Scott.

Al ver a Scott entrar a la habitación, Katherine se apresuró a tomar la lámpara que estaba en la mesita de la habitación y la apuntó en dirección a Scott.

-¡¿Qué hace el aquí?¡ -gritó Katherine histérica.

-Tranquilízate Katherine, él está aquí para hacerte recuperar tus recuerdos. –se apresuró a decir Jonathan para que Katherine se calmara mientras extendía las manos hacia adelante en señal de que dejara el objeto que tenía en su mano.

Atrás de Jonathan se encontraban la doctora Coleman tratando de ocultar una sonrisa burlona y Scott con una expresión que combinaba temor y culpa.

-¿Por qué sigues insistiendo que perdí mis recuerdos?, ¡yo lo recuerdo todo! –dijo Katherine, quien aun apuntaba con la lámpara.

Jonathan se percató de que de la mano de Katherine salía sangre y entonces pensó en una manera de tranquilizarla.

-Katherine, estas sangrando. Tenemos que curar tus heridas. –dijo Jonathan con una voz amable.

Katherine observó la sangre que salía de su mano, causada por sostener el sujetador del bombillo con fuerza excesiva. Al darse cuenta de esto dijo:

-He sufrido heridas peores que esta y esto no me matará. –dijo con una mirada hostil dirigida hacia Scott.

Jonathan iba a decir algo, pero Scott se le adelantó y dijo:

-Katherine, yo se que debes odiarme por cómo murió James. No te pido que me perdones ya que ni yo mismo me podré perdonar por esto, pero yo no lo asesiné...

-¡Mentiras¡ -gritó Katherine interrumpiéndolo, pero Scott continuó.

-Si yo no te hubiese besado, él no hubiese salido descontrolado a enfrentarse al culpable solo... -decía Scott desesperado.

La mano de Katherine que sostenía la lámpara cayó súbitamente, lo que provocó que soltara la lámpara y esta se rompiera en pedazos, mientras ella permanecía con un rostro sin emoción.

Jonathan no sabía si acercarse a Katherine o esperar a que ella hiciera algún movimiento, pero cuando decidió moverse, notar la expresión de Katherine hizo que se frenara en seco.

-¿Cómo pudiste?... –dijo Katherine con unas lagrimas que corrían por sus mejillas –¡Claro que tu eres el asesino!, por tu culpa, por tus actos estúpidos, James se enojó y se alejó de mi.

Tras decir esto Katherine cayó al suelo, sobre los cristales que en el suelo yacían provocando que se le incrustaran en las piernas. Con un llanto incesante y apretando los puños gritó con tal fuerza que los allí presentes se espantaron. Rápidamente Jonathan se acercó a Katherine y le gritó a la doctora Coleman que trajera a un enfermero. Tras la salida de la doctora Coleman, Scott la siguió saliendo de la habitación lamentando profundamente lo que por causa suya había ocurrido.


Detective Katherine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora