Kyle (Lujurioso Desastre)

3

Solo puedo darle una mirada furiosa y enrabiada. Después de lo que me hizo pasar. ¿Se imaginan? ¿Arrastrarse como un maldito lagarto durante media hora por metal frío? ¿Para luego caer justo dentro del maloliente y lleno de residuos cubo de basura? ¿Con un olor nauseabundo imposible de aguantar? ¿Con los pechos al aire caminando por la acera y tus manos lo único con que cubrirlos? Por suerte, y menos mal, no tuve que caminar mucho para llegar a mi coche, pero en la marcha hacia mi destino fui humillada por los piropos impuros de unos trabajadores de las fábricas vecinas. "Arriba esos pechotes" increíble, "Wow, con una así no miraría para los lados", "¿te llevo a casa, nena?", "esos tetones se verían mejor entre mis manos". Entre guiños, silbidos absurdos y otras barbaridades. Incluso fui perseguida durante varios segundos donde estuve aterrada hasta la última hebra de cabello.

--¿Por qué llevas días con esa cara? --preguntó Alfred. -Parece que te estuvieran metiendo algo por el culo. --termina de decir sin darme la cara.

Hago una mueca disgustada por su estúpido comentario.

--Cosas de mujeres.

Sí, cosas de mujeres. Sí, seguro.

Fui incapaz de revelar a Alfred lo que había sucedido hace unos días. La vergüenza me lo impide y aunque estoy ocultando información al expediente del nuevo ser, sería todo un atropello a mi dignidad tener que relatar lo sucedido.

--Nunca entenderé esos cambios bruscos en el sexo feminino.

Suspiro.

Alfred se asegura de que las correas estén bien sujetas y apretujadas contra los brazos, piernas e incluso cuello de Kyle y la silla de metal atornillada al suelo. Un descuido podría ser mortal para ambos y la humanidad. En exactamente unos minutos, Kyle despertará de los sueños de la anestesia. Unos minutos para demostrarle todo mi enfado con el rostro. Lo admito, ansiaba ser tocada por un hombre, ¡pero Dios mío! ¡Por un hombre! ¡Un hombre real! ¡No el espécimen con el que trabajo!

Nunca me había sentido como un objeto hasta que él destrozo mi vestido de diseño y tuve que lidiar con aquellos cerdos. Nunca había estado tan avergonzada y arrepentida de haber besado a alguien. Es innegable que el ser besa de una manera intensa y espectacular, pero esto no debe volver a ocurrir. Esto, es serio, es trabajo y debemos ser profesionales. Una relación médico y paciente.

El objetivo del día de hoy es enseñarle a hablar a Kyle. Y, ¡joder! La tarea me toca a mí. Alfred dice que el hablar con el sexo opuesto le dará más confianza y que sabe que soy más paciente que él en estos casos. Era impredecible e incierto si hablaría o no. Pero no hay lugar para rendirse. Al no aprender a hablar estaría firmando su propia sentencia de muerte.

Alfred abre su boca y toquetea sus dientes con los finos guantes de látex blanco.

--Todo esta correcto. Las cuerdas vocales están posicionadas iguales que las humanas. También ha cambiado su lengua áspera de felino y los diminutos vellos en ella han desaparecido. --me comenta Alfred mientras revisa al espécimen aún dominado por la anestesia. 

Sí, eso lo sabía yo muy bien que se extinguieron sus pelos en la lengua.

--Sus colmillos se han encogido. Parece el siguiente conde Drácula. --ríe. --Solo nos queda esperar a que despierte.

Me mantengo de pie a unos metros frente al espécimen con los brazos cruzados. Recorro velozmente con la mirada por su cuerpo esbelto y ejercitado. Sus orejas redondeadas y de pelaje suave. Su pelo sexy y atractivo cayendo hasta sus hombros. Los pequeños vellos dorados que se enrollan en su pecho tonificado y de tacto duro. Esa V sobresaliente de su taparrabo de piel.

El primer Tarzán rubio.

Sus piernas altas y bien formadas. El perfil de su nariz con rasgos felinos. Sus labios carmesí suave entreabiertos carnosos y sensuales.

Labios que me han besado.

Rayos, debemos vestir a este en cuanto antes.

--Alfred. --le llamo.

--¿Si?

--Deberíamos vestirlo. --Alfred voltea a mirarme extrañado frunciendo el ceño mientras teclea algunos datos en el portátil y carraspea antes de hablar.

--¿Me estás diciendo que te incómoda trabajar con él así? --cuestiona incrédulo.

--Yo-yo.

--Vamos, Grace. Esto es profesional, no me digas que te comportarás como una adolescente amante de la zoofilia y desesperada por empezarla.

Muerdo el interior de mi mejilla mientras el sigue observándome incrédulo y aguardando mi respuesta.

--¿Quieres ser la nueva protagonista de Crepúsculo?

--¿Cómo sabes tú acerca de eso? Y por supuesto que no. --digo en el tono más serio que consigo--. Es solo que para ser un humano actual, deberá vestir como tal.

--Cuando nos divorciamos, y te llevaste tus cosas, abandonaste aquel libro en casa. --se encoge de hombros.

--¿Te leíste Crepúsculo, Alfred? --le pregunto asombrada sin poder creerlo.

--No, solo leí el prólogo. --musitó.

Ajá. El prólogo.

--Uhm. -hace una pausa meditando mis palabras. --Esperaremos a que la cola desaparezca. Cada vez se vuelve más diminuta en largo.

--Esta bien.

--¿Sabes? Hablando de cola. Algo que no logro entender... ¿por qué el espécimen ha terminado tan bien dotado?

Me sonrojo al instante.

--La última vez que analizamos su cuerpo, su tamaño había aumentado de nueve a quince centímetros. ¡Es increíble! --hace una pausa.--Supongo que me habré pasado con las hormonas, lo tendré en cuenta para nuestro próximo trabajo.

Sí, yo soy consciente de lo que puedes llegar a provocar en una mujer por haberte pasado con las hormonas.

--Ese análisis sin estar excitado. Imagínate el cambio que daría. Quizá creamos a una máquina sexual y no a un traductor, hombre veloz y dotado de inteligencia. --ríe sin pensar bien las palabras que acaba de decir  y que estas pueden ser reales.

--No. --digo con firmeza.--No puede ser nada de eso, fue creado con un objetivo y deberá cumplirlo a como de lugar.

Algo distintos se suma al ambiente. Miro al hombre leopardo pestañear sin prisa. Recorre con lentitud y meticulosamente la persona que tiene al frente, a mí. Luego se encuentra con mi mirada fría e indiferente, que hiela aún más cuando ve en sus ojos ese reto desafiante y la comisura de uno de los lados de su labio superior elevándose de manera maliciosa.

--Alfred. --susurré.

--¿Qué sucede, Grace?

--Kyle acaba de despertar.

***

Ahora bien, cuando la historia llegue a 20 comentarios y 50 votos será publicado el siguiente capítulo (ya esta escrito) No me maten💙🙈