Kyle (Lujurioso Desastre)

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Días después...

--Shht. Recuerda, no debes hacer ni un solo ruido o todo se puede ir al carajo.--lo miro fijamente implorándole con la mirada que sea lo más obediente posible para que todo salga bien. 

Si Max descubre que hay otra persona conmigo dentro de la cabaña ambos corremos el riesgo de que se derrame nuestra sangre. Aun así, guardo una pequeña navaja en mi bota y una de las típicas jeringas con anestesia en la otra.  

El día de hoy es crucial en nuestras vidas de fugitivos de la justicia. Cada noche reviso el blog de noticias pero solo veo como remarcan mi nombre como participe de homicidio. Obvio, no iban a dar detalles de la investigación, no les conviene hablar de ello francamente, ya que podría ocasionar problemas en la investigación. 

Desde la pantalla de mi portátil conecto las cámaras exteriores de la cabaña esperando que llegue el tal Max con nuestros nuevos nombres y pasaportes falsificados. Tengo esperanza en que este señor sea mas ambicioso que lengua larga o chivato y no nos este tendiendo una trampa para entregarnos a la policía. 

Examino su rostro por la pantalla de mi ordenador y me sorprende ver lo joven que es. Luce nervioso. Tiene el pelo negro y rizo, piel blanquecida y pálida, de compostura delgada y ojos marrones claros. Toca a la puerta con cuidado y mira a ambos lados. Introduzco el dinero en efectivo entre mi pechos, de manera que no sean visibles por si tiene planeado hacernos alguna putada y largarse con el dinero. 

--¿Regina? --pregunta inmediatamente abro la puerta.

Sí, llevo usando ese nombre por seguridad. 

Asiento. Me estira una bolsa negra con los documentos falsificados. 

--Pasa. --le ordeno. Pero el niega con la cabeza. 

--No puedo. Revisa los papeles rápidamente y haz entrega del dinero. --examino el movimiento que hace su mano derecha en el bolsillo de su chaqueta negra y trago grueso. Lleva una pistola y no titubeara en usarla si me rehúso a cumplir sus ordenes.--Tienes dos minutos. 

Examino los documentos rápidamente y me asombran la forma de los pasaportes. Según los cuales soy de nacionalidad brasileña y Kyle también. Mi nuevo nombre es Yarah Oliveira y el de Kyle es Lainer Dasilva. Dos personas que llevan viviendo toda su vida en Inglaterra y no saben nada de su supuesta lengua materna. 

--Como podrás ver, están también elaborados que parecen reales. Y no tienen de que preocuparse si deciden viajar, están aprueba de máquinas verifica autenticidad de la pasaportes y los pasan a la perfección, de ahí el costo de su precio. --asiento y él me arrebata los papeles de la mano.--Son mil libras. 

Saco el dinero de entre mis senos y por primera vez su actitud seria se suaviza al viajar con la mirada a donde van mis manos. 

Hombres y sus debilidades envueltas en suave y delicada piel redonda. 

Le hago entrega del dinero en mano y este finaliza. 

--Usted nunca me ha visto. 

Y así, mirando para ambos lados, se marcha. 

Voy corriendo al ordenador y comienzo a hacer una reserva para esta misma noche. Siempre he querido ir al carnaval de Brasil. Dentro de cinco meses estaré allí, con Kyle. Podré ponerme uno de esos vivos trajes con los que se desfila en el carnaval. Sí todo sale bien, no tendremos que huir nunca más de la justicia y podremos llevar una vida más o menos normal. También hago una reserva con una inmobiliria para comprar una casa frente al mar. Otro de mis sueños. El gastar el dinero de Alfred en cosas como esta alivia la culpabilidad de haber sido cómplice de asesinato. No se imaginan que tanto lo alivio. Creo que estoy hasta un poco feliz de todo esto.