ғaĸe вoyғrιendѕ [үσσηмιη]

xviii.

Jimin está tendido en su cama, con las piernas apoyadas en el regazo de Yoongi. El portátil de Yoongi descansa sobre las espinillas de Jimin mientras trabaja. Han estado sentados en silencio durante un tiempo, Yoongi callado mientras responde a un número sorprendente de correos electrónicos, Jimin mirando el techo y escuchando los sonidos de los dedos de Yoongi en las teclas.

No está realmente de humor para nada, especialmente para hablar, especialmente para Yoongi, pero su mamá había invitado a Yoongi a almorzar y Yoongi decidió quedarse hasta que tuvo que irse a trabajar con Namjoon. Jimin había jodido un movimiento que debería haber sabido y que algunos de los bailarines mayores le habían hecho retocar por no practicar lo suficiente, y luego, más tarde, escuchó a un par de sus compañeros hablando de lo desagradable que era e inmediatamente cerró algo dentro de él.

"¿Por qué estás tan raro?" Yoongi pregunta, las manos todavía bailando rápidamente a través de su teclado, sus ojos en la pantalla.

"No lo estoy" -murmura Jimin. El sonido de la mecanografía cesa por un segundo así que Yoongi puede pellizcar su tobillo, y tiene suerte de que Jimin no esté lo suficientemente de mal humor como para golpear su portatil fuera de la cama en modo de venganza.

"No estás hablando", señala Yoongi.

"Sí, estás trabajando, se llama ser educado."

"Nunca eres educado. Hablas cuando estoy ocupado todo el tiempo ", Yoongi sigue llamando a Jimin. Detiene lo que está haciendo para mirar a Jimin y su ceño fruncido, "¿Qué está pasando?"

"Solo tuve un mal día", Jimin finalmente admite.

"¿Quieres hablar de ello?" Yoongi ofrece y Jimin se ríe, un sonido extraño, sin humor.

"¿Acaso te importa?"

Se sorprende cuando Yoongi lo mira seriamente, y dice: "Sí".

"Sólo ... algunas cosas pasaron en el estudio", Jimin pierde casi toda su hostilidad, suspirando pesadamente, "No importa".

Yoongi dice "bien", y vuelve a trabajar mientras Jimin vuelve a mirar el techo. Atrapa a Yoongi mirándolo, preocupado, varias veces.

"¿Crees que soy molesto?" Pregunta Jimin, algún tiempo después, una vez que Yoongi ha terminado su trabajo y está jugando un juego de computadora.

"¿Te importa lo que yo piense?" Responde Yoongi.

"Sí" -dice Jimin, y no se da cuenta de que es verdad hasta que lo dice.

"¿Porque soy tu falso novio?"

"Porque tú eres mi amigo," corrige Jimin.

Yoongi lo mira durante mucho tiempo, y Jimin no puede leer su expresión. Eventualmente, él decide, "No."

"Lo dices mucho", afirma Jimin.

"Yo sólo estoy bromeando."

"¿De verdad?"

"Por supuesto. Estoy aquí, ¿no?" No es mucho, pero significa todo para Jimin. Las cosas han cambiado desde Yoongi sentado alrededor, irritable, unas pocas veces a la semana para apaciguar a Jimin y asu mamá a Yoongi apareciendo para pasar el rato con o sin el impulso de hacer su falsa relación creíble e invitando a Jimin con él y sus amigos siempre que Jimin estaba libre.

Jimin no se siente mágicamente mejor sobre su terrible día, pero se anima a hablar del juego que Jihoon y él vencieron el día anterior y, después de un tiempo, incluso logra explicar su nueva rutina de baile sin reprocharse mentalmente por no practicar más.

Más tarde, cuando Yoongi se va, se detiene en la puerta y le pregunta: "¿Quieres que le pegue quienquiera que te hizo sentir mal?"

La oferta hace que las mariposas caigan a través del estómago de Jimin y no entiende por qué.

"Perderías," Jimin decide.

"¡Puedo pelear!", Afirma Yoongi.

"Él es, como, el doble de grande que tú. Como, 195 centímetros, "Jimin se burla.

"¿Estás llamándome bajito?"

"Eso es exactamente lo que estoy diciendo", confirma Jimin. Yoongi se queja de él, llamándolo un niño irrespetuoso, pero se ríe un poco cuando sale y empieza a alejarse.

Jimin está a punto de cerrar la puerta y, probablemente, ir a practicar hasta que sus piernas se quemen cuando Yoongi se detiene de nuevo y se vuelve.

"Oye, Jimin."

"¿Sí?"

"No escuches a nadie, ¿de acuerdo? No hay nada malo en ti."