Sus labios

10 0 0
                                    

Maldición.  Que estoy haciendo,  admito que quería venir a su casa,  pero a solo pasos de ella no me veía, dure un buen rato afuera esperando a que saliera.  Después de días de espera,  estaba allí de nuevo.  La desperté,  no sé,  pero amo a las personas en su estado más desorientado.  En el cual no saben que pensar o hacer,  en el cual no se arreglaron para nadie,  no sabían nada, todo les tomó por sorpresa.  Esa era ella en su estado natural,  con cara de sueño,  con los ojitos chiquitos por tanto luz,  es que verla me hace feliz,  de cualquier forma que esté,  es simplemente hermoso apreciarla.  Muchas personas me comparan con cierto personaje por querer detallar y amar cada parte de ella.  En realidad si algo en una persona te incómoda es porque en verdad no la amas,  no amo su físico, amo su personalidad.  Pero con semejante tentación. Me iría al infierno muy pero muy feliz. Perdón,  me desvié de tema. Al entrar salude a su madre,  por momentos pensé que en cualquier momento me llamaría su mamá o su papá para hablar o interrogarme sobre porque creo que soy un buen partido,  pero no sucedió, lo cual me alegro,  ya que no estaba preparada, no es temor,  es que nunca había hablado con los padres de una chica,  o simplemente el que acepten nuestra relación se me hace extraño,  y es que mi relaciones han sido siempre de caso omiso,  ya que nunca nos prestaron atención,  si no más bien repudiadas.  En fin,  después de hablar un rato llegó un amigo de ella,  el cual tiene una extraña pero cuchi atracción por mirar a las lesbianas siendo cariñosas entre ellas.  Nos pusimos a jugar cartas,  juego en el cual si y muy competitiva,  después de haber jugado dos partidas,  de las cuales ella no había ganado ninguna,  creí que era el momento de reconforta esos ánimos.  Y procedí a decirle que por cada carta que lanzaba me tenían que de un beso.  Damn!!!.  Sus labios me encantan,  con cada carta que lanzaba me subía más la temperatura,  sentir su lengua dentro de mi boca hacia que me excitara cada vez más,  hubo un momento en donde de tanto lanzar cartas nos inclinamos más hacia el sofá,  sin dudarlo,  al no tener nada de compañía,  le hubiera hecho de todo,  la deseo como a nadie.  Había esperado tanto por besarla de esa forma,  por tocarla de esa forma,  porque me dejara mirarle de esa forma.

En realidad pensará la gente que soy muy sexosa,  pero no,  más bien.  Solo de un forma inocente y delicada imagino su figura,  nunca fue salvaje,  siempre delicado.  En si todo en mi vida ha sido salvaje,  y esa agitación,  en ese preciso momento,  a pesar del deseo,  de la pasión que se sentía.  Me sentí por primera vez en mi vida tranquila,  segura,  sus brazos me dan seguridad,  y no quiero salir de ellos,  su voz me da tranquilidad,  su tacto hace que me Ponga de una manera tan sumisa,  nunca me había pasado.  Eso de,  "ser sumisa". Pero con ella es excepcional,  simplemente me da paz.  El tiempo pasa rápido y no lo noto,  el tiempo se vuelve algo omiso con solo tenerla cerca,  sentir su olor me tranquiliza,  es raro,  pero si,  su aroma es perfecto.  Verla a los ojos fijamente y saber que no puedo voltear por que me siento clavada de ella es maravilloso.

La perfección echa mujer,  la perfección para mi.  Ella es mi vicios,  es como una droga que necesito constantemente.  Y admito que e mentido muchas veces para poder tenerla,  e incluso escapado para poder sentido su cariño.  Esto es amor?,  al menos yo lo siento así.  Ella es sencilla,  sublime y espectacular.  Sumisa cuando le conviene,  pero me mira de una manera como nadie lo ha echo,  le importo,  me lo ha demostrado,  me ama,  su mirada lo dice.  Me desea y su respiración la delata.  Amo esa respiración,  jamás la olvidaré.  Una respiración acelerada,  un suspiro reprimido entre cuatro Paredes.  Un deseo que pronto se hará realidad.  Como la amo,  es mi todo.  Y confieso,  que no quiero que se acabe nunca.  Tú amor me hace bien preciosa.  Eres mi todo,  te amo muchísimo. 

Ya imagino el día en que te vea nuevo.

Que los días cuenten. (She) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora