SINOPSIS:
Sarah tiene toda la apariencia de chica normal de Beacon Hills, algo que claramente puede ponerse en duda.
Sonámbula por el bosque, algo la obliga a llegar siempre donde Derek Hale.
Por tanto, una vez atrapada en la red de problemas sobren...
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―Oye. ¡Oye! ―llamó Stiles al mecánico, el cual lo ignoraba por completo mientras hacia su trabajo―, ¿Qué crees que haces? Sólo necesitaba el sistema de encendido.
―Sí, pero creo que todo el sistema de escape tiene que reemplazarse.
―¿Por qué presiento que estás exagerando los daños? ―le interrogó al notar como el hombre trataba de sacarle más dinero del que él quería pagar.
―Te costará unos $1200 con las partes y la mano de obra ―contestó el mecánico, analizando los daños del Jeep para después continuar con su trabajo sin importarle lo que el chico le dijera.
«¿1200? ¿De dónde rayos sacaré yo $1200 en este mismo instante?».
Completamente molesto, Stiles no dejaba de recordar el porqué estaba ahí.
Resulta que cuando había llegado a casa de Boyd, en donde obviamente él no estaba, se encontró con Erica. Intercambiaron un par de palabras, las cuales Stiles no recuerda con exactitud al estar más concentrado manteniendo los ojos lejos de ella, lo que reafirmaba que él seguía creyendo que lucía sensacional.
Pero ese no era el punto.
El punto es que la rubia, con intenciones de sacarlo del juego le arrancó una pieza vital para el sistema de arranque del Jeep, y después golpeó en la cabeza a Stiles con la misma pieza al punto de noquearlo.
Había despertado hace una o dos horas dentro de un contenedor de basura, y con su Jeep sin funcionar.
Molesto, llamó a una grúa que lo trajera hasta el primer mecánico disponible y "honesto" que encontró.
―¿Es un chiste? Esto no tiene ni convertidor y catalítico. Y sí, se lo que es un convertidor catalítico,
―¿Sabes qué es un autoblocante?
Después de buscar en su cerebro lleno de información, suspiró rendido y admitió ante el mecánico ― No.
El hombre se encogió de hombros.
―Puede que sean unos $1500.
―De acuerdo. Sólo termina ― accedió a mala gana Stiles, y se fue a otra parte antes de que el tipo le siguiera aumentando dinero a la cuenta―. Esperaré aquí... lleno de furia impotente.
Una vez que llegó a la puerta, apartó su mano de la manilla al notar como una sustancia transparente, abundante y viscosa se le pegaba en su mano.
¡Solo eso le faltaba!
―¡Que bien! Muy higiénico. Este sí que es un establecimiento de calidad ―alzó la voz con sarcasmo para que el tipo le alcanzara a escuchar.
Revisando la habitación, Stiles notó como el mecánico había ido a su mismo instituto de más joven, y al igual que muchos, había estado en el equipo de lacrosse.
