CAPÍTULO 9.

8.7K 675 227
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La chica lucía nerviosa.

Hacia años no veía esa casa y ahora, después de las noticias de Derek sobre lo ocurrido en la piscina del instituto, se encontraba frente a la puerta de la casa, cogiendo valor para tocarla y pedirle disculpas al chico que vivía allí.

Tres golpes y la puerta fue rápidamente abierta. 

El sheriff apareció con una cara de confundido, pues comúnmente solía ver a Sarah en la estación de policía y no en el porche de su hogar. 

Intentó remediar su expresión de sorpresa con una sonrisa al ver la cara de susto de la muchacha.

―Hola Sarah, ¿Está todo bien? ―preguntó Noah, entrecerrando sus ojos y extendiendo una amable sonrisa.

―Hola sheriff Stilinski. Sí, yo sólo me preguntaba si Stiles está en casa ―contestó ella con una enorme sonrisa, rascando su nuca nerviosa.

―Pues sí, está en su habitación. ¿Quieres pasar? ―preguntó el hombre, abriéndole espacio a la chica por su puerta.

Sarah se encogió algo asustada, y le negó.

―En realidad me gustaría aguardar aquí, no quiero incomodarlo ni nada. Ahm, ¿Le molestaría llamarlo usted?

―Sabes que no incomodas, Sarah. Eres siempre bienvenida conmigo en mi casa. Pero si así lo quieres, puedo ir a llamarlo. Aunque... ¿Segura quieres esperar aquí? 

Sarah asintió frenéticamente en respuesta. Entonces Noah, sin mayores preámbulos, subió las escaleras hasta la habitación de su hijo.

―Stiles ―le llamó desde la puerta―, alguien te busca. Deberías bajar.

El castaño frunció su ceño ante las palabras de su padre, y este se acentuó cuando vio como él se retiraba del marco de su puerta, dejándolo con la interrogante de "¿Quién?" dando vueltas por su cabeza.

―Papá, ¿Quién es?

El sheriff sonrió.

―Deberías bajar y averiguarlo. Te llevarás una sorpresa.

Stiles, totalmente confundido, bajó las escaleras. Sabía que no era Scott su visitante sorpresa, él subiría a su habitación sin avisar, y aparte de él, nadie más iría a visitarlo.

Entonces, nuevamente la interrogante surgió: ¿Quién es?

Cuando llegó a la puerta, pudo a ver a Sarah con su sudadera enorme y con la cabeza gacha, viendo sus zapatillas negras mientras jugaba con sus pies en el suelo, nerviosa.

Sus ojos se abrieron con sorpresa.

―¿Sarah? ―Stiles consiguió la atención de la chica, quien, al escucharlo, dejó tranquilos sus pies y se concentró en él―. ¿Qué haces aquí?

➊𝐅𝐫𝐚𝐠𝐢𝐥𝐞╢𝐓𝐄𝐄𝐍 𝐖𝐎𝐋𝐅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora