Heya. Volví con otro fic (Debería terminar los otros primero) Pero estoy aburrido y si me quedo sin trabajo o algo que me haga estresar porque no logro actualizar temprano voy a volverme loco hehe... En fin, es sabio aclarar que este fic no es Nicudy, ya tengo la fama de destruir la ship de todas formas XD. Aquí encontraran Nick x Skye y Judy x Jack, lean bajo su propio riesgo y si no les atraen esas parejas, igual gracias por leer este pedasito de mis palabras haha. En fin, los dejaré con el capítulo uno.
PD: En alguna parte del fic leeran Zúper, sí con Z, sé que es con S pero bueno fue lo único que se me ocurrió, lo aclaro de una vez para evitar posibles insultos... Duelen :'c... Bueno ya XD, los dejo.
Skye
¿Qué es lo más difícil al perder a alguien? ¿Qué es aquello a que te aferras cuando no quieres aceptar su ausencia? Aquello que te mantiene cuerdo y a flote en un mar tan oscuro como lo es la soledad, tan violento y tranquilo, tan ruidoso y silencioso al mismo tiempo que te hace preguntar si en realidad sigues con vida, si aún tiene sentido para ti despertar cada mañana solo para recordar su aroma, su esencia, su voz, la forma en que te miraba o hablaba. Lo más difícil de perder a alguien es aceptar su ausencia; que ya no estará a tu lado al despertar por la mañana, que nunca más podrá hacerte reír ni tú a él que lo único que quedará para reconfortante son aquellos intangibles y en ocasiones efímeros recuerdos de felicidad, tristemente sobrepasados por la tan espesa bruma del dolor y la sensación de abandono. Aquello a lo que te aferras cuando no quieres aceptar su ausencia no es más que a ti mismo, a ese débil y destrozado corazón que a duras penas logra seguir latiendo dentro de tu pecho. Te sientes miserable, perdido, abandonado... Más aun cuando aquella parte de tu vida que se fue, era a quien amabas.
Aquél que ocupaba en tu corazón el lugar más cálido y reconfortante, dejando ahora nada más que frío e incertidumbre. Todos hablan de lo maravilloso que es el amor, el cómo complementa todo en tu vida y tal vez es cierto;el problema está en que todos olvidan decir lo que es perderlo para siempre, perder a esa persona especial y saber que no habrá manera de verlo o de arreglar las cosas que pendientes quedaron ya, un adiós tan amargo que no debió ser más que un "Hasta luego". Eso lo hace peor, tan injusto saber que la última vez que pude verlo estuve tan enojada con él y ahora... Jamás sabré si me perdonó, si pensó en mí o si me extrañaría al partir.
Realmente ya nada tiene sentido, los días son rutina y ni siquiera es una buena, me lamento toda la noche creyendo que el día siguiente será mejor, esperando algo... No sé qué ni quien, simplemente... Algo...
En el seno de una oscura y especialmente silenciosa noche, misma en que ni el fastidioso sonido de los grillos lograba resonar entre la penumbra; para cualquier animal, cualquier otro día eso sería un sinónimo perfecto de noche ideal pero para la zorra de pelaje blanco como la nieve que a duras penas había logrado conciliar el sueño hacía escasas horas ya, no era más que un recordatorio de su soledad.
Casi nada había logrado dormir para que, de, improvisto, una mala pasada de sus recuerdos la obligara a despertar; las frazadas cayeron a los pies de la cama con el movimiento de su cuerpo y en busca de recuperar el aliento llevó sus manos al pecho, sentía un sudor helado llenándole la frente y un nudo en la garganta tan grande que sentía ahogarse. Con algo de tiempo y esfuerzo logró tranquilizarse, odiaba despertar así, puesto que seguramente no lograría dormir por el resto de la noche. No era la primera vez y seguramente no sería la última, era inútil para ella tratar de combatirlo, un sinsentido enorme.
Se desplazó a uno de los bordes laterales de la cama, sentándose en el mismo y dejando que sus patas desnudas sintieran el frío concreto del suelo de su casa, aquél viejo taller mecánico que había sido su retiro ideal, una vida tranquila haciendo lo que mejor se le daba junto con su pareja, eso último no había sido posible jamás. En amargo silencio sintió la humedad acumulándose en sus ojos, para después dejar que las lágrimas se deslizasen desde sus hermosos y melancólicos ojos celestes hasta la punta de su hocico y dejarse ir contra el suelo ¿Qué hacer ahora para calmar los nervios? Un vaso de agua, leche o café, daba igual, incluso había comprado píldoras para dormir, mismas que ya había agotado con anterioridad no quedando más que la desagradable y penosa espera a que su mente se apiadase de ella y la dejase descansar una vez más.
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Zootopia: Cuando invierno y primavera se juntan
Fiksi Penggemar¿Qué se necesita para sanar un corazón roto? Otro igual de destrozado. Skye Winter esperaba vivir el resto de sus días lejos y apartada del resto del mundo, siendo abrumada por su soledad hasta que cierto zorro se cruzó en su camino, logrando de ahí...