Capítulo 13: Club de las eminencias

4.5K 407 141
                                    

- He vuelto con más capítulos! No se salten ninguno, porque se perderán detalles importantes. ¡Disfruten! -

--------------------------------------------

Al día siguiente, la vampira se juntó con sus amigos a estudiar y notó un comportamiento curioso por parte de Malfoy, el cual se dedicaba a echarle miradas a todas las mujeres con las que cruzaba mirada, después de todo, por algo se comentaba la fama que tenía.

Por otro lado, ignoró al futuro mago oscuro durante todas las clases y este tampoco le habló cuando se sentaron juntos en pociones. Aun así, Valerie sabía que Riddle querría que le siguiera enseñando, lo había pillado mirándola atentamente, pero estas veces sin mostrar el odio en sus ojos. Esa noche Valerie se fue directo a su habitación ante los ojos de Riddle, pues no quería que el interrumpiera su momento a solas.

Estando en su cama la vampira miró el techo por horas. No le dejaba de dar vueltas por la cabeza que le hubiera confesado al mago que había disfrutado de su compañía, pero no podía engañarse, era un hecho. Conversaciones banales con alguien como él, no entendía porque era diferente, ese tipo de conversaciones las tenía siempre con Walburga y Abraxas, pero aun así había disfrutado mucho la compañía del futuro mago oscuro. Cerró los ojos molesta, tratando de vaciar su mente y sumirse en pensamientos diferentes para pasar las largas horas de la noche.

La noche del día siguiente le dio la bienvenida con rapidez a la vampira que miraba el cielo desde la torre, aprovechaba unos minutos antes de ir a alimentarse como debía, pero notó la presencia de cierto mago a sus espaldas. Soltó un suspiro, lo había evitado dos días seguidos, por lo que no le sorprendió que la hubiera seguido.

- Riddle - se giró para mirarlo.

- Deanoff. ¿No pensaras en dejar a este mago sin más conocimiento o sí?

Valerie negó con la cabeza, estaba cada día más segura que él era bipolar. Aun así, le hizo señas para que se sentara y repitieron el mismo procedimiento que la primera vez, solo que hora el mago lo hizo todo mucho más rápido, por lo que Valerie lo felicitó y le dijo que debía seguir practicando.

- ¿No sería más fácil realizar todo esto mediante la varita? Podrías controlar una mayor cantidad de magia - le preguntó Riddle concentrado.

- No es lo mismo, y te sorprenderías al saber la cantidad de magia que tu cuerpo puede reunir.

- Pero del otro modo es más rápido y efectivo.

- Nadie nace siendo experto en algo Riddle, debes practicar para lograrlo - le respondió con cara de pocos amigos.

- O puede que tus métodos sean muy vagos y poco eficientes para enseñarle a alguien como yo.

Valerie rodó los ojos molesta, tener que lidiar con egocentristas no era su panorama favorito - Piensa lo que quieras, pero no es la mejor forma para lograr aprender a manejar esta magia.

- Insisto en que tus métodos son poco efectivos y lentos.

Valerie se puso de pie cansada ¿Por qué nunca estaba conforme? ¿Por qué siempre había algo que estaba mal para él? Respiró para controlarse y no caer en el juego del mago.

- Piensa lo que quieras, es mi forma de enseñar, tómala o déjala.

Riddle la miró con una sonrisa maligna mientras seguía sentado - Puedo practicar a mi manera y superarte con facilidad - se puso de pie y se le acercó, pero la vampira retrocedió ante su cercanía.

- Eres demasiado impaciente.

- Y tu exageras asegurando que tienes grandes conocimientos.

La vampira furiosa explotó, había intentado por las buenas acercarse al mago, pero no volvería a dejar que otra persona la pasara a llevar, ya estaba harta de tener que soportar sus burlas, quejas y comentarios negativos. Lo miró con odio, abrió su mano y con velocidad formó una bola de fuego más grande que su cabeza y se la lanzó. Riddle tuvo que agacharse con rapidez para poder esquivarla y observó como Valerie caminó tranquilamente hacia el balcón, se giró para mirarlo con odio y se lanzó al vacío.

Corrompiendo tu alma negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora