JiCheol ♡ Merry Christmas [Especial This is not love]

Capítulo 3

La ropa fue desapareciendo con las caricias de cada uno, necesitados de sentir la piel ajena y unir sus cuerpos una vez más en un acto de amor puro.

SeungCheol recostó la espalda del menor sobre la fría camilla colocándose encima del pequeño cuerpo; entre sus piernas. Acariciándolo y besándolo con cuidado, como si fuera la primera vez que lo hacia.

Cada caricia hacía estremecer a JiHoon, las yemas de los dedos de SeungCheol provocaban las mejores sensaciones en su cuerpo, conocía a la perfección sus puntos sensibles, después de tantos años juntos sabía utilizarlos bien, en el momento adecuado.

Luego de prepararlo, en un rápido movimiento SeungCheol metió su miembro en la entrada del menor, ambos soltaron un jadeo que fue la chispa que encendió aún más la situación. Una de las manos del pelinegro se fue a su cadera, apretándola en cada embestida que daba mientras con la otra se afirmaba en la camilla para no apastarlo.

JiHoon llevó sus manos hacia el trasero del pelinegro para empujarlo aún más profundo en cada embestida haciéndolo más placentero y logrando que el miembro de SeungCheol se fuera acercando a su próstata.

La posición era algo incomoda por lo que SeungCheol salió de su cuerpo y se bajó, tomó la mano de JiHoon haciendo que se sentará en el borde de la camilla con las piernas abiertas y se hundió una vez más en él. El movimiento de caderas fue aumentando mientras que de la boca de JiHoon salía el nombre de su esposo una y otra vez. SeungCheol inclinó su cuerpo hacia adelante tomando sus delgados labios, devorándolos, sintiendo su sabor y ahogando los gemidos en su boca.

Llevó sus labios al hombro de JiHoon donde dejaba besos cada vez que su cuerpo se inclinaba hacia adelante para hundirse en él.

JiHoon se afirmaba de su espalda como si su vida dependiera de ello, arañándola levemente.

—Gime para mí, precioso —Dijo SeungCheol moviendo sus caderas lentamente torturando al pequeño.

—¡Ahh! m-más rápido mi amor —Gimió el castaño acariciando el cabello oscuro de SeungCheol.

—Me estás matando —Gruñó el pelinegro aumentando el ritmo nuevamente. Veía como JiHoon mantenía sus ojos cerrados y su boca entreabierta soltando pequeños y suaves gemidos que eran música para sus oídos —Verte así, me mata.

JiHoon abrió sus ojos mirando como SeungCheol mantenía su vista fija en él, grabando cada expresión de su cara. Apretó sus piernas alrededor de la cintura del mayor y pasó sus brazos por su cuello acercándose a su oído.

Lo amaba más que a nada en este mundo, y cada momento de intimidad que tenían era diferente, por lo que jamás se podría aburrir de su esposo, por más infantil que fuera en algunas ocasiones.

—Tú me matas a mí —Susurró en su oído y notó que el cuerpo de SeungCheol se estremeció —Con este exquisito movimiento de caderas que tienes, me estás matando Cheol.

Mordió y lamió el lóbulo de su oreja, gimiendo en su oído. Hasta que sintió un líquido caliente en su interior y su propia esencia disparandose directo al abdomen de SeungCheol junto a un gruñido que soltó el mayor llegando a su orgasmo.

Se separó del oído de SeungCheol para mirarlo a la cara, pudo notar la delgada capa de sudor que tenía en su rostro, mantenía los ojos cerrados dejando descasar sus largas pestañas. Tomó el rostro entre sus manos y lo besó.

—Te amo Cheol —El mayor se dejó besar una y otra vez manteniéndose en la misma posición —Te amo, te amo. Eres hermoso.

Y ahí SeungCheol abrió sus ojos mostrando una pervertida sonrisa —¿Así que te estaba matando?

—Ay por Dios, te dije que te amo y solo eso recuerdas —Regañó tratando de bajarse, cosa que le resultó imposible ya que SeungCheol seguía dentro de él y mantenía las manos en su cintura.

—¿Te gusta cómo me muevo? —Sonrió dejando un beso en el cuello del menor.

—Déjame bajar —Dijo JiHoon.

—No quiero.

—Cheol ¿Sabes que estamos en el trabajo?

SeungCheol asintió —Tu no parecías acordarte de dónde estamos cuando gemías.

—Tu me pediste que lo hiciera.

—Porque me encanta escucharte —Acarició su cintura —Escucharte y saber lo bien que te hago sentir.

JiHoon le sonrió negando con la cabeza.

—Además te he grabado —Confesó SeungCheol.

El rostro dulce del menor desapareció y sus ojos se abrieron, sorprendido —¿Qué hiciste?

SeungCheol rió nervioso y salió de entre sus piernas para comenzar a vestirse y efectivamente JiHoon vio un aparato en su mano.

—¡Debe ser una broma! —Se bajó de la camilla, no sin antes tomar su camisa y colocársela rápidamente.

SeungCheol se reía mientras JiHoon trataba de quitarle el celular de la mano izquierda en lo que él intentaba vestirse, el menor al darse cuenta de que él aún no estaba vestido se alejó para tomar su ropa.

—No puedo creer que lo hicieras —Murmuró colocándose los pantalones mirando enojado al más alto.

—No te enojes, no es la primera vez tampoco que lo hago.

—¡Demonios, Cheol! ¿Para qué quieres grabaciones?

—Algunas veces te extraño en mi oficina.

—No puedo creerlo, no puedo creerlo —Repetía una y otra vez ¿SeungCheol se masturbaba en el trabajo? Aunque por una parte le molestó y le dolió.

SeungCheol era guapo y estaba consciente de que muchos otros doctores, enfermeros o kinesiologos que trabajaban en su servicio estaban enamorados de él.

Y aunque confiaba en el mayor seguramente más de alguno se le había ofrecido. Lo peor es que él jamás podría competir con ellos, era pequeño y enojón.

¡Pero ya tenían una familia formada!

Aunque existían las infidelidades ¿verdad?

Ese pensamiento fugaz hizo doler su pecho.

—Seguro en quien más pensarás —Dijo en voz baja abrochándose los pantalones.

SeungCheol quien había estado sonriendo y riendo por los regaños de JiHoon fue capaz de darse cuenta de la tristeza de la voz del pequeño por lo que se colocó su bata que era la única prenda que le faltaba, y se acercó a él.

—Solo en ti, siempre y estaba jugando. ¿Cómo crees que estaré haciendo cosas cosas en mi oficina? Cuando el director del hospital puede entrar en cualquier momento.

—¿Entonces no lo haces?

—¿Por que debería hacerlo? Te tengo a ti, todos los días, todas las noches en nuestra cama. No lo necesito —Le sonrió levantando su mentón —No seas bobito, contigo lo tengo todo.

JiHoon formó un puchero colocando sus manos en el pecho del mayor —Tienes muchos chicos a tu alrededor.

—¿Y? JiHoon estoy contigo, ¿Cuántos años llevamos de casados?

—Siete —Respondió con orgullo en su interior.

—No puedes sentir celos de nadie, ni de nada.

—Pero...

—Escúchame bien —Se bajó a su altura para mirar sus pequeños ojos —Nadie más me ha interesado desde que te conocí así que no pienses esas cosas, bebé. Siempre te andaré acosando a ti... como ahora que acabamos de hacer el amor en tu oficina, porque es una de las maneras que tengo para decirte cuánto te amo, de hacerte saber cuánto te deseo igual o más a como la primera vez que estuvimos juntos ¿Lo recuerdas? En tu departamento.

—Estaba un poco bebido —Sonrió al recordarlo.

—¿Y ahora lo estabas?

JiHoon negó con la cabeza. Y SeungCheol se acercó para dejar un corto beso en su frente.

—No me separaré de ti, nunca. Porque soy tu chicle, no me despegare jamás.