Capítulo 7

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-Era el añillo de compromiso de mis padres- Responde el lentamente.

-Hoo- Dice simplemente Ginny sintiendo una punzada de decepción en el pecho. Mierda, piensa, muy tarde para no tener ilusiones.


-Lo encontré el mismo día que saque tu pulsera- Le dice el sin saber que mas agregar –Estaba junto a una carta de mi madre dirigida a mí-

-Enserio?- Pregunta interesada ella.

-Sí. Donde me explicaba que ese era su añillo de compromiso y todo eso- Le conto él algo nerviosos, pues esa era solo la primer parte de la carta, la otra hablaba de la larga tradición mágica de pasar el añillo de compromiso al primogénito del matrimonio para que este se comprometa con la bendición de los antepasados familiares representada en ese añillo.

Pero en fin, Ginny no tenía porque enterarse de que había sacado el añillo como la primera opción de regalo en la boda de su hermano pero que luego de mucho pensar decidió que no sería gusto pedirle comprometerse sabiendo que pronto tendría que desaparecer, por lo que termino optando por regalarle la hermosa pulsera de su madre que había encontrado entre las joyas familiares.

-Claro- Dice simplemente Ginny, aunque el repentino cambio en la voz no le pasó desapercibido a Harry.

-Qué pasa?- Pregunta frunciendo el seño, sin comprender el cambio de la joven.

-Nada- Se apresura a decir, maldiciendo a su estúpido corazón por crearse falsas ilusiones que luego no se cumplirían.

-Ginny por favor- Le pide el tomándola de los hombros para hacerla enfrentarlo.

-Nada Harry, enserio- Trata de tranquilizarlo ella, aunque al ver su expresión sabe que no lo consigue.

-Ginny- Dice él dando un paso a tras, desconcertado por la actitud de ella.

–Nada, es solo que...- Comenzó pero de pronto se detiene, no muy segura de si seguir o no –Simplemente...pensé que... olvídalo- Dice suspirando derrotada.

-Que pensaste Ginny?- Le pregunta él hablando lentamente, a lo que la joven solo guarda silencio –Por favor-

-Olvídalo Harry- Le dice ella –No importa lo que yo pensaba o creía-

Y entonces Ginny supo que no debió decir eso. Lo último que quería es que él descubriera la verdad y hacer las cosas incomodas entre ellos.

-Que creías Ginny?- Pregunta el desconcertado por el rumbo de la conversación. Entonces una idea comienza a formarse en su cabeza haciendo que su corazón se acelere –A caso creías que lo tenía por otro motivo?-

-Olvídalo ya- Le dice ella suspirando, deseaba que él dejara de una vez el tema –Enserio no tiene importancia-

Harry traga duro. Era muy difícil sacarse de la cabeza la idea que se había instaurado, donde le pedía a Ginny que sacara la diminuta cajita que contenía el añillo de su madre en lugar de la de la pulsera. Sin lugar a duda era una idea muy tentadora, aunque aterradora también, pues no le gustaría haberlo hecho solo para ser rechazado.

Pero sospechaba que después de lo de anoche valía la pena arriesgarse por pasar el resto de su vida al lado de la mujer que amaba, por despertar como lo había hecho esa mañana siempre. Porque el amaba a Ginny mas que a nada en el mundo y nada le gustaría más que unir sus vidas para siempre.

-Ginny yo...- Comenzó pensando que lo mejor sería ser sincero con ella –Saque el añillo el mismo día que la pulsera porque en realidad fue mi primera opción para regalarte-

Ciegos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora