Capítulo 11

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Harry sentía un fuerte dolor de cabeza, como si algo estuviera empujando desde dentro. De pronto arruga los ojos por la claridad, lo que hace que el dolor se incremente. Ahora que el dolor parecía disminuir, trato de concentrarse en el lugar donde estaba. Sin duda la superficie suave bajo su cuerpo era un colchón, lo que le decía que se encontraba en una cama. Pero no sentía que fuese su cama, sin duda su habitación no olía tan bien, no si se encontraba solo en su cama sin su amada a su lado. Trato de seguir el hilo de sus pensamientos pero la claridad comenzó a molestarle los ojos aun con los parpados fuertemente cerrados.

¿Qué mierda? Piensa frunciendo los ojos. Como que la claridad comenzó a molestarle, la claridad nunca más tendría que molestarle, pensó confundido. Y sin embargo volvió a cerrar fuertemente los ojos cuando la claridad siguió molestándole. De pronto, al dejar de lado el dolor pudo sentir como alguien acariciaba una de sus manos delicadamente, el toque era tan suave y tierno que no cabía duda de quién se trataba.

-Por favor Harry, despierta- Escucha el ruego desesperado de su novia antes de sentir unos suaves labios besar su mano -Por lo que más quieras en el mundo despierta-

El trata de mover su mano para decirle que la está escuchando, aunque no cree hacer un buen trabajo. Pero a pesar de eso, las caricias de Ginny se detienen y escucha como contiene la respiración durante un segundo.

-Harry? Me escuchas?- L e pregunta dubitativa inclinándose más cerca de él -Puedes escucharme?-

-Si- Dice despacio él antes de intentar abrir una vez más sus ojos y no lo logra por la maldita claridad.

-Hoo Harry- Exclama aliviada la joven acomodándose lo más cerca que puede de él -Que susto nos has dado a todos. Tu simplemente te desmayaste, sin más, no sabíamos que hacer-

-Shhs...princesa ya- Trata de tranquilizarla él al escuchar la angustia en su voz -No pasa nada, estoy bien-

-Lose, el medimago que te reviso dijo que no hay nada malo, que se atreve a decir que estas más sano que antes-

-Enserio?- Pregunta divertido -Yo no pienso lo mismo, la cabeza me va a matar-

-Te duele la cabeza?- Pregunta preocupada ella -Mucho? Hay algo más que te duela?-

Harry lo pensó por un minuto y decreto que lo único que le dolía era la cabeza, la cual parecía partirse cada vez que intentaba abrir los ojos.

-Por favor, apaga la luz Ginny- Pidió con voz ronca.

-La...lu...luz?- Pregunto con voz temblorosa.

-Si, la luz o la ventana no importa- Dice él -Solo oscurece la habitación por favor-

Ginny no sabe cómo reaccionar ante el pedido de su esposo, por lo que solo atina a tomar su varita y correr las gruesas cortinas de su habitación dejando que la oscuridad inunde la sala. Al dejar de percibir la claridad, Harry parpadea tentativa mente para descubrir que el dolor de su cabeza va disminuyendo.

-Gracias Ginny- Dice suspirando mientras gira la cabeza hacia donde siente que esta su novia por puro habito -Por Merlin!!!- Exclama al descubrir que en la penumbra de la habitación logra distinguir la silueta de la joven junto a él.

-Que pasa Harry? Estas herido? Te duele algo?- Pregunta desesperada la muchacha sin saber qué hacer al no poder ver nada -Solo espera un poco y llamaremos de nuevo al medimago que venga a verte otra vez-

-No, no lo llames- Se apresura a decir Harry estirando la mano para sujetarla del brazo e impedir que se levante -Enserio estoy bien, solo me dolía la cabeza, pero ya no-

Luego de eso ninguno de los dos dice nada. Harry no sabe cómo actuar ante el hecho de poder ver la difusa silueta de su novia. No quiere ilusionarse, pero al parecer parte de su visión podría estar volviendo, y no sabía cómo actuar ante eso.

-Harry, el medimago pidió que vayas a San Mungo a hacerte unos estudios para saber cómo estas- Le dice final mente Ginny rompiendo el silencio -Aunque él no ha encontrado nada malo en ti cuando te reviso- Aclara.

-¿Qué fue lo que me paso Ginny?- Pregunta el joven luego de un minuto -No recuerdo nada-

-No lose Harry, tu solo te desmayaste sin más- Le dice angustiada de solo recordar lo sucedido -¿Qué es lo último que recuerdas?- Le pregunto para saber desde dónde empezar a contarle.

-No estoy muy seguro, se que el padre me pregunto si aceptaba ser tu esposo y yo le conteste que sí, entonces desde ahí todo es borroso y confuso- Hace una pausa intentando ordenar sus ideas -¿Nos alcanzaron casar antes de que esto pasara o la ceremonia fue interrumpía?-

-Tú te desmayaste unos segundos después de que el padre nos declarara marido y mujer-

-Entonces ya estamos casados- Dice Harry simplemente. Estoy casado con el amor de mi vida y ni siquiera recuerdo claramente como sucedió, piensa amargamente.

-Si amor, ya estamos casados- Le dice su ahora esposa acariciándole la mejilla, a lo que él cierra los ojos disfrutando el contacto.

Entonces agarra la mano de su mujer y tira suavemente haciendo que suba a la maca con él. Entonces la hace recostar contra su pecho y la envuelve entre sus brazos. Ambos se quedan un rato abrazados hasta que Harry la hace levantar la cabeza y se inclina dándole un vacilante beso en sus labios.

Poco a poco el beso se profundiza y Ginny queda estirada encima del cuerpo de Harry enterrando sus dedos en el pelo azabache de su esposo. Harry por si lado se limita a recorrer la espalda de la joven sintiendo en ese beso todo lo que las palabras nunca podrán expresar.

-Te amo Ginny- Exclama cuando se ven obligados a separarse por la falta de aire.

-Yo también te amo- Le responde de vuelta la joven entre sus brazos, haciendo que el pecho de él se infle rebosante de amor.

Y así se quedaron un rato antes de decidir que ya era tiempo de levantar y enfrentar al mundo. Sin saber que hoy comenzaban a transitar una nueva ida juntos, una donde lo único que conocerían a partir de ahora seriá la felicidad absoluta y la armonía de un hogar lleno de amor y risas infantiles.

Porque contra todo pronóstico, como no podía ser de otra manera, Harry James Potter vivió lo suficiente para poder ver crecer felices y seguros a sus tres hijos; y entregar frente a un altar a su única y adorada princesa a su yerno, que tal como Ginny, había caído totalmente enamorado de los encantos potter que la joven había heredado.

FIN


O - - - O - - - O - - - O - - - O - - - O - - - O

Aprobé!!! ¿Pueden creerlo? Y como lo prometido es deuda enos aquí.

¿Que les pareció la historia? ¿Les gusto? Como sea me gustaría saberlo. Besos.

-Nefilimrusa

Ciegos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora