Casi tres meses después
-Eres la novia más hermosa que puede existir- Exclama al borde de las lágrimas la madre mirando a su única hija en su túnica de novia.
La joven frente al espejo estaba sin duda hermosa. Lucia una maravillosa túnica de un pulcro blanco con una delicada red de finos hijos de platas y diminutos cristales tranparentes, la cual parecía salir directamente desde sus hombros para extenderse por sus brazos y toda la parte superior hasta perderse en algún lugar de su cintura dejando que la tela caiga libre sobre sus piernas.
Su cabello parecía fuego vivo cayendo en finos bucles desde una corona formada por una trenza y pequeñas flores blancas que le iba desde detrás de una oreja hacia la otra. De pronto se abrió la puerta y su cuñada entro luciendo su hermosa y sencilla túnica rosada con una especie de moño sobre su hombro derecho, en sus manos traía un ramo de rosas blancas cubiertas por un fino tul que las rodeaba terminando en un moño de raso.
-Hoo Ginny- Dice la chica llevándose una maño a la boca al verla –Estas preciosa-
-Gracias- Le dice la novia volviendo su mirada hacia el espejo, contemplándose detenidamente –No será poca sombra, tal vez debería ponerme un poco más-
-Nada de eso- Le dice su madre haciéndola girar y tomándola de las manos –Estas perfecta tal como estas, tranquila-
-Bien- Dice la joven haciendo un movimiento de cabeza muy parecido a un asentimiento.
-Tranquilízate Ginny- Le dice su madrina de boda pasándole el ramo –Todo saldrá bien-
-El padrino?- Pregunta la mujer frunciendo el ceño, no es que desconfiara de su hijo, es solo que en un casamiento mágico el apadrino era importante y nada podía salir mal en el gran día de su niña.
-Acaba de terminar de hablar con el encargado de la ceremonia- Le dice para tranquilizarla, aunque después de eso sin querer mete la pata –Estaba subiendo atrás mío murmurando algo sobre un dragón y que aun no era muy tarde-
-¡¡¡Hoo Merlín no!!!- Exclama acongojada la novia –Juro que lo mato, como puede hacerme esto-
-Hija por Morgan tranquilízate- Le reprende su madre convocando una silla para que la joven se siente antes de que se desmalle –Sabes que es solo una vieja y casi tradicional broma del padrino. Harry jamás te dejaría plantada-
-Qué pasa?- Pregunta desconcertada Hermione sin entender el repentino cambio de su amiga y porque de pronto hablaban de una fuga del novio.
-No es nada querida- La tranquiliza la mujer mayor –Es simplemente que parece ser una tradición de muy mal gusto donde el padrino le ofrece a último minuto un dragón al novio para que pueda escapar si no quiere casarse
-Hoo- Dice simplemente la joven rodando los ojos ante la estupidez masculina –Eso es estúpido, Harry jamás aria semejante estupidez. Él te ama demasiado como para irse, probablemente termine pidiéndole el dragón para que ustedes se vayan volando en lugar de que el auto ese que alquilaron-
-Está loco- Chilla la madre indignada –Volar en un dragón con semejante túnica de novia. Se le arruinara entera-
-Porque no nos tranquilizamos- Dice Hermione acercándose a la joven para tomarla de los hombros y hacerla girar hacia el espejo –Hoy es tu gran día y estas preciosa. Dame una sonrisa-
Ginny no puede evitar sonreír ante las palabras de su mejor amiga. Las mujeres pasaron la próxima media hora tratando de tranquilizar a la novia mientras esperaban el momento en el que la joven tenga que vagar. De pronto se escuchan unos golpeteos en la puerta a lo que las mujeres respondieron un <adelante>.
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Ciegos de amor
Fanfiction-Yo creí que estaba haciendo lo correcto, en verdad lo siento- -¿Asiendo lo correcto?- Exclama ella con indignación -¿Desdé cuando borrarme total mente de tu vida es hacer lo correcto Harry James Potter?-