Me dediqué a perderte. (Gemelier)

Capítulo 4; vamos mal...

Dani me tapó los ojos. Noté como nos montamos en un autobús.

-¿A dónde me llevas?-Pregunté.

-A sevilla.

No pregunté nada más, simplemente me dejé llevar. Agobiaba un poco llevar el pañuelo y no ver nada. Pero para no hacerle el feo seguí con éste puesto. Andamos mucho, muchísimo. Y al fin me destapó.

-Gracias.-Solté. No sabía que más decir. Me había traído a la plaza de España al sitio para mi más bonito y con más valor de Sevilla.

-No lo es todo. Anda vamos que tenemos una barca reservada.-Dijo.

Fuimos hasta donde estaban las barquitas para dar una vuelta por el río. Me hacía mucha ilusión desde pequeñita montarme aquí y nunca lo había hecho. Me dio miedo al montarme, porque aquello se tambaleaba un montón, pero al fin lo hice. Y mientras Dani remaba, yo me hacia fotos, le hacia fotos y nos hacia fotos a los dos juntos.

Dani no soltaba palabra.

-Canta.-Le dije.

-¿El qué? ¿Qué quieres que cante?

-Tu canción favorita.

-Está bien. Ya no se que hacer, para que estés bien, si apagar el sol para encender tu amanecer, falar en portugués aprender a hablar francés, o bajar la luna hasta tus pies. Yo solo quiero darte un beso, y regalarte mis mañanas, cantar para calmar tus miedos quiero que no te falte nada.

-Guau. Cantas genial. Deberíais presentaros a algo tu hermano y tú.

-Vas tarde monada, jajajaja. Mi hermano y yo ya nos hemos presentado a algo. A La Voz Kids. Nos cogieron en los casting y grabamos las audiciones a ciegas hace dos semanas... ¿Y SABES QUÉ? Se giraron los tres y nos fuimos con Bisbal.-Soltó de sopetón.

-Ay dios cuanto me alegro. Os lo merecéis, cantais genial. Que sepais que sereis mis favoritos y os apoyaré en todo.

-Andrea he confiado muchísimo en ti. Firmamos en la cláusula que no le podiamos contar nada a nadie o seriamos sancionados. Va muy en serio, a nadie.

-Dani estate tranquilo que soy una tumba.-Le dije para que se relajase un poco.

El viaje acabó y salimos de allí. Cogimos el autobus y en menos de veinte minutos estabamos de vuelta a mairena.

Dani me dijo que me acompañaba hasta casa íbamos felizmente andando cuando de lejos vimos a un chico y una chica liandose.

-Dani... ¿ese no es tu hermano?-Pregunté.

-Sí que lo es. Y la otra... yo es que lo flipo. Me lo esperaba de cualquiera pero no de mi hermano.

-¿Quién es ella?

-Laura. Y hace un mes... El día que cumpliamos 5 meses me puso los cuernos con un chico de 17 años.

-Oh, yo lo siento...

-No lo sientas, la que nace guarra muere guarra.-Dijo haciendome sonreír.

Me acompañó hasta casa, le dije que que pensaba hacer respecto a lo que habíamos visto y me dijo que iba a hablar con su hermano y que no me preocupara que me iba a contar lo que pasase.

-Gracias por este día Dani.-Le dije. Y sin pensarlo dos veces le abracé. No quería que se fuera, pero ya se estaba alejando. Y cuando se necesita de la presencia de una persona, vamos mal....