Ya no es una cuestión de cobardía porque cuando llegas hasta el mismo punto al que yo he llegado puede ser que cualquier puente sea una buena ruta de escape, caer al vacío y antes de golpear el suelo, todo se apagará.
No hay nada como sentir el viento y el abismo tan juntos, fundiéndose en una idea que terminara por destrozarte ¿o los movimientos de tu vida te destrozaron? Por lo general esta pregunta se contesta antes de que todo se apague.
Las deudas y las penas desaparecen por igual pero, ¿La sangre en el pavimento se limpia fácil? ¿El cuerpo destrozado vuelve a su forma original? ¿Las imágenes de tu muerte se borraran fácil de las personas? Ya no hay tiempo para respuestas pues lo desperdicie en cosas que no necesitaba o en personas a las que yo no les interesaba.
Solo quiero ver tu rostro una última vez y tal vez imaginar el segundero de tu reloj moverse a la velocidad de mi caída.