La joven caminaba a orillas del río cuando vio el cuerpo del hombre flotar inerte entre las ondas alborotadas del agua. No mostró sorpresa ni miedo solo un profundo asco al pensar en las andanzas del hombre y como acabo allí.
Paso 2 horas viendo y siguiendo la trayectoria del cadáver, pensaba en los gusanos que se iban a alimentar de la carne muerta, pero ¿Quién era el hombre? ¿Tendría familia? "Que más da, el hombre está muerto y punto", y aun así algo dentro de ella buscaba respuestas, no de forma curiosa sino con desesperación. Pensó en sus hijos, en que tenía que cuidarlos, en prepararle la comida a su esposo, en lavar la ropa, tenía los pensamientos normales de una persona aburrida mientras iba por el rumbo que llevaba el cadáver.
El tiempo se detuvo o se acelero, no estoy seguro pero algo paso, y el cadáver seguía su curso pero ahora a la joven la acompañaba un anciano que con paso lento intentaba mantenerse a la velocidad del muerto
Parecía que el río era interminable ya que pasaron por más de 20 pueblos pero el agua seguía arrastrando el cuerpo con suavidad. Más de 50 personas se habían unido y seguían con desesperación un funeral acuático eterno, hasta que en su desesperación la joven que venía siguiendo el cadáver desde hacía días, se lanzo al agua en busca de respuestas. Todos los que venían se lanzaron poco a poco, mientras unos luchaban para llegar al cadáver y ver su rostro, otros se ahogaban.
Los 50 cuerpos quedaron todos flotando boca abajo hasta que se hundieron. Solo el cuerpo del hombre siguió su interminable marcha, alejándose de la una nueva multitud que empezaba a formarse a su paso.
