59- Ya ni palo.

84 3 0
                                    

Ella jugaba con una piruleta de corazón. El color de sus labios era golosina.
Le pregunté de que sabor era, pero yo ya lo sabía.
Se lo apartó de su boca y me miró. Lo supe. Me adelanté a la respuesta.
Nos encontramos. Momento mágico, y dulce.
Tuve su gusto como inquilino durante un tiempo.



El Amor saltó por la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora