Infinity

Ya era de mañana, tenía que levantarme para ir al colegio; me bañe, cepille mis dientes, me vestí, desayune, me peine y me fui. En los pasillos me encontré con mis mejores amigas, Samanta, María, María José, juliana y Catalina; empezamos a hablar sobre el baile de graduación, Samanta, María, María José y juliana se fueron a sus salones mientras que catalina me preguntaba que iba a ponerme para el baile y yo Sofía Campbell le dije que no iba a ir, lo cual fue lo peor que pude haber hecho, parecía como si no la conociera, ¿Cómo se me pudo haber ocurrido decirle eso?, tonta...me digo mentalmente.

-Waiting, waiting... ¿Escuché mal?, tal vez las clases de idiomas me están afectando y te escuché que no irías.

Suspiro.

A esta amiga mía se le olvidan las cosas...

-Te recuerdo que me voy a estudiar al extranjero, tengo que salir esa misma noche.- le recuerdo.

En ese momento cuando íbamos subiendo las escaleras me tropecé con Marcelo, no podía tener mejor suerte en ese momento....

Cata abrió de par en par los ojos.

-Em...yo me...tengo que...adiós- dijo y salió corriendo.

Cobarde. Le digo mentalmente.

Miro a Marcelo que me sonríe.

-Disculpa, no podía ser más patosa.-digo tratando de esquivar al chico, que se volvió a colocar en mi camino, lo miro arqueando una ceja.-..Por eso es que choco contigo, te metes en mi camino.

El chico sonríe con autosuficiencia.

-Te acompaño.-se ofrece.

Lo miro dudosa, no es que Marcelo me callera mal, no, todo lo contrario, en sexto estaba coladita por él, pero ya lo supere, ahora éramos...amigos.

-Vale, pero solo para que dejes la intensidad.

-Por ahora me conformo con eso.

Le sonrío y caminamos al salón.

-Estas muy callada, cuéntame, ¿Qué piensas hacer?-pregunta.

Frunzo el ceño.

-¿Perdón?, ¿Hacer con qué?- le pregunto.

Me mira de reojo.

-Con tu vida, ya estamos a punto de salir del colegio te lo recuerdo.-dice

Oh, cierto, ¿En qué pensaba?.

- Mmm... Te va a parecer tonto pero quiero estudiar arqueología egipcia. -Digo con la cara roja, a todos les parece tonto.

Abre los ojos como platos.

-Vaya, una carrera peculiar...interesante, te divertirás...yo en cambio quiero ser ingeniero, me gusta, no sé, es genial.

Abro los ojos sorprendida, con que al niño le gustan las matemáticas...pues claro,¿ acaso no has visto sus notas?, al recordar eso me siento mal, soy pésima con los números.

-¿Y a donde te vas a estudiar?- pregunto cuando subimos al segundo piso.

-Aun no me decido, pero y tú, ¿en dónde?

-Al extranjero, ya he aplicado y me han aceptado.-le digo sonriente.

-Vaya, felicidades...¿Cuándo te vas?.

-Hoy- digo indiferente mientras subimos al cuarto piso, wow, en mi escuela sí que hay escaleras.

Marcelo frunce el ceño.

-¿No vienes al baile?-dice algo...woh, triste.

-No...no me gustan las despedidas.-Digo y añado-...y quiero mucho a mis amigas como para hacernos sufrir a todas.