Capítulo 5

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Por la noche cuando entre a la habitación después de ver a Matías me encontré a Julián acomodándose en el sofá.

Cuando me vio, se quedó quieto y me sonrió.

-Hola.-dijo y yo baje la mirada.

Fuera imágenes inadecuadas.

-No tienes por qué dormir ahí, ¿Lo sabes no?- le digo mirándolo.

Me mira confundido.

-¿Entonces pretendes que duerma en el baño?- pregunta confundido y yo suelto una risa.

-No tonto, puedes dormir conmigo- digo de la forma más simple, él me mira arqueando ambas cejas y yo aclaro-...solo vamos a dormir, no es gran cosa.

Él lo medita, o simula hacerlo. Ya no sé.

-Bueno...si insistes...pero se me hará muy difícil...- lo miro sin comprender, hasta que dice-...ya sabes, por el hecho de que te vi desnuda, lo que supone una gran tentación para mi tenerte tan cerca y no tocarte.

Me pongo roja y le digo:

-Siempre puedo hacer que duermas en la bañera si vas por ese camino.

Se lo piensa un segundo.

-Mejor me callo.- dice después.

-Sí, yo que tú lo harías.- digo y le sonrío.

****

Cuándo estamos en la cama, no puedo dejar de ser consciente de que está a mi lado, y sé que está despierto aunque no lo mire...lo siento.

-Gracias- me veo diciéndole.

Luego de un segundo responde:

-¿Porqué?-..Hace una pausa y sigue-..Desde que estás conmigo solo has sido infeliz...pero eso no cambia que tenga esperanza...yo me he enamorado de ti Sofía, desde el primer día en el que nos conocimos y me contradijiste.-..Sonrío, sip, me encanta llevar la contraria-..Sé que tu corazón tiene dueño y que ese no soy yo, pero estoy seguro que cuando te des la oportunidad de conocerme todo cambiara...no puedes juzgar a un libro por su portada, y nunca sabrás si pudo ser si no lo intentas.

Sé que tiene razón, pero mis sentimientos ya están escritos y yo amo a Matías...aunque no volvamos a estar junto nunca.

-Lo sé, pero no puedo decirle a mi corazón que sienta algo que no puede...tal vez cuando te conozca mejor podría llegar a quererte, pero no sería amor...sería un cariño de amigos...tal vez eso es lo que estamos destinados a ser.- le digo.

Él exhala y luego de una eternidad en lo que a mí respecta, dice:

-No estoy seguro de si pueda soportar ser tu amigo...- no hay esperanzas entonces de ser nada, pienso, pero me sorprende lo que dice-...pero lo intentaré solo por ti.

Sonrío.

-Duerme bien Julián.-digo con una sonrisa en la cara y me quedo dormida.

***

A la mañana siguiente desperté temprano y empaque las maletas para el viaje de vuelta a Egipto, alguien había llamado a Julián y le había dicho que tenía que volver de inmediato porque había problemas, lo que nos hizo regresar lo más rápido posible.

-Créeme que lo siento mucho, esto no estaba planeado.-dice Julián antes de meternos en el Jet privado.

Le sonrío de forma tranquilizadora.

-Tranquilo, solucionaremos todo.-digo y asiente cabizbajo

***

Cuando llegamos las señoras del servicio me ayudaron a arreglar mi ropa en los cajones. Cuando terminamos era de noche y estábamos muy cansadas, así que se retiraron y yo me acosté a dormir.

***

A media noche escuche un sonido y me levante rápidamente, cuando me levante lo volví a escuchar, así que decidí ir a la habitación de Julián, ya que creía que venía de ahí el sonido.

Cuando estaba en su habitación no había sonido alguno, me senté a una esquina de la cama y empecé a moverlo para que se despertara, lo llame varias veces, pero él estaba profundamente dormido y en vez de despertar, lo que hizo fue tumbarme con él a la cama y colocarse a horcajadas sobre mi diciendo, "te atrape".

Él estaba sobre mí, yo estaba acorralada, estaba pegada a su cuerpo, él me tenía apretada con la cama y con sus caderas me inmovilizaba, y en un momento sentí como crecía su erección. No podía creer lo que le provocaba, estaba... Sorprendida, era algo totalmente diferente, Trate de empujarlo, pero él era más fuerte que yo, y no iba a dejar que me escapara, eso seguro.

Empezó a besarme, a morderme el lóbulo de la oreja. Cada segundo, cada instante me volvía loca con lo que me estaba haciendo.

Nos fundimos en un beso que cuando termino apenas podíamos respirar, y cuando recupere la cordura le dije liberándome de él la razón por la que había venido:

-He...-respiro tratando de calmarme-..Escuchado un ruido a bajo.

Lo había besado...eso no estaba bien...no era correcto....

En ese momento se volvió a escuchar el ruido y Julián se paró rápidamente de la cama diciéndome que también lo había escuchado.

Nos dispusimos a bajar, yo iba detrás de Julián, llegamos a la sala vimos a una de las señoras del servicio, nos sorprendimos tanto cuando se asomó, yo me colgué de Julián y lo hice caer al suelo, quedando arriba de él, cara a cara.

Lo miraba y él a mi...me parecía un deja vú, como si lo hubiera vivido con alguien antes...pensé en Matías.

Cuando nos levantamos e íbamos subiendo las escaleras, me di cuenta de que en la pared estaba la misma forma que tenía el collar, de repente se me vino a la mente la conversación con la anciana. "En el momento adecuado"...eliminé esos pensamientos de mi cabeza de inmediato... Ahí se tenía que abrir el portal....

Cuando estaba entrando en mi habitación, Julián me tomo por el brazo y me empujo a un costado de la pared, apretándome con su cuerpo y con un leve beso que me dio me dijo, dejándome sin tiempo a reaccionar:

-Esto no quedara así, me las desquitare, tarde o temprano serás mía, es un aviso.-dijo y entro en su habitación.

Yo me quedé ahí, asimilando todo...

"¿Por qué no me dijiste que era peligroso? ¿Por qué no me lo advertiste? Las mujeres saben de lo que tienen que protegerse, porque leen novelas que les cuentan cómo hacerlo..."

Pensé en esa cita de Tess la de los d'urberville.

Julián me dio un aviso...ahora sabia de lo que tenía que protegerme, pero, ¿tenía o quería protegerme verdaderamente?.


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