Cuando llegamos a la mansión, lo único que dijo Julián fue:
-Empaca las maletas, nos iremos mañana de luna de miel.
Al escuchar aquella chorrada quise golpearme la cabeza con la pared.
-Sabes perfectamente como es nuestra relación y cuál es la razón para que este casada contigo.- le digo.
- Lo sé, pero debemos actuar como pareja al menos.- me dice Julián mirándome con ojos brillantes.
-O mejor no y ya está.- le espeto.
Suspira irritado y se pasa la mano por el cabello.
-No me la pones fácil Sofía- dice negando con la cabeza.
-Lo sé y no tengo la intención de cambiarlo.- le digo enojada.
Se queda callado un momento
-Ya veremos- dice y se va a su despacho.
Exhalo, no me percaté de que tenía la respiración contenida.
No podría ir mejor mi vida...nótese el sarcasmo.
***
A la mañana siguiente, me organizo para irme a trabajar.
Cuando llego, llamo a todo el equipo para informar que pondré a Matías a cargo mientras no estoy.
-Solo les quiero informar que no estaré presente en la restauración por unos días y que Matías quedará a cargo en ese tiempo.- aviso.
Todos asienten, algunos solo no prestándole atención y otros conformándose.
-¿A dónde te vas?- pregunta Matías cuando estamos solos.
-Yo...-no quiero mentirle, pero la verdad sería peor-...saldré a un viaje con Julián.
Aprieta la mandíbula y cierra los ojos.
-¿A qué?- pregunta cuando vuelve a abrirlos.
Su mirada me exige que sea sincera...pero no quiero, no quiero hacerle daño.
-De...-derramo una lágrima y no lo miro-...luna de miel- digo en un susurro.
Matías aprieta los puños a sus costados.
-No.- dice y lo miro.-..No, no te vas.- dice decidido.
Asiento con la cabeza.
-Si..-susurro y el niega con la cabeza frenéticamente-..Tengo que hacerlo.
-No Sofía, no tienes y no te dejaré ir.- dice tomándome por los hombros y calándome con su mirada.
Las palabras que le iba a decir me dolían más a mí que a él.
-Tú no eres nadie para impedirme nada.-dije con todo el dolor del mundo en mi corazón.
Matías me miró dolido.
-Dímelo mirándome a los ojos- exige.
No levanto la mirada.
-¡Dímelo!- vuelve a decir más fuerte y esta vez me sobresalto.
Lentamente levanto la mirada y con lágrimas en los ojos le digo lo que me pide.
-No eres nadie...- me suelta de los hombros y da un paso atrás-..Ya no más.
-¿Cuándo cambiaron las cosas?- pregunta
-¿Las cosas o yo?- le digo.
Él no me mira, porque sabe que es verdad lo que digo, solo que no lo quiere aceptar.
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Infinity
Fantasy"Cuando el amor es fuerte,todo lo puede. Contra todos y contra todo ...esa es la clase de amor que busco...y no me rendiré hasta encontrarlo "