Capítulo 16

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-Chicos...- los llamo, de repente me empiezo a sentir un poco mal.

La cabeza me palpita, me siento mareada y quiero vomitar.

-¿Qué pasa?- me pregunta Alejandro cuando se acerca a mí.

-No me siento...- y me desmayo.

*****

Julián mira a Alejandro.

-¿En serio tenía que desmayarse ahora?- pregunta, Alejandro no le hace caso y carga a Sofía.

-Tenemos que llevarla a un lugar seguro, ¿Alguna idea?- pregunta Alejandro.

-¿Hablas en serio?, ningún lugar es seguro en este territorio- dice Marcelo.

-Tenemos que pensar en algo- dice Alejandro.

-Chicos...-empieza Julián-...creo que tengo un lugar.

Alejandro y Marcelo lo miran dudosos, hasta que Julián se explica.

-Resulta y pasa que hace siglos yo salí con esta chica... y ya se imaginarán- dice.

-¿Por qué terminaron?- pregunta Marcelo.

-Lo hicimos cuando confinaron a la raza de Cupidos Daemon's, nunca la volví a ver- se explica y sonríe melancólico-...ella era diferente.

-Bien, es hora de conocer a nuestra cuñada- digo y nos ponemos en marcha.

*****

Un repentino dolor en el vientre es lo que me hace volver a la realidad, me incorporo rápidamente.

-¿Done estoy?- pregunto a nadie en específico con la vaga esperanza de que nadie responda, así que me sorprendo cuando alguien lo hace.

-En mi casa.- volteo hacia el lugar de donde proviene la voz, la dueña es una chica de tez bronceada, rubia y esbelta, sus ojos son de un negro tan profundo que contrasta con su cabello.-...me llamo Jena, y tú Sofía, por lo que tengo entendido.

-¿Cómo llegué aquí?- le pregunto y sonríe.

-Te desmayaste, pero te inyecte algo para que te sintieras mejor.-dice y se sienta a mi lado, parece buena chica-...No me puedo creer que te tenga en frente, eres diferente a como te describen en los libros.

Frunzo el ceño.

-¿Y cómo lo hacen entonces?- le pregunto.

Se encoje de hombros.

-Dicen que eres peligrosa y que el aura que te rodea es igual de poderosa, pero te veo y creo que eres una chica normal, si, no lo niego, desprendes una energía potente, pero no la describiría como peligrosa, sino como atrayente.

Miro mis manos.

-A veces lo que te atrae puede ser peligroso- le digo y me vuelve a sonreír.

-Como los Cupido Daemon's, si, tiene sentido-dice y se levanta-...ven, los chicos están preocupados por ti.

Sigo a Jena, que me guía escaleras abajo, hasta llegar a una pequeña estancia donde se encuentran los tres chicos que me han metido en esta situación.

Cuando me ven, su expresión cambia por una de alivio.

-Nos tenías preocupados- dice Marcelo mientras veo como Jena se coloca al lado de Julián.

Lo miro

-No era mi intención- le digo y miro a Alejandro-...¿Cuál es el plan?.

Lo medita.

-Si no podemos salir por donde hemos venido, tendremos que buscar una especie de salida de emergencia- dice.

Enarco una ceja.

-¿Cuál es tu concepción de salida de emergencia?- le pregunto y me da una sonrisa.

-Ya verás.- dice sin darme más información.

Oh oh, esto no puede ser bueno.

******

-¡Estás loco!- digo cuando veo como Marcelo se lanza a la boca del lobo.

Volteo a ver como Julián se despide de Jena y le promete que la sacará de este lugar en cuanto terminemos con la misión.

En cuanto Julián se despide, también salta.

Miro a Alejandro.

-¿No es estúpido entrar en la boca del lobo?, estamos prácticamente entregándonos al Club de la O.P.C.- le digo.

-Es la única manera, no hay otra, no quería recurrir a ella, pero créeme que es lo mejor.-dice y toma aire para seguir tratando de persuadirme-...cuando estemos en nuestro mundo podremos escapar, porque estoy seguro de que cuando apenas hallamos colocado un pie en él, los del Club nos arrestarán y encerrarán en una prisión Celestial, y créeme cuando te digo que es más fácil escapar de una prisión hecha por los ángeles que escapar de este mundo saliendo ilesos.

Lo miro un segundo.

-Bien- digo y salto, Alejandro lo hace un segundo después de que yo lo hago.

Cuando lo haces es como si una luz te cegara y cuando abres los ojos estas en un lugar completamente distinto.

Y cuando veo donde estoy, me encuentro en que estoy encerrada al igual que los chicos....y Matías.

Cuando veo a Matías ahí, es como si mi corazón volviera a latir después de una eternidad, no espero ni un minuto, me abalanzo hasta donde está él y lo beso.

Cuando me separo le digo:

-Te he extrañado.

Me sonríe.

-Yo más, por lo que veo ya sabes toda la verdad, bienvenida aborto, unos cuantos siglos tarde, pero bienvenida.-dice.

Pongo los ojos en blanco.

-El motivo de mi atraso es por su culpa- les digo a todos.

-Como sea, ahora en lo que tenemos que pensar es como salir de aquí- dice Alejandro.

Lo miro.

-Pero dijiste que sería fácil- le recuerdo.

Me mira.

-Sí, pero eso era un eufemismo de imposible.- dice y es en ese momento en que quiero matarlo.



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