1. Paris llego a Francia.

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Genial, simplemente genial. Justamente el estúpido profesor de biología tuvo que sentar a Paris detrás de mí.

Sospecho que lo hizo porque tuvo una mala experiencia en París.

Imaginación de Francia.

Profesor de biología: ¿Entonces, quieres casarte conmigo? — dijo arrodillado frente a la torre Eiffel.

Chica rompecorazones de profesores de biología: Emm... Lo siento, pero eres muy barrigón para mi gusto. — sale corriendo mientras arrastra su largo vestido (El cuál no se ensucia) y busca otra víctima, cuestionándose por siempre tomar los barrigones.

Fin.

Si, definitivamente el profesor veía perfecto sentar al oscuro y triste Paris, detrás de la alegre y colorida Francia, ambos en la esquina de la última fila.

Un papelito que aterrizó en mi pupitre me distrajo de mi loca imaginación, lo tome entre mis dedos y lo abrí, desinteresada.

"Me causa gracia, primero va Francia, y luego Paris, ¿No? Jaja" La nota era de Ninoska, quien se sentaba en la fila de al lado, pero mucho más delante de mí, ella se encontraba observándome, con su oscuro cabello lleno de perfectos rizos y una blanca sonrisa en sus rojos labios, la mire con odio y arrugue el papelito.

— Y por último, el ensayo final que entregaran al culminar el semestre, que valdrá la mitad de la nota. — dijo el profesor al terminar de escribir el plan de evaluación en su pizarrón, un coro de gemidos lastimeros inundo el salón de clases. — No se preocupen, será en parejas. — Bien, eso no estaba tan mal. Inmediatamente Ninoska y yo cruzamos miradas, siempre íbamos juntas en todo. — Su pareja será la persona que tengan detrás. — ¡¿QUÉ QUÉ?!

Imaginación de Francia.

Todos los ojos del salón voltearon a verla a ella y a Paris, mientras se reían a carcajadas y hacían símbolos corazón con las manos.

Chico de ensueño de Francia: ¡Francia y Paris acabarán amándose! — dijo luciendo perfecto, como siempre.

La pobre Francia cavo un hoyo en medio del salón de clases y se tira sin remordimiento alguno ni temor al vacio bajo sus pies.

Fin.

De acuerdo, de acuerdo, no es el fin del mundo. Me di la vuelta y le dedique una afectuosa sonrisa a Paris.

— Estamos juntos. — le dije, levanto con pereza su rostro, y al hacerlo su largo cabello cubrió su ojo derecho, su semblante estaba totalmente serio mientras me miraba, y sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo, a pesar de que siempre se veía calmado, desprendía un aura tan triste que me asustaba.

— Aja. — se limitó a decir y bajo nuevamente la mirada, perdiéndose otra vez en su mundo solitario.

Esto sería difícil, creo que será Francia quien tendrá que llegar a Paris.


¡Hola hola hola! Aquí les traigo una nueva historia, escrita con mucho cariño y espero que disfruten leyéndola tanto como yo disfruto escribirla. Si les soy sincera, estaba un poco nerviosa si subirla o no, pues nunca había escrito comedia, pero, ¡Aquí estoy! Y creo que es algo que me esta saliendo bien:3 Gracias a mis amigos que me animaron a subirla, en serio.

¡Gracias por leer!

¿En serio te llamas Francia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora