¿Es normal querer matar a tu mejor amiga para que pare de hablar de un chico?
¿No?
Okey, supongo que esta no es ese tipo de historia, pff.
— Y tenias que ver la manera en que se movía Francia, ¡Dios! — exclamó llena de emoción a mitad del pasillo de la escuela, atrayendo así algunas miradas curiosas. — Ya sabes lo que dicen de los chicos que bailan bien, ¿No? — me pregunto con picardía mientras sus cejas subían y bajaban, solté una risita.
— No lo sé, pero con esa mirada que me das ya me lo puedo imaginar.
— Es que en serio, es tan lindo. — suspiro. — y también sexy. — otra vez aquella sonrisa pícara en su rostro.
— Tú no tienes remedio. — negué con mi cabeza, divertida.
— Cambiando de tema...
— ¡Al fin! — suspire aliviada. — Sabes que disfruto escucharte pero saber de los movimientos de Leo no me interesa en lo más mínimo. — solté una risita y mi amiga me pellizcó. — ¡Auch!
— Eres una mala. — Hizo un puchero y luego se puso seria. — Como sea, ¿Qué paso con Daniel? Esta mañana te esquivo. — aparte la mirada, incomoda.
— Me beso. — susurre, Ninoska se inclino hacia mí.
— ¿Qué? No te escuche.
— Me beso. — repetí aun más bajo.
— Francia, habla más alto, no te escucho. — dijo cruzada de brazos.
— ¡Que me beso! — le grite, todos a nuestro alrededor voltearon a vernos y mientras que mi cara se ponía como un tomate, la boca de Ninoska se abrió llena de asombro y sus ojos estaban tan abiertos que parecían a punto de salirse.
— ¡QUÉ, QUÉ, QUÉ! — exclamo exageradamente, mire nerviosamente a mi alrededor y aun todos los estudiantes que estaban en ese pasillo nos observaban, quería morirme. — Vamos. — dijo al percatarse de que no teníamos privacidad.
Me arrastro por todo el pasillo hasta que finalmente salimos al área de estacionamiento de la escuela, estaba totalmente vacío.
— Explícate. — Ninoska estaba cruzada de brazos y yo tome aire para comenzar a hablar.
— Resulta que Daniel tomo demasiado y me confesó sus sentimientos hacia mí, lo tome por un juego de esos que él siempre hace pero esta vez me beso. — dije todo tan rápido que Ninoska tardo un momento en procesar todo.
— ¿En serio Daniel gusta de ti? — pregunto aun confundida.
— Así parece. — le conteste afligida. — Nunca me imagine que algo así me pasaría a mí. — resople.
— A mi no me sorprende que alguien se haya fijado en ti. — me dijo sonriente. — ¡Eres Francia! — soltó una leve risita. — Lo que si me sorprende es que haya sido Daniel, quiero decir, sabes que siempre detallo mucho a las personas y Daniel nunca dio indicios de que sintiera algo por ti. — se puso en pose pensativa. — Tal vez era un coqueto con todas para disimular. — se encogió de hombros. — como sea, ¿Qué le dijiste? — levante una ceja.
— ¿Tú qué crees? Le dije que había sido un error.
— Auch, eso duele. — La mire preocupada.
— ¿Debería disculparme?
— Francia, no es tu culpa. Simplemente no te lo esperabas.
— ¿Qué hubieras hecho tú? — le pregunte insegura.
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¿En serio te llamas Francia?
ЮморSip, en serio me llamo Francia. Y no, mis padres nunca han estado en ese país, pero supongo que es algo así como un sueño frustrado para ellos. Siempre me han molestado por tener ese nombre, haciendo chistes como: "Vayamos al café Francia" o "¿Te...