Cap 4...

17.4K 1.2K 35
                                    

Perdon por la tardanza pero no ha sido el mejor mes para mi. Espero que les guste. A los que son nuevos leyendo mis historias los invito a leer las otras que he escrito:  MI NUEVO CUERPO, AL FINAL LLEGO, POR NUESTRO TIM,LO QUE SEA,  MAS REGALOS SORPRESAS Y PADRES NUEVOS. 

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Rodrigo

            Llevo cuatro años en el ejército, países extraños, pero esto es lo más extraños que me ha pasado. Al menos se su nombre. Me quede un rato con la abuela y la pareja, hasta que llego George. Entonces  decidí vengarme por el bochorno con Ali frente a Jaime y Lora.

-Bueno ¿qué pasa entre ustedes dos?- les pregunte en tono serio en medio de un juego de cartas.

-¿De qué hablas?- pregunto la abuela con la cara igual de roja que yo hace un rato.

-  Vamos, soy joven, pero no tonto. Crees que no he notado esas miraditas estre ustedes dos.- casi no podía aguantar la risa al ver la cara de mi abuela. Estaba toda roja y los ojos bien abiertos.

- Sigue diciendo  eso y te castigo, sin poder ir al parque con Ali hoy.- ella lo dijo y automáticamente se borro la sonrisa de mí rosto.

-¿Por qué  presiento que este tiempo que este chico este aquí va a ser muy interesante?- dijo Lora mirando la batalla de miradas entre mi abuela y yo.

            Luego de jugar cartas por un buen rato, decidí que era hora de conocer el lugar, aunque eso fue la excusa más tonta que conseguí para no decir que iría a buscar a Ali.  Eso le dije a mi abuela, pero según como me miro no me creyó. Solo tenia ganas de encontrar esos ojos negros y los rizos  que me tenían loco y que no lograba sacar de mi cabeza.

            Camine por los pasillos, salude a varias personas con una sonrisa. Mi entrenamiento me había hecho un hombre fuerte y resistente, pero lo único que no puedo cambiar es la sonrisa de mi rostro. Aunque siempre estaba alerta, en este lugar me sentía tranquilo, rodeado de personas a las que podía ayudar y que me respondían con una sonrisa sincera. Comprendí de inmediato porque mi abuela eligió este lugar para mudarse. Llegue hasta el comedor y con el permiso de una de las enfermeras tome una manzana de la cesta y me fui a sentar. En mitad de camino a una mesa me tope con un grupo de señoras que llamaron mi atención o yo había llamado su atención, porque no dejaban de mirarme mientras sonreían.  Camine hasta ellas y se senté con ellas, eran muy parecidas a mi abuela, alegre y muy hermosas para sus edades. 

            Pase un buen rato escuchándolas, contaban como habían roto corazones y tenido una fila de hombres tras de ellas cuando eran jóvenes.  A mí me daba mucha risa ver a estas mujeres, porque realmente las imaginaba en sus épocas, con vestidos alegres y peinados abultados, guantes cortos blancos y zapatos de tacón bajo, mi imaginación se detuvo de golpe cuando sentí una mano en mi hombro. Voltee para ver quién era y mi cara de desilusión se tuvo que notar, porque mi abuela me sonrió burlonamente.

-¿ Creo que no me esperabas a mi, verdad?

-¿Por qué lo dices?- le dije volviendo a respirar.

- Casi se te pone la cara violeta por la manera que aguantaste la respiración.- dijo mi abuela.- ¿esperabas a alguien mas?

- No son manías del trabajo, ya sabes paso mucho tiempo en tensión y los movimientos inesperados me ponen alerta. Algo así como modo de guerra.- voltee a ver como las damas seguían hablando, pero definitivamente más de una se estaba burlando de mi por mi reacción.-¿ y los  señores, donde están?- pregunte para evadir las preguntas de mi querida abuela.- para ir a ayudarlos, claro.

Los Abuelos trabajan para CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora