Cap 1

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Lamento mucho la tardanza pero estaba en examenes finales y no tuve tiempo de escribir hasta ahora.  

Esta historia se la dedico a mis viejitos, mis abuelos. Los amoooo

Espero que les guste y la apoyen.............

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>Alissa (Ali)

          Me llamo Alissa Rivera, tengo 24 años, estudio enfermería. Soy la menor de 3 hermanas, fuimos criadas por nuestra abuela, la cual murió cuando yo tenía 15 años. En ese momento decidí ser enfermera. Ella decía que eran ángeles que ayudaba en la Tierra.  Trabajo en un pequeño Retiro, un lugar para personas de edad avanzada y retiradas se llama la Posada. La mayorías son retirados que se mudan por la tranquilidad y alejarse de la locura de la ciudad. Trabajo, como muchos jóvenes de allí, como acompañante.

          Paso todo el día haciéndoles compañía a estas personas, que tanto me acuerdan a mi abuelita. Veo televisión con ellos, les ayudo a limpiar, a las compras mensuales y muchas veces organizo grupos para pasear, el parque, la playa o solo en centro comercial. Estoy especialmente encariñada con Susan o Susy, como le llamamos, y otros tres ancianos mas. Ella es una mujer de unos 70 años, pero fuerte. Bastante sana y siempre bien vestida, pelo color cobre, aunque pintado, ojos marrones, nariz perfilada y de baja estatura.

          Su esposo murió durante la guerra. Dejándola con dos niños  pequeños, Rodrigo y Andrés. Ellos al igual que su padre, también fueron militares. Cada uno con dos hijos, Rodrigo con dos varones, Rodrigo y Sergio. Mientras que Andrés tenía la parejita. Andrés y Susan.  No conozco a ninguno de ellos, aunque ciento que si, ella se pasa hablando de ellos.

          Paso el fin de semana con mis hermanas, sus esposos y mis sobrinos o estudiando. Quiero terminar  mi carrera para ejercerla, es mi sueño, ser un ángel que ayuda a los demás, como decía mi abuela.  Ya tengo ofertas de trabajo, en especial en el mismo Retiro donde ya trabajo.

          Hoy fue mi ultimo examen de este año, así que puedo dedicarle mas tiempo a mis viejitos. Al entrar por las puertas de la Posada me siento feliz y todos lo notan. Entro dando besos y abrazos a todo allí. Dejo mis cosas en mi casillero y luego de hacer mi ronda, me dirijo a buscar a Susy. Siempre paso las tardes con ella en su apartamento.

-Ya llego por quien esperaban.-dije al entran, cuando note que no estaba sola en el apartamento. Jaime, Lora y George estaban hay jugando poker.

-Aquí esta nuestra niña.- dijo George dándome un abrazo.- Susy, Ali llego.- le grito al entrar a la cocina.

-Bueno, bueno siéntate y cuéntanos como te fue en tu examen final.- dijo tomándome del brazo y arrastrándome al centro de la sala, dejándome parada en el mismo centro, mientras ellos cuatro me miraban esperando mi respuesta.

-Bueno...- puse cara de fastidio.- !PERFECTOOO!-  grite al ver que se entristecían por mi antigua cara.

-Eso es.- me dijo Lora.

-Sabia que podías hacerlo.- dijo Jaime. Ellos eran testigos de mis noches sin dormir por estar estudiando, además que ellos también habías sido mis estudiantes. Esa noche comería en casa de mi hermana, Clara, así que no me quede mucho tiempo.

          Cuando salí por la puerta de la Posada me coloque mis audífonos y puse algo de rock. De repente sentí como chocaba con un muro de contención. Cuando mire me encontré con los ojos mas hermosos que había visto en mi vida. Estaba vestido de camuflaje militar, se veía como los músculos marcaban en bajo el uniforme. Todo un dios griego.

-¿Estas bien?-pregunto

-Si, lo lamento, venia distraída.- note la moto que estaba tras de el.

-No hay problema.- dijo y siguió su camino dentro de la Posada.

          Llegue a casa de Clara y Laiza, mi otra hermana mayor, ya estaba allí, con mis sobrinos. Salude a todos en tiempo record. Por lo que vi era noche de chicas, a excepción de Gabriel, el hijo de Clara, ya que mis cuñados, Ralph y Dominic, estaban trabajando.

          Eran casi las 11:00 de la noche cuando pude acostarme en mi cama. Según mis hermanas ya era tarde y no me dejarían conducir a mi apartamento. Asi que camine a mi antigua habitación en la casa y me acomode en la cama. Aunque ya estaba invadida por mi sobrina, Emily. La noche anterior no había dormido por estar estudiando y esta noche seria igual de larga. No podía sacarme al dios griego de la cabeza.

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Aqui el primer capitulo... espero q les alla gustado

Los Abuelos trabajan para CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora