Los Abuelos trabajan para Cupido

Capitulo 7

Aqui tienen una pequena recompensa por el tiempo perdido...

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Rodrigo

            Ya habíamos vuelto del parque, la obra fue genial, bastante graciosa de hecho.  Me uní a los chicos para bajar las cosas de la camioneta, luego me fui para el apartamento a dejar las cosas de mi abuela y mías. Cuando regrese pude ver a Ali sentada en las escaleras de la Posada.

-¿Estas bien?

-Si.- me dedico una de esas sonrisas que derretían.- Anda, siéntate, no muerdo.

-Espero que no.- ¿Cómo era posible que estuviera tan nervioso?, soy un soldado que en este preciso momento está a punto de tirarse a la boca del lobo.-  ¿Quieres salir conmigo?- no me contesto y sentía como mi pecho se comprimía. Mi cabeza solo pensaba en levantarme y salir de allí, pero mis piernas no respondían, el silencio me esta matando, y explote.- Me gustas Ali, voy a estar un mes aquí y quiero pasarlo con mi abuela y contigo. Quiero conocerte y que me conozcas. No soy un chico tan malo...

-Rodrigo, respira.- la vi respirar como una mujer en parto.- Solo aceptare si no te da un infarto en este momento.- Se levanto y se inclino para besar mi frente, luego se dio la vuelta para entrar al Centro.

-¿Eso es un si?- le grite.

-¿Tú qué crees, genio?- grito.

-Dímelo, confírmamelo. 

-Siiii, saldré contigo.- grito mientras desaparecía de mi vista.

-¿Te gusta burlarte de mi, verdad?

-Sabes que si.- escuche, aunque ya no la podía ver.

            La mañana siguiente aun no tenía la mas mínima idea de donde llevar a cenar a Ali, así que mejor que pedirle ayuda a mi abuela, aunque estoy seguro que me arrepentiré de esto. Su abuela estaba sentada en la sala, con una taza de café humeante en la mano y en el otro un libro, de medicina, ¿Medicina?

-¿Qué lees abuela?- pregunto mientras se servía algo de café.

- Es un libro de Ali. Empezara un nuevo curso al acabar el verano y quiero estar lista para ayudarla a estudiar.- dijo mientras me sonreía.- Los chicos también están preparándose.

-Te gusta esa chica, ¿verdad?

-Si, es una buena chica.

 -Abuela, necesito tu ayuda en algo. – dejo el libro en la mesa y me miro fijamente, algo seria.- Tranquila que no es nada malo.

-¿Qué hiciste Rodrigo?

-Invite a salir a Ali y no sé donde llevarla. Quiero hacerle algo especial, pero no se me ocurre nada, tampoco quiero ser tradicional, nada de cine y cena nada mas. Necesito tu ayuda abuela.- respire. Tenía que sacar todo de mi sistema y que mejor que hablando como si fuera de vida o muerte.

- ¿Invitaste a Ali a cenar?- eso es lo único que escucho.

-Si abuela, la invite a cenar.

-De acuerdo esto es lo que vas a hacer.

            Todo estaba listo, aunque me sabia el plan, la abuela insistió en repasarlo antes de irme a buscar a Ali a su casa. Estoy de camino a su casa en mi motora. ¿Estoy nervioso?, si demasiado. Pensé que me había equivocado de dirección cuando aparque la motora y vi dos hombres en la entrada de la casa. Luego de observarse entre ellos y mirarme a mi, se acercaron hasta donde yo estaba.

-¿Tu eres Rodrigo?

-Asi es- me quite el casco y los observe. Sabia que Ali no tenia hermanos mayores, y ellos no se parecían en nada a ella.- ¿Y ustedes son?

- Soy Ralph, el esposo de Clara y el es Dominic, esposo de Laiza, las hermanas de Alissa. -  salude a ambos, pero Ralph me miro muy serio.- y por consecuente los cuñados de Ali.

-No nos importa quién eres o a que te dedicas, pero si le haces daño. Te prometo que nos la pagaras bien caro.- En ese momento Ali salió por la puerta y nos observo. Mientras caminaba miraba a sus cuñados de forma curiosa.

-No le hare daño, lo prometo.- Dije mirando a Ali y luego a ellos a los ojos. Y todos  sonreímos cuando ella se acerco.

- ¿Qué están haciendo chicos?- les pregunto a ellos.- Ya lo habíamos hablado, nada de interrogatorios, ni sobreprotección.- dijo mientras besaba a cada uno en las mejillas.

            Me sorprendí por como la protegían, no parecían desconocidos, ni sus cuñados, la trataban como su hermana. Ali me sonrió, beso mi mejilla y subió detrás de mi. Le ofrecí un casco, luego de esperar a que se lo pusiera encendí la motora. Sentí como sus manos apretaban mi estomago, esas suaves manos en mi estomago, se sentía increíblemente bien.

-¿Lista?- le pregunte y ella asintió con un movimiento de cabeza.- Un paseo y luego la cena.

-Perfecto, vámonos.- dijo lanzando un beso a su espalda y sonriendo a los chicos que aun nos observaban desde el patio.
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Que saldra en esta primera cena. Solo un mes y luego que... mmmm ¿Cual sera el plan de Susy...?

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