Capitulo 8

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tan tan taaaaaaannnnn, llego la gran primera cena, ¿Que sorpresas tendra Rodrigo para su Angel?...

pronto se acerca el final de esta historia...

Espero que les guste..

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Alissa (Ali)

            Hasta ahora todo es perfecto estuvimos cerca de veinte minutos en motora hasta llegar a un pequeño tablado cerca de la bahía, donde hemos estado hablando de todo. Desde su infancia, el tiempo que vivió con Susy y sus locuras como abuela y las razones que lo llevaron a enlistarse en el ejercito.

-¿Qué te dijeron Ralph y Dominic?- me atreví a decir, cuando nos detuvimos a ver los botes.

-Dijeron que no te hiciera daño o lo pagaría caro.- el lo dijo como si fuera lo mas normal del mundo y yo sentí como mi cara se ponía roja de vergüenza. Cuando llegara a casa los mataría.

-¿Qué? Lo lamento mucho, ellos pueden ser muy protectores...- dije tratando de disculparme, Rodrigo solo se reía.- ¿De qué te ríes?

- Ahora es tu turno de explicarme tu infancia.- se volteo y me miro a los ojos.- ¿Por qué son así contigo?

-Mis padres murieron cuando era pequeña y mi abuela se encargo de nosotras. Cuando yo cumplí los quince años, mi abuela murió. Clara tenía veintitrés y ya vivía con Ralph, Laiza tenia veinte y era novia de Dominic. Me fui a vivir con Clara hasta que cumplí los veintiuno. Ralph y Dominic, fueron y son mi única figura paterna, me han protegido de todo, como la bebé de la familia. Mis hermanas y ellos son lo único que tengo y los amo a todos.

- Ahora nos tienes a nosotros.- lo dijo algo bajo, creo que no supo que lo dijo en voz alta.- Ahora si entiendo porque casi me comen. Pero no puedo decir nada, yo haría lo mismo.

-Bueno ya lo sabes.- dije volviendo a ver los botes tratando de ocultar una lagrima.

-Creo que es hora de la cena.

-Claro, tengo hambre.- le dije sonriendo. Rodrigo tomo mi mano,  la apretó y comenzamos a caminas hacia la motocicleta.

            Estuve todo el camino con mi cara pegada a su espalda, aun estando con mi casco puesto podía oler su perfume. Tenía mis manos alrededor de su torso y de vez en cuando, cuando estábamos en una recta ponía su mano sobre la mías.  No me di cuenta donde estábamos hasta que la moto se detuvo.

-Llegamos.

-¿Aquí cenaremos?- estábamos en la entrada de la Posada.

- Si, ven es una sorpresa.

            Ayudo a bajarme y luego caminamos de la mano hasta el patio trasero del centro.  No tengo la mas mínima idea de adonde me lleva. Solo a lo lejos veo unas luces. Hasta que nos detenemos, y el dirige la mirada hacia nuestra derecha, y allí esta. Una hermosa carpa de lona blanca y en el centro una mesa colocada con dos sillas y una vela en el centro. Frente nuestro un pequeño pasillo con velas en el suelo que nos dirigía hacia la mesa. No me lo podía creer, sentía que era un sueño, todo era salido de una revista.

-Te dije que era una sorpresa.- dijo mientras, casi, me arrastraba hasta la carpa.

-No sé qué decir.

- No digas nada, solo disfruta.- De un momento a otro empezó a sonar una suave melodía de algún lugar.- Esa parte del plan no me la sabia.

- De que hablas.- nos sentamos y frente nuestro habían unos platos tapados con unos papeles que decían que eran cada comida, aperitivo, plato principal y postre. – ¿Cómo has hecho esto?

- No te puedo decir mi secreto o me delataría.

            Todo fue perfecto. Rodrigo es todo un sueño, la mezcla que toda mujer quiere, el físico se ve fuerte y varonil, pero su interior es tierno y hasta sensible. No quiera que acabara la noche, mire mi reloj y ya era demasiado tarde, eran cerca de las dos de la madrugada. Decidimos irnos, Rodrigo me llevaría a casa y luego el insistió que regresaría para recoger. Al dejarme en la entrada de la casa de Clara, las luces de las ventanas aun estaban encendidas y claro que se que significa eso, el interrogatorio de mis hermanas. O peor aún, de mis cuñados.  

            Rodrigo hacia que me sintiera como una adolecente tonta y con una ilusión. Sentí como todo pasaba en cámara lenta y se acercaba a mi. Sus manos en mi cintura y luego su aliento en mi mejilla, pidiendo permiso para besarme lo labios, un permiso que le di con una sonrisa. Los labios mas sensuales que había probado en mi vida.  Gentilmente me abrazo mientras seguía besándome, luego nos separamos por falta de aire. Rodrigo metió su cara en mi cuello y sentí como sonreía.

-Un mes, es lo que te pido para demostrarte que valdrá la pena esperarme. – me miraba a los ojos, y yo en las nubes.- Quiero conocerte. Quiero seguir con esto, Ángel. Esto suena como locura lo se, pero no me importan las amenazas de los muchachos, si aceptas estar conmigo.

-Un mes, no quiero ser un pasatiempo, Rodrigo.

-No lo serás. Me gustas, mas de lo que imagine. Quiero poder llegar al centro luego de un año y abrazarte, verte sonreía, hacerte sonreír. Quiero darme la oportunidad de vivir algo realmente especial y quiero que sea contigo.

Rodrigo

            Cuando volver de dejar a Ali en su casa, bueno en casa de su hermana, fui directo al patio donde habíamos cenado y la sorpresa me la lleve yo. Todo estaban recogido.  Corri como loco hasta el apartamento de mi abuela, sabia que estaba durmiendo, pero aun asi entre en su habitación y me brinque hasta su cama. La llene de besos y cosquillas.

-Abuela eres la mejor del mundooooooo....

-¿Todo salió bien, mi amor?

-Si, tengo el resto del mes para demostrarle que voy enserio con ella.- volvi a besarla y me levante para dejarla dormir. No sin antes decirle.- Gracias por todo abuela. 

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Para los que me conocen personalmente saben lo que esa ultima frase significa para mi. Para lo que no y son fans, les contare. Esta historia es dedicada a mi abuela, que murio en el transcurso mientras la escribia. "GRACIAS POR TODO ABUELA" fue lo ultimo que le dije antes de que muriera, hace 4 meses atras. Solo un concejo, diganle a esas personas que aman lo que sienten, recuerden que la vida es corta. 

pronto se acabara esta historia... VOTEN Y COMENTEN ..QUE LA DISFRUTEN

Los Abuelos trabajan para CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora