little gitnick;; joey birlem

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Luego de revisar mi maleta por quinta vez la cerré y la arrojé al maletero.

-¡Alexandra!-me gritó mamá desde el auto.

-¡Lo siento!-dije riendo, mientras me apuntaba con mi cámara.- En realidad no lo hago, es graciosa cuando se enfada.

Estaba grabando para mi vlog. Corté el video y me adentré al auto.

-¿Y Charles?

Charles es mi mellizo, aunque no nos parezcamos tanto. El tiene el cabello rubio algo oscuro, con mechas, mientras que yo lo tengo castaño oscuro como mi padre, Neil. Siempre hemos sido muy unidos, hacemos todo juntos, claro, excepto nuestras carreras. El tiene a sus compañeros del Tour, mientras que yo era una de las artistas teloneras. Ambos cantamos, pero yo me especializo un poco más en el baile.

Mientras que él se especializa en el arte.

También esta Thomas, mi hermano mayor. Él vive en Los Ángeles, por lo cuál no lo veo mucho. Aún así lo amo.

-Está trayendo sus maletas.-toqué la bocina tomando desprevenida a mi madre, quién me alejo de un manotazo.

-Auch.

Luego de eso salió Charles, trancó la puerta con seguro y colocó su maleta en el maletero.

-¡Iremos a recorrer el mundo!- entró azotando la puerta.

A mamá le dio un tic en el ojo. Sí, amaba a su auto tanto como a nosotros, era indignante.

-Nadie saldrá del país, jovencito.

Charles resopló.-Aguafiestas.

-Amargada.

-Los oí.-gruñó mientras me veía por el retrovisor.

-Lo sabemos.-dijimos al unísono.

Choqué los puños con Charles. Este prendió la radio, mientras discutíamos y el hacía zapping.

-¡Oye! Déjalo en el de Shawn Mendes.-lloriqueé.

-¡No! ¿Por qué no ponen la de Blackbear?-soltó un bufido mientras la seguía cambiando.

En fin, la música se quedo en Heathens de TØP.

Grabé para Instagram mientras cantábamos y mamá negaba riendo.

Luego de nuestro Carpool Karaoke con Charles llegamos al aeropuerto, esa era la peor parte, también para Charles, ambos odiamos las despedidas.

-Oh, los voy a extrañar mucho, chicos.-nos atrajó a ambos en un abrazo.

-Nosotros igual.-respondimos. Enserio, debemos dejar de hablar juntos.

-Me llamarán cada vez que aterricen, ¿de acuerdo?-se sorbió los mocos.

-Oh venga ya, no llores, no quiero hacerlo yo también.-dijo mientras la voz se le apagaba.

Contuve las lágrimas en silencio.

Nos dió un beso en la mejilla a ambos antes que partamos.

Cuánto antes mejor. No quería que mis Fans me vean así.

Nos quitamos fotos con las Fans que podíamos y luego subimos al avión cuando anunciaron nuestro vuelo.

Me aburría en el avión, mientras escuchaba la conversación de las señoras detrás mío.

Era algo así:

-¿Y ya has visto a José Manuel? Ese muchacho vándalo, anda con los ojos rojos por allí bien drogado.

-Pobre de su madre, en mis tiempos si hacíamos eso nuestras madres nos esperaban ya con la chancla bien en alto.

-Como cambian los tiempos de veras.

No pude más y solté una carcajada por lo último. Charles me miró confundido con los auriculares puestos.

Lo grabé todo para Snapchat.

(...)

Pasaron unas cinco horas aburridísimas hasta llegar a Orlando, las cuáles me quede dormida dos horas y las otras tres jugando con Charles en las redes.

Cuando bajamos fuimos por un pasillo diferente para desviar a las fans, sus gritos se escuchaban hasta aquí.

-¿Por qué hay tanto jaleo?-pregunté exaltada.

-Los chicos.-respondió riendo.-Están aquí.