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Esa noche tenía hambre.

Me estaba muriendo del hambre.

Pero, bueno ¿Que te puedo decir? Tengo 12 años y mi cuerpo pide a gritos que lo rellenen con grasa, nutrientes, proteínas y grasas, ¿ya dije grasa?

Bueno, el punto es que fui hasta el escritorio de James, y del primer cajón saque la capa de invisibilidad, cuando pase por la cama de Remus (que está a mi lado) note que no había nadie durmiendo allí, la noche anterior estaba tan emocionado con Cornamenta y Colagusano planeando la siguiente gran broma que olvide por completo que Remus no estaba allí.

Bueno, hace falta decir que es algo callado, cosa que me preocupa, porque ya llevamos 2 años juntos, me refiero, como amigos, y todavía no habla mucho. No es por presumir, pero creo que entre Cornamenta, Colagusano y yo, buueno, me habla un poocoo más a mí.

En fin, baje las escaleras que conectan las habitaciones de los chicos con la sala común mientras canturreaba algunos versos de you've got to hide your love away.

Pero justo cuando pase junto a la chimenea escuché que alguien se quejaba a la lejanía. Me voltee en todas direcciones hasta que vi que algo se movia en un pequeño sillón, bastante pequeño para un chico de piernas y brazos tan largos, delgado, en efecto, no el tipo de delgado desnutrido, como Colagusano, no, era delgado, pero, ¿Como puedo explicarlo?...era delgado pero...¿Perfecto?

—No... no... papá... mam-á... me du-ele...— decía entre jadeos Remus.

Camine hasta donde estaba y le toque suavemente el hombro, no respondió pero su cara se relajó un poco.

—Oye... ¿Re?— le susurré mientras mis labios rozaban su oreja, de nuevo sentía esa rara sensación. Algunas veces, cuando me acercaba demasiado a Remus algo se revolvía y rugía en silencio más allá de mi estómago, era como que si de repente me sintiera más vivo, más «presente», era algo parecido de lo que pasaba cuando besaba a una chica guapa, nada más que era más intenso y más real.

El apretó mucho los ojos, y como si hubiera estado aguantando la respiración bajo el agua y hubiera salido de repente, dio un respingo y abrió los ojos, de los cuales salieron unas pequeñas y rápidas lágrimas. Se pasó rápidamente la mano por las mejillas y note su incómodidad por mi cercanía. Me separé solo unos cuantos centímetros más, porque no quería que aquella sensación se fuera.

—Oye, ¿Te sientes bien?— pregunté unos segundos después de un silencio un poco más interesante de lo que se pudo ver a simple vista, dos chicos viéndose sin decir nada, cualquiera diría que es algo incómodo, pero no lo era, era interesante, porque pude ver en sus ojos algo más de lo que había en la superficie, era como el lago negro, que por fuera, bueno, parece negro, pero al fondo se oculta cosas que todos los estudiantes, en incluso los maestros no se podrian imaginar, me sentía así, como si me hubiera tirado de repente en el lago negro, yo sabía, sabía muy bien , que detrás de esos destellos dorados había una historia que no sabía, un historia que lo importaba todo. Pero de golpe el calamar gigante me saco del lago negro.

—Estoy bien— respondió Remus a mi pregunta apartando la mirada.

—¿No te duele nada?— lo dije en tono serio, quería darle a entender que no estaba bromeando, pero al aparece a él le hubiera bastado que lo hubiera hecho riéndome a carcajadas y con una botella de whisky de fuego medio vacía a mi lado para tomarme en serio. Abrió los ojos, casi pensé que se le iban a caer, negó con la cara viendo a un lado e ignorando mi mirada— ¿Seguro?— no le creía, tampoco le iba a creer si me respondía igual, dudo que esas cicatrices estuvieran allí nada más por estar allí.

—Seguro...— murmuró Remus, no replique, por todo lo que le dijera o hiciera, sabia que el diría que estaba "bien".

Bufé. Y pareció que le asustó un poco, como si lo sacará de sus pensamientos.

—Bueno, como digas, iba a la cocina, si quieres venir conmigo... no te detengo— puse mi manos sobre mis caderas y lo mire con aire tranquilo— ¿Y?— él asintió y se levantó del sofá, primero tuvo que acomodarse, no creo que exista un hechizo o una poción capaz de hacer que alguien que este en la posición en la que estaba Remus se parara de un sofá sin acomodarse tan siquiera un poco.

—¿Que pasa sí nos atrapan?— sacudí el manto de invisibilidad, él asintió, había podido con su escusa, lo hacía usualmente— ¿Y si..?

—Tranquilo, Re. James y yo hacemos esto todo el tiempo, incluso el pequeño Pete lo hace— lo corte con una sonrisa victoriosa.

—¿Seguro?— me volví a hundir en el lago negro sin la necesidad de aguantar la respiración.

—Seguro.

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Weno
A MI me gusto, a MI
A ustedes??
Lo hice en un viaje de auto y al final me dolió la cabeza, y casi pensé que tenía dislexia
Así que espero que lo aprecien :)
Ocno
Espero que les allá gustado*

Me inspire en el fanart de arriba, una creación de alessiajontrunfio (en tumblr
Me gustó mucho y salió eso de arriba :)

NOTA:
Siendo sincera, no se (o no recuerdo) cuando fue que los merodeadores se dieron cuenta que Remus era licántropo, se que en su 5to año ya era animagos, pero creo que entre el 2do y 3er año se dieron cuenta de lo de Remus, pero bueno, me parecía mejor que tuvieran 13 y no 12 :v

Nota 2. Tengo que aclarar que este cap lo reescribí, aunque lo único que cambia es que ahora los merodeadores tiene 12 (pero solo en este cap) El resto de caps le siguen la cronografia a este.

Lobo Solitario • WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora