Capítulo 4

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Cuando recobré la conciencia, empecé a abrir mis ojos lentamente. Todo mi cuerpo estaba entumecido, más sin embargo ya no sentía tanto dolor como antes.

Traté de levantarme de la cama. Mala idea. Al hacerlo, provocó que el dolor punzante en mi cabeza regresara de golpe y me diera de lleno, obligando a que me volviera a recostar en las almohadas.

Giré mi rostro hacia la derecha y vi a Derek mirándome con expresión preocupada.

— D-Derek....— le llamé con dolor.

Derek se levantó de la silla y se acercó a mí.

— ¿Stiles?, ¿estás bien?, ¿necesitas algo?, ¿qué te duele?— me preguntó mientras tocaba mi mejilla delicadamente.

— ¿En dónde está Lydia?— le pregunté ignorando todo lo que me preguntó anteriormente, él apretó su mandíbula y se alejó.

— Ella está bien— respondió en tono frío, con la mirada fija en mi estante con libros.

— ¿Y tú?—

— ¿Yo qué?— preguntó sin apartar la vista de los libros.

— ¿Tú cómo estás?, te vi luchando contra esa cosa y lo último que recuerdo es que tenías unas heridas horribles, pero por lo que logro apreciar es que ya sanaron— hice una leve pausa — Y para empezar, ¿sabes qué era esa cosa?, ¿quería matarme?—

— Pues, creo que era lo que sospechábamos, un vampiro. Ahora no es seguro de que te quedes solo, varias veces trató de atacarte, pero yo lo impedí— explicó mientras se sentaba en una silla enfrente de mi.

— Oh, ¿y qué propones?— le pregunté mientras trataba levantarme, pero otra vez el dolor punzante en mi cabeza regresó.

— Hey hey hey, siéntate, todavía no estás bien— dijo mientras yo me sentaba en el borde de la cama y él se sentaba al lado de mío.

— Entonces...— suspiré — ¿Qué haremos para detenerlo?, esto no puede seguir así—

— ¿Haremos?... me suena a manada, tú te alejarás de esto, para que estés a salvo— corrigió mientras me tomaba del hombro.

— No, quiero ayudar, no quiero ser el inútil humano que siempre se queda ahí parado sin hacer nada mientras ustedes se quedan con toda la acción— refunfuñé mientras me cruzaba de brazos y fruncía el ceño.

Derek sonrió ladinamente y me vio a los ojos.

— No eres un inútil Stiles y lo sabes bien— aclaró mientras acariciaba mi mejilla.

Me quedé extrañado ante ese acto pero no me aparté. Derek empezaba a actuar muy extraño, pero no dije nada. Trataba de contener la risa para verme serio por primera vez en toda mi vida, pero ya saben, soy Stiles y como siempre, ésta me ganó.

— Creo que tienes razón— dije para retirar su mano de mi mejilla.

Pero Derek en lugar de soltar mi mano la rodeó con la de él y empezó a acariciarla con su dedo pulgar. Casi se me va el alma del cuerpo al sentir eso, tragué duro y sentí mi corazón empezar a latir de una forma desenfrenada.

Derek ya era parte del pasado. Mis sentimientos hacia él ya no existían, o tal vez sí pero sabía que él nunca me correspondería. Sé que amo a Lydia mas que a nada en el mundo, no cabe duda de eso, además, Derek es un hombre hecho y derecho que podría tener a cualquier mujer bajó sus pies. Es obvio. Él y yo solo somos amigos, ¿verdad?. Sí, solo eso.

Confundido //Sterek//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora