Confundido //Sterek//

Capítulo 28

P.D.V de Stiles.

Una vez que llegamos a su casa, bajamos del auto y entramos.

— ¿Gaby?— le llamé.

— La señorita Gaby no se encuentra— habló Alex.

— Mientes, ¡Gaby!— exclamé dirigiéndome a las escaleras.

— Creo que no sería adecuado, señor Stilinski—

— Me vale— empecé a buscarla en todo el piso pero no logré encontrarla. Inhalé profundo y logré captar su olor en la azotea. La seguí y encontré la puerta, pero antes de que pudiera pasar, Robert me obstruyó el paso.

— Robert, déjame pasar—

— Mi señora no quiere que la molesten, señor Stilinski—

— Necesito hablar con ella—

— Ella me ordenó que lo alejara—

— Si no me dejas pasar, lo haré por mi cuenta— quise pasar a un lado pero Robert me empujó. Traté de golpearlo en el pecho, pero al hacerlo me dolió como nunca. Pues claro imbécil, está hecho de metal — ¡Maldición!—

— No haga esto más difícil—

— No me dejas opción— me abalancé sobre él y le robé toda su energía. Finalmente cayó al suelo y aproveché para pasar. Cuando salí a la azotea, vi a Gaby al borde de la casa, sentada y viendo a la nada, me acerqué a ella y me senté a su lado.

— Gaby— no respondió — Gaby, perdóname, no sé porque reaccione así. Fue solo que... la ira se apoderó de mí por un segundo; no te enojes conmigo por favor— ella sonrió y volteó a verme.

— No estoy enojada contigo— habló con voz cálida.

— ¿Lo dices en serio?—

— Claro. Ahora mira, observa el paisaje por un momento— le hice caso y observé al Sol en su punto de atardecer. El cielo se combinaba en unos preciosos tonos de naranja, rojo, amarillo e incluso un poco de rosa.

— Wow— susurré.

— ¿Es hermoso verdad?—

— Sí—

— ¿Sabes?, es lo que nos falta algunas veces. Tenemos que detenernos a apreciar los hermosos regalos que nos brinda la madre naturaleza, si el ser humano pensará así, el mundo sería diferente—

— Tienes razón— sonrió ladinamente.

— Ven, vamos adentro— nos levantamos y salimos de la azotea — Robert, ¿qué te pasó?—preguntó acercándose al robot que yacía en el suelo.

— Chin— susurré mientras siseaba.

— Stiles, ¿qué le hiciste?—

— ¿Yo?, nada— dije alargando la "a" mientras reía nervioso. Ella me miró con los ojos entrecerrados — Está bien, creo que le robé su energía—

— Ayúdame a cargarlo— ella lo sostuvo de la cabeza y yo de los pies, y lo llevamos hasta su taller/oficina.

— ¿Qué le pasó?— preguntó Scott al darse cuenta de nuestra presencia.

— Se desmayó— respondí y asintió, pero después me miró confundido. Gaby junto conmigo reímos.

— Stiles le robó su energía— le respondió Gaby. Empezó a conectarlo a unos delgados cables, mientras tecleaba fugazmente en la computadora holográfica.