Capítulo 34

1.8K 165 15
                                    

P.D.V de Stiles.

Desperté de golpe sin saber el por qué. Me removí entre las sábanas y empecé a mover mi mano en el colchón. Me extrañó no sentir el cuerpo de Derek. Esperen, ¿en dónde está?.

— ¿Derek?— le llamé pero no hubo respuesta, me levanté con cuidado y me dirigí a la sala —¿Derek?— le volví a llamar pero nadie contestó.

— Stiles, ¿qué haces despierto tan tarde?— me preguntó Carlisle entrando a la sala.

— ¿Has visto a Derek?— ignoré su pregunta.

— No, no lo he visto—

— Oh— me expresé desanimado. En eso, empecé a sentir unos pequeños movimientos en mi vientre y unas ganas enormes de comer; por instinto agarré mi vientre con ambas manos y hice una mueca.

— ¿Estás bien?—

— No lo sé—

— Ven, vamos a hacerte una revisión— asentí y fuimos hacia su consultorio.

— Recuéstate con cuidado— asentí e hice lo que le dijo — Bien, veamos qué quiere el pequeño lobito—

— ¿Lobito?— pregunté con una sonrisa.

— O zorrito, quien sabe— sonrió de manera dulce y solté una pequeña risita. Realmente Carlisle me trasmitía confianza, su manera de expresarse y de actuar era única.

— ¿Nacerá como un bebé normal?— le pregunté mientras veía como escribía en la computadora.

— No lo sé, no soy muy experto en eso, pero espero que si—

— Oh, ya veo— suspiré y recosté mi cabeza en la almohada.

— Parece que tú bebé solo te está pidiendo comida— lo miré curioso.

— ¿Puedo verlo?—

— Claro— una pantalla apareció de pronto frente a mi y pude apreciar a mi pequeño bebé.

— ¿Qué es?— pregunté, ya que no podía distinguir si era niño o niña.

— La computadora no lo capta aún, es muy pequeño, debemos esperar sólo un poco más y ya lo sabrás— sonrió cruzándose de brazos.

— No, quiero que sea sorpresa— agarré delicadamente mi vientre.

— ¿Estás seguro?—

— Sí—

— Está bien, ahora, vamos a la cocina para que puedas comer— salimos del consultorio y nos dirigimos a ésta. Me senté en un banco de la barra.

— Nos dimos el gusto de comprar cosas comestibles ahora que estás aquí, porque ya sabes, no necesitamos nada de eso. Y créeme, a mi esposa le encanta cocinar— río levemente — ¿Qué quieres comer Stiles?—

— Chocolate— respondí con una sonrisa.

— No creo que eso sea comida, pero ahora busco— empezó a buscar en los cajones y en la alacena pero no encontró nada — Lo siento Stiles, no tenemos—

— No te preocupes— sonreí.

— Iré a buscar, ¿okey?— asentí. Salió de la habitación y bajé la mirada. De repente, vi que alguien me tendía una barra de mi chocolate favorito. Lo miré extrañado y levanté la vista. Ahí estaba Rosalie, mirándome sin expresión alguna.

Confundido //Sterek//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora