Confundido //Sterek//

Capítulo 45

Narrador omnisciente.

Stiles gritaba, por desesperación, por angustia, por miedo...

Se encontraba corriendo en un camino sin fin, sin ganas de voltear hacia atrás, ya que si lo hacía, sentía que lo que sea que hubiera allí, sería lo último que vería.

No sabía cuándo o cómo había llegado ahí, pero sólo tenía un objetivo, correr, correr y no mirar hacia atrás.

— Stiles...— le llamó una voz femenina en eco.

— ¡Déjame en paz!— vociferó sin detener su carrera, escuchó que la voz femenina soltaba una risa malévola.

— No cariño, no puedes huir de mi—

— ¡Claro que puedo!—

— Oh no, no puedes—

— ¡Solo déjame en paz, maldito monstruo!—

— ¡¿Monstruo?!— vociferó. Stiles detuvo su carrera en seco al ver a Mariska enfrente de él, se quedó atónito porque antes no había nada. Esa Marishka daba muchísimo miedo, tenía sangre en todas partes, la ropa rasgada, el cabello alborotado, y los ojos llenos de furia.

— ¡Sí, eso es lo que eres!— le gritó al castaño.

— ¡El único monstruo aquí, eres tú!— vociferó.

— ¡No!—

— ¡Sí!—

— ¡Mientes, solo quieres hacerme daño!—

— ¿Ya te viste al espejo?— le preguntó de repente con una voz más tranquila que le dió demasiado pavor al castaño.

Volteó con mucho miedo hacia su derecha y de la nada vio un espejo.

— Me veo a mi, un hombre libre de atrocidades— susurró.

— ¿Estás seguro?— se formó una sonrisa torcida en sus labios.

Stiles dio unos pasos hacia atrás, pero se detuvo al sentir que pisaba algo, volteó rápidamente, y se tapó la boca con ambas manos mientras soltaba un grito agudo al ver a su amado cubierto de sangre.

— ¡No, no, no!— gritó poniéndose de rodillas —¡Derek, amor, despierta!— suplicó moviéndolo desesperadamente, más sin embargo no recibió respuesta. Levantó la vista y vió a todos sus seres queridos en la misma situación que Derek, rápidamente Stiles se puso de pie.

— ¿Lo ves?, esto es tu culpa— le acusó Marishka sin borrar su sonrisa.

— ¡No!— se cubrió el rostro con ambas manos.

— Mírate al espejo—

— No...— susurró.

— ¡Que te mires!—

Stiles, temeroso, lo hizo; después soltó un grito lleno de terror al verse, en sus manos tenía garras afiladas, dientes afilados, y en todo su cuerpo estaba cubierto con ese líquido color carmesí.

— ¡Yo no lo hice, nunca le haría daño a mi familia!— gritó con lágrimas en los ojos.

— Ay Stiles, ¿te digo que es lo que yo veo en el espejo?— el muchacho no respondió — Veo a un desgraciado, a un asesino...— hizo una pausa — A un monstruo— empezó a reír de manera psicópata.