13 || that damn haircut

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En cuanto entramos al restaurante vimos a los papás de Dylan y Julia en una mesa esperandonos

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En cuanto entramos al restaurante vimos a los papás de Dylan y Julia en una mesa esperandonos.

Les había comentado que planeaba traer a Dylan a un partido de los Mets y a ellos les pareció buena idea llegar para que cenaramos juntos.

— ¡Felíz cumpleaños, cariño! —fue lo primero que dijo antes de rodear a Dylan con sus brazos—. Estás tan grande, no puedo creerlo.

Lisa se separó de él y halo los cachetes de Dylan.

— Mamá —se quejó él.

No pude evitar reír.

— ¡Felicity, cariño! —se acercó a mi ahora—. ¡Estás hermosa, te extrañé tanto!

— Gracias, Lisa, yo igual te extrañé.

Patrick y Julia se levantaron después, Patrick saludo primero a Dylan, dándole un abrazo y varias palmadas en la espalda mientras Julia me daba un abrazo.

Nos sentamos todos en la mesa y ordenamos para después comenzar a comer mientras los padres de Dylan y Julia contaban historias de él de pequeño. Haciendo a mi mejor amigo sonrojarse.

— Oh, Paddy, ¿puedes creer lo grandes que están? —Patrick negó—. Me parece que fue ayer cuando fui por Dylan a la escuela y él se acercó tirando de la mano de Felicity, mientras me decía emocionado que tenía por fin una amiga —todos los presentes reímos y vi como los de Lisa se humedecieron.

— Mamá, por favor, no vayas a llorar —advirtió Dylan rodando los ojos.

— Lo siento —Lisa se secó las crecientes lágrimas y rió.

— Yo sin duda no olvidaré todas las veces que buscaba a Dylan después de la escuela y él seguía terminando la tarea en el salón con Felicity ayudándole mientras lo regañaba —comentó Julia.

Todos reímos menos Dylan.

— ¡No fueron tantas veces! —se defendió.

— Claro que si —dijimos Julia y yo al mismo tiempo.

— Eras todo un desastre, si no me hubiera quedado contigo después de clases probablemente no hubieras terminado la primaria —me burlé.

— No es cierto, te encantaba mandarme, por eso te quedabas —se excusó.

— ¡Tuve que pedirle que te ayudará a estudiar dos veces!

— ¿Hubieras preferido que no lo hiciera? —lo reté.

— Cállate —me sacó la lengua.

Le saqué la lengua y le di un leve empujón.

— ¿Sabes qué recuerdo yo? —le dijo él a su mamá—. ¡El maldito corte de hongo! —todos estallamos en carcajadas—. Tuve que soportar ese maldito corte la mayor parte de mi infancia, ¿qué estabas pensando?

Lisa se encogió de hombros—. Realmente no lo sé, simplemente te veías tan adorable.

— ¡Por supuesto que no! Era ridículo.

Julia y yo seguimos riendo como focas mientras Dylan le reclamaba a su mamá.

— Te veías tan tierno, cariño. Más con esos cachetitos.

Me acerqué a Dylan y hale sus cachetes, él hizo un puchero que lo hizo ver adorable.

— Esos cachetitos —me mofé.

— Pendeja.

— Me amas —me encogí de hombros.

— Claro que sí.

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𝐍𝐎𝐓 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐁𝐄 ➳ dylan o'brienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora