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Cath había pasado por mi pues no nos habíamos visto desde que todas las chicas fueron a mi casa -lo cual fue hace un mes-, pasamos a Burger King y compramos una hamburguesa junto con papas fritas extra y helado.
— ¿Puedo decirte algo? —pregunté removiendome incómoda en el sillón, cuando ya estabamos en su casa.
Había estado pensando mucho en el tema, demasiado para mi gusto y tenía que decírselo, tenía que dejarlo salir.
— El otro día estuve pensando, y la verdad es que no puedo mentirme a mi misma, en realidad si hubo un momento en el que me ilusioné y creí que pasaría —ni siquiera hacia falta explicar de que hablaba. Cath jadeo sorprendida pues en realidad nunca lo había admitido como tal—, pero luego me dije a mi misma que no iba a pasar, que no está destinado a pasar —escondí mi rostro en mis manos un momento.
— Siempre lo supé —se encogió de hombros y alardeó. La mire mal y adoptó una postura algo seria—. ¿Crees que si Taylor no hubiera llegado hubiera pasado algo?
— No. Por que antes de ella estaba Britt. Y antes de ellas estuvieron miles más. Siempre hubo alguien entre nosotros —hice una mueca—. Además, no creo que él me haya visto de esa manera en algún momento —sentí mis ojos llorosos y me dije a mi misma que no había razón para estar así, esos sentimientos eran pasados.
— Yo no diría eso —la miré con el ceño fruncido—. Dude, ¿has notado como te mira a veces? Te mira como si fueras de oro, como si fueras el centro del Universo, como Han Solo mira a Leia —reí ante su referencia.
— No creo eso.
— Es cierto. Él te adora, dude. Estoy segura que siente más por ti.
— De cualquier manera no importa, esos sentimientos son pasados —negué varias veces—. Yo ahora estoy con Shawn y las cosas van bien, él me ama y yo a él.
— Si tú dices —bufó y se encogió de hombros—. Espero que reacciones antes de que sea tarde.
➳
Llegué a casa absorta en mis pensamientos.
¿Cath tendría razón?
Pensé en comprobarlo cuando entrara y viera a Dylan, pero mi sorpresa fue grande cuando al entrar se encontraba con Penélope en el sofá, ambos hablando y besándose. Dylan sólo me miró indiferente cuando entré y cuando volvió su vista a ella sentí una punzada en el pecho al ver que la veía justo como Cath había dicho que me veía a mi.
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