Caía la noche sobre la ciudad de Nueva York, y junto con ella una suave llovizna bañaba las humeantes calles y a quienes caminaban sobre estas.
Abajo, muy abajo; en las alcantarillas, tres tortugas mutantes se preparaban para salir y hacer su ronda de vigilancia; puesto que en esta ciudad no solo se encontraban los típicos criminales; ¡nada de eso!, Nueva York se había vuelto una cuna para los alienigenas, criminales mutantes, y una guerra desenfrenada entre clanes ninja; y las tortugas eran los vigilantes nocturnos de esta.
-Bien chicos ya es hora.- dijo Leonardo-. Entre más tarde nos vallamos más tarde regresaremos-.
-¡Relájate hermano!-. dijo confiado Mikey desde el sofá.- En estos días no ha habido demasiada actividad, ni de Destructor, ni del krank; así que dudo que haya acción esta noche-.
-¡Pues ojalá la haya!-. contestó Raphael molesto mientras leía su revista favorita, ninja moderno-. Si sigo sin poder golpear algo voy a tener que desquitarme con la cabeza de Mikey-.
Mikey asustado solo se cubrió la cabeza con sus manos.
-¡No, mi cabeza no!-.
-Calmate Mikey, Raph solo está jugando-. dijo echándole una mala mirada a Raph-.
-Hablando de jugar-. comentó Rapha-. ¿Dónde está Doni? ¿Jugando al inventor de nuevo?
-Para empezar yo no juego a ser un inventor, ¡lo soy!-. dijo Donatello entrando a la sala-. Y segundo venía para que vean el nuevo invento que tengo en el taller.
Los tres hermanos se miraron emocionados y siguieron a Doni al taller, pero antes de poder salir, el maestro Splinter salió del dojo (lugar de meditación y entrenamiento de artes marciales).
-¿Siguen aquí hijos míos?-. preguntó con calma el maestro.
-Ya nos vamos sensei-. contesto Leonardo.- Intentaremos apurar la ronda.
-Bien.- dijo Splinter-. Pero vayan con cuidado.
-¡Si sensei!-. contestaron las cuatro tortugas entrando al enorme taller y laboratorio de Donatello.
Al entrar todas las tortugas, exceptuando al de máscara morada, casi se van de espaldas al ver lo que tenían en frente.
-¡¡Santa señora de la pizza!!-. dijo emocionado Raph.
Ahí frente a ellos se encontraban 4 enormes camionetas 4x4, cada una decorada con graffitis y dibujos urbanos del color de cada uno.
-Les presento a las nuevas integrantes de la familia tortuga, ¡¡las tortumonstruo!!-. dijo Doni orgulloso de su trabajo-. Era un proyecto en el que estuve trabajando varios meses y ahora están perfeccionadas.
-¡oye, oye, oye, oye!-. dijo molesto Mikey-. ¡Yo soy quien pone los nombres aquí! ¿qué rayos es eso de "las tortumonstruo"?-. dijo copiando el dialogo anteriormente dicho por Doni-. Yo las bautizo como las tortugas monstruosas. . . . no, espera que sean las mega tortugas, no tampoco, ¡ash! ¡BIEN! usaremos el nombre de Doni, pero yo nombro el próximo invento-.terminó por decir haciendo pucheros y de brazos cruzados.
-Si, si , si; lo que digas.- dijo Rapha-. ¿Ya podemos sacar a pasear a estas bellezas?
-Pero antes dinos ¿con qué están equipadas Doni?-. preguntó Leo
-A claro-. dijo feliz Donatello-. Las tortumonstruo están equipadas con un blindaje de 8 cm; como armas incluí unos cañones de basura más pequeños que el de la tortugoneta, pero igual de efectivos, derrapes de aceite y lanzadoras de bombas fétidas; también están equipadas con un radar de 600 m de longitud, llantas todo terreno y comunicador integrado, así como señal GPS.
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Atrapado en los ojos de la muerte
RandomNueva York, una de las ciudades más hermosas y populares del mundo; completamente normal y tranquila, ¿cierto? ¡FLASO! pues sus alcantarillas esconden un secreto, cuatro jóvenes tortugas ninja mutantes y su padre y maestro rata han vivido escondid...