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Ahora me encuentro en el balcón, el único del apartamento. Se encuentra en la habitación de Axl, no me sorprende, siempre quiere dar sensación de perfeccionismo; no lo conozco hace mucho pero, vamos, que eso se nota desde Marte.
Escucho un rechinido detrás de mí, supuse que era la puerta pero no le tomé importancia y seguí fumando mi cigarro mientras miraba por las raras calles de New York.
Xx: ¡Hey! ¿Por qué tan sola?
Yo: ¡Hey! Nada, fumando mi querido Axl.
Axl: Si ya veo -Se coloca al lado mío y con una mano me rodea la cintura- Oye, nena, perdona por haber pensado que Jackson era tu novio; sé que estás así por mí culpa.
Me di vuelta para ponerme cara a cara con él.
Yo: Hey no te preocupes, no es por eso, ni mucho menos por tu culpa Axl.
Axl: Perfecto, oye.
Yo: ¿Sí?
Axl: Te quiero mucho nena.
Yo: También te aprecio bastante. -Nos abrazamos- ¿Y los chicos?
Axl: Se fueron, no sé a dónde. Yo les dije que sí creo que hay algo entre Rue y Steven.
Yo: Y también entre Slash y Chloe.
Axl: Ellos también -Ríe-. Cambiando de tema ¿Por qué andas así de distraída?
Yo: Oh. Nada importante sólo son mis sentimientos alborotados, sólo eso...
Axl: ¿Sentimientos? Oh vamos, tú no eres así.
Yo: ¿Así cómo?
Axl: De las que se enamoran
Yo: -Sonrío- Creo, o por lo menos lo era. Las personas cambian Rose; o simplemente hay alguien que las cambia.
Axl: ¿Y tú cambiaste por que querías, o por alguien?
Yo: No lo sé, por eso dije que mis sentimientos están alborotados, sinceramente no sé.
Axl: ¿Y tú qué crees?
Yo: Que cambié por alguien.
Axl: ¿Me vas a decir quién hizo que mi futura mejor amiga cambie tan repentinamente? -Dijo algo molesto y mirandome serio; fijo a mis ojos-
Yo: No me da la sangre para decírtelo.
Axl: Amy, por favor nena.-Agarra mi mano-
Yo: Voy a decírtelo si prometes que luego nuestra relación no va a cambiar, seguirá como siempre.
Axl: ¿Por qué cambiaría?
Yo: Rayos ¡SÓLO PROMETELO!
Axl: Está bien, lo prometo. ¿Quién es?
Mi corazón se aceleró, no podía hablar, era como si las palabras no querían salir de mí, cómo si mi boca no quisiera emitir sonido alguno.
Tomé una bocanada de aire y con ojos cerrados y con el corazón palpitandome a velocidades supersónicas , pude decir "Tú".
En un segundo mis ojos se llenaron de lágrimas.
