Cuando llego a la escuela me doy cuenta de que en el carro mi papá me mira esperando a que me baje, así que me despido de él, tomo mis cosas y empiezo a caminar hacia donde está la directora del colegio.
-Buenos días, miss Salomé-le digo mientras la saludo con beso en la mejilla. Y es que la relación entre algunos maestros y los alumnos es muy estrecha en la escuela -¿En qué grupo quedé?
-Buenos días, Aiden- Me contesta mientras busca mi nombre en su lista – Estás en el grupo B, es el salón 203. Que tengas un excelente inicio de semestre.
Es raro pero me deberé acostumbrar, en la preparatoria hay menos tiempo para mantener tus calificaciones altas, y eso es algo que mis padres me han exigido desde que tengo uso de razón. Hoy es mi primer día en el bachillerato y hay muchas cosas que cambian, desde la forma en que te tratan los maestros hasta los compañeros. En la secundaria solo había un grupo y solo algunos hemos cursado los tres años desde el primer grado, los demás se han unido en segundo o tercero pero siempre hemos sido muy unidos, ahora que nos separan siento que perderé a mis amigos, durante las vacaciones, ha sido uno de mis temores.
Cuando llego al salón, el aula está vacía, así que elijo una butaca en la esquina del fondo, dejo mi mochila y salgo al pasillo para esperar a mis amigos, hasta que veo a mi mejor amigo, Alonso, quien viene hacia mí.
-¿Qué onda, bro? ¿Qué tal tus vacaciones?- Me dice mientras chocamos las manos
-Chidas, carnal; ya tengo mi guitarra eléctrica, así que ya podremos empezar a formar nuestra banda- Le digo entusiasmado, pues lo conozco desde mi primer año en secundaria. Nos gusta la misma música de rock y metal, los dos tocamos la guitarra.
-Ya vas, aunque aún necesitamos alguien que cante, a otro en la batería y a un bajista- Me responde resignado a que llevamos dos años buscando a los integrantes faltantes. -¿En qué grupo quedaste? Yo en el A.
Cuando me dice eso me deprime un poco pues el relajo que armamos entre los dos es muy divertido, o por lo menos para nosotros puesto que no tenemos muchos amigos, solo somos él, Armando (quién se inscribió en el colegio), y yo.
-Que mal plan- le digo- yo quedé en el B.
-Bueno, nos veremos en el recreo, ¿va?
Asiento con la cabeza y me doy la vuelta hacia mi salón un poco decepcionado de este cambio, solo espero encontrar alguien con quien platicar entre clase y clase pues normalmente estoy solo, y no porque no me guste socializar, normalmente es porque siempre estoy leyendo novelas o escuchando música, y la música que escucho es considerada agresiva, loca y hasta satánica. Eso es algo que siempre me ha llamado la atención pues, y no es por criticar a las demás personas ni a sus gustos, ni mucho menos generalizo, pero en mi entorno, normalmente los chavos y chavas que escuchan reggaetón o rap, son los más desmadrosos, que les vale la escuela y normalmente los más pervertidos, yo los llamo “valemadristas”; los que escuchan música electrónica son los que normalmente les encanta estar bailando, son de ir cada ocho días a las fiestas en las que solo hay alcohol y a veces drogas, para mí son los “reventados”; y estamos los que escuchamos rock y metal, normalmente somos más solitarios, serios y curiosamente somos considerados los malos, satánicos que tenemos problemas con todo el mundo.
Mientras razono todo eso me doy cuenta que la maestra ha llegado y ha empezado la típica presentadera de todos en el salón, solo conozco a tres compañeros de mi antiguo grupo, tres chicos con los que solo me llevaba bien, un chavo llamado Federico, otro llamado Víctor y el tercero de nombre Javier; quien estaba seguro que era un año mayor que yo y seguramente tendrá que repetir el año con nuestra generación. De los demás solo pienso reconocer un rostro, una chica llamada Mariana, me parece que era una compañera del jardín de niños pero no estoy seguro. Cuando llegan a mí, que soy el último, utilizó la presentación que siempre he ocupado:
“Hola, mi nombre es Jason Aiden Núñez, normalmente me llaman Aiden, me gusta leer, jugar fútbol, tocar la guitarra y la música rock. Mis bandas favoritas son: The Beatles, Queen, Guns’n Roses, H.I.M., Pink Floyd, Kiss, Metallica, Muse, entre otras”
Muchos casi no me hicieron caso pues la clase estaba a punto de acabar y lo que querían era salir y no escuchar al chico aburrido y feo de la esquina, y no es porque fuera un adefesio pero tampoco soy el hombre más guapo del mundo, tengo una estatura media alta, aun no me sale vello, tengo granos en la cara además de tener algunas lonjas.
Después de hacer eso durante tres clases, salimos a nuestro receso, lo primero que haría sería buscar a Alonso pero estaba tan desanimado que tomé mi libro y corrí a esconderme tras el edificio de las oficinas. Estaba solo con mi libro favorito, “las batallas del distrito”; de esos que te haces adicto y lees infinitas veces, y que tan exitosos son que hacen películas. Aunque no es lo mismo siempre me gusta ir a verlas al cine. De esta historia me hice fan de la saga en libro y película; ésta la he visto varias veces; y aunque sé que es raro, me gusta la protagonista, Allison Phillips, una chica de unos 17 años. Tal vez la he idealizado, pero enserio me gustaría conocerla.
Estoy resignado a que es imposible debido a que ella es una súper estrella, es norteamericana, y además de que ni siquiera la conozco. Sé que si me tuviera en frente, no se fijaría en mí ni para ser su amigo.
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Tropecé con mi amor platónico
Teen FictionAiden es un chico marginado, que ha vivido en las sombras en su pequeña ciudad. Tocar la guitarra es su don y la música es por lo que vive. Como cualquier otro joven, se enamora de la actriz de la película sobre su libro favorito, Allison Phillips...