Mystic Imperial: Ascending Battle [MM UTOPIC AU]

BATALLA 5

El mediodía es una pésima hora para reunir a toda la población de Southesthern en un mismo lugar. Apenas puedo moverme libremente y no se diga impedir perder a mi madre entre la multitud antes de que siquiera empiece esto.
Un hombre pierde la paciencia y comienza a gritar "¡Tengo trabajo pendiente por hacer! ¡No me pagarán las horas perdidas, ¿o sí?! ¡Que ya aparezca la Princesa!. Varias personas comenzaron a unírsele y a gritar "¡Que aparezca la Princesa!" en perfecta sintonía. Mi madre y yo sólo les observamos, incapaces de hacer algo para que se callen.

Varios Soldados Ámbar se acercan a acallar a las personas y, mucho antes de que uno de ellos toque con su electrificada barra a persona alguna, la Princesa Jaehee Kang aparece.

Se ve preciosa. Es lo primero que me viene a la mente luego de apreciar su bien proporcionado cuerpo debajo de tan hermosas telas ambarinas. Su corto cabello luce húmedo y peinado hacia atrás; el centro de su cabeza adornado con su distintiva tiara: una gema de color ámbar por cada pico en ésta y en el centro, un corazón del mismo color. La parte superior de su cuerpo lleva un corsé adornado con varias piedras, la mayoría en colores ámbar; su enorme busto luce excepcional con la prenda. La parte inferior de su cuerpo está vestida con un pantalón de talle alto hecho con tela transparente del mismo color; los costados de sus piernas son visibles  ― precisamente cuando camina y se acerca al borde de la tarima sobre la que está parada ― gracias a los cortes laterales del pantalón que van desde la altura de su muslo hasta donde termina la prenda.  Unas zapatillas color piel la hacen lucir más alta de lo que ya lo hace con la ayuda de la tarima.

―Wow... ―articulan mis labios al verla tan de cerca pues, gracias al mar de gente, terminé casi frente a ella. Sus bellos ojos viajan, de donde sea que está viendo, hasta a mí y viendo la expresión en mi rostro me dedica una sonrisa genuina. Todo a mi alrededor se detiene y me olvido de dónde es que me encuentro. Un millón de sensaciones viajan por todo mi cuerpo y por primera vez siento que existo.

Volviendo a la realidad me doy cuenta de que la Princesa porta en una de sus manos la barra eléctrica que hace unos segundos iba a usar el Soldado Ámbar en contra de una de las personas y mis demás sentidos vuelven en sí a tiempo.

―... esto sólo traerá guerras y es lo que principalmente juré en mi nombre que nada así volvería a ocurrir. Hemos evolucionado en algo mejor, no en algo peor. ―Soltando la barra eléctrica, ésta flota hasta llegar al Soldado que desarmó. Me percato que usó su habilidad como Gravitas para detenernos a todos y me siento como una estúpida. ―Bien, ahora que todos estamos calmados puedo dar mi informe. Como han de saber, los Emperadores Han y Glam Choi fallecieron hace un par de días y que, habiéndonos sin Emperadores, es imperante la necesidad de llevar a cabo la décima octava Ascending Battle; lo que nos lleva a comenzar el Reclutamiento de jóvenes en potencia. Asumiendo que alguno de ustedes desconoce lo que implica el ser Reclutado para participar en la Ascending Battle, lo explicaré brevemente:

《Dado lo injusto que es el ser parte de la nobleza por el simple hecho de tener una buena posición social y riquezas, a todos y a cada uno de los Costares se les brinda la oportunidad de mejorar cualquiera que sea su situación, tanto la propia como la de su familia.

《Cuando los Príncipes y las Princesas de cada uno de los puntos cardinales de Pangea no pueden llevar a cabo por más tiempo su labor la Ascending Battle es la solución, tal como lo indica la tercera Regla. Cuando esto ocurra, un Reclutamiento de jóvenes en potencia, es decir, que poseen dieciocho años de edad, se llevará a cabo.

《Éstos jóvenes serán entrenados por un lapso de quince días para que puedan prepararse y enfrentarse entre ellos. El último en pie será coronado Príncipe o Princesa de la región en la que vive y gobernará al lado de la Princesa o Príncipe de dicha región.

《Cuando se hayan cubierto todos los puestos al lado de cada Princesa y cada Príncipe será entonces cuando se lleve a cabo la Royal Battle para designar a los nuevos Emperadores de Pangea. ―Adoptando una mirada de tristeza, la Princesa continuó con su informe.

―Lamentablemente, la reciente situación ― las incontables vidas que fueron perdidas a manos de los terroristas que atentaron el día de ayer contra las escuelas de cada Región ― nos hizo volver al Libro de Reglas y hacer cambios en un par de ellas. ―La Princesa extrae de una bolsa de su pantalón un aparato electrónico similar al que usaba el Soldado Ámbar cuando leyó su mensaje, pero éste era un poco más pequeño en tamaño.

Sudor frío comienza a a recorrer por la palma de mis manos ante el eco que deja la voz de la Princesa después de haber informado que la escuela a la que asisto no fue la única que sufrió semejante tragedia.

Aclarando su garganta, llama mi atención, y lo que parece la de las demás personas, nuevamente a ella.

―A partir de este momento y por acuerdo de los Príncipes y Princesas de Pangea, y dado el suceso de los innumerables decesos de adolescentes en la edad de dieciocho años, siendo las doce horas con cuarenta y siete minutos, el Reclutamiento se llevará a cabo en jóvenes de dieciséis y diecisiete años...

―¡¿Qué?! ¡No pueden hacer eso! ―Gritaban al unísono varias personas a mi alrededor, incluyendo mi madre. Pero la Princesa ni se inmutaba. En su lugar, continuaba leyendo como si nada hubiera pasado.

―... en todas las Regiones de Pangea por lo que les pedimos que cooperen...

―¡No pueden hacer esto! ¡Son demasiado jóvenes! ―Continuaba la multitud con su clamor, moviéndose en diferentes direcciones, golpeándose entre ellos para salir de la seguridad alrededor de ellos.