traje (saphael)

Cap. 7

Para cuando llegaron al hotel, casi amanecía, ninguno de los dos habló sobre lo que había pasado anteriormente en el camino, Raphael y su semblante serio y rudo apareció cuando puso un pie dentro del Dumort, por algo se había ganado el respeto y temor de todos los vampiros, y no era por su amabilidad y compasión, en estos momentos no quería perder eso.

Se fue a reunir a los vampiros, de nuevo, para hablarles muy seriamente, primero les infringiría mucho temor, después les haría delatar al culpable, eso no sería fácil por su puesto, y sabía que si el traidor escuchaba quien fue el que lo delató lo mataría inmediatamente, por lo tanto tenía que ser anónimo. Simon le recomendó que escribieran en un papel el nombre del culpable o culpables, así nadie escucharía de más.

Raphael se marchó para poner en marcha su plan y Simon se quedó divagando por ahí. Por lo regular tenía miedo de hacerlo, por Raphael, y por los otros vampiros que lo detuvieran en un cuarto y lo golpearan.

Caminó por un largo pasillo hasta encontrar una puerta dorada y brillante, parecía oro. Pero al tocarla está se sintió como cualquier otra puerta de madera, le dio curiosidad saber que había del otro lado. Giró la perilla y entró. Se sorprendió al ver que no había casi nada dentro, solo se veía al fondo una mesa pequeña y vieja, con un objeto arriba. Además de obscura, ese cuarto era frío, un escalofrío hizo que se abrazara a si mismo en un acto de búsqueda de calor.

Tomó el objeto en sus manos, era un marco con una foto, una señora de alrededor de 30 y tantos años, no decía quién era.

-se parece mucho a Raphael- susurró casi inaudible.

De inmediato se dio cuenta que ella probablemente era su madre, volvió a dejar la foto ahi, y miro el mueble completo, además de la foto, había una vela apagada, y una rosa casi marchita. Se dio la vuelta con un sabor de tristeza en la boca, Raphael tenía un pequeño altar a su madre ahi, se nota que la quería mucho, y que tenía sentimiento, cuando a simple vista parecía frío y que no pensaba en nada de eso de los sentimientos de los demás, así como probablemente debe estar pareciendo ahora mismo pisos más arriban.

Simon salió de la habitación sin poder dejar de pensar lo que vio adentro, y reflexionando sobre los últimos días que ha pasado con él, en el que se ha mostrado más sensible y sobretodo amoroso. Recordó la cara de celoso que tenía cuando estaba con clary o cada vez que la mencionaba, y una sonrisa salió de sus labio.

Se dispuso a explorar más, caminó viendo cuadros viejos en las paredes, algunas de estas rotas, puertas cerradas en las que no podía entrar,  por ultimo, antes de que decidiera regresar a ver cómo estaban las cosas, quiso abrir una última puerta, está esa de color azul obscuro con el número 003, entró en ella, "es muy grande" pensó "debió haber sido una de esas suits".
Siguió andando por ese lugar, observando y tocando cosas que le parecían interesante.
En un azote, la puerta se cerró y Simon dio un pequeño salto por el susto.

El miedo aumentó cuando escucho risas a sus espaldas.

-vaya vaya, ¿quién tenemos aquí? Nada más ni nada menos que el novio del "jefe"- dijo burlón -oh que, ¿no vas a decirme que no estuvieron juntos todo el día de ayer?-.

-no tengo por qué decirte nada de mí- dijo. En el tiempo en el hotel aprendió a tratar con vampiros y si les hablabas tal como lo hizo, probablemente se vaya.

El vampiro volvió a reír, una risa que Simon comparó con la del joker.

-vamos a jugar pequeño mundano-.

Antes de que Simon pudiera decir pio, el vampiro lo empujó e hizo que se golpeara con una silla. Siguió empujándolo y golpeándolo, mientras le decía cosas horribles, sobre él, que era un inútil, que no servía para ser vampiro, o sobre su relación con Raphael. Recibió un último golpe que lo dejó noqueado y casi muerto contra el piso. Después de eso se fue de nuevo riendo. En todo eso no pudo reconocer quién era ese vampiro. En esos momentos lo que más le importaba era poder levantarse, y salir de ahí, quizá ir a su cama, y ahí desmayarse el tiempo que necesite pare recuperarse, pero no pudo, no pudo siquiera mover un dedo del dolor. 

Y se desmayó.

/.../

Despertó, tiempo después, confundido y aún adolorido, se tocó el labio tenía sangre en el, la cabeza igual, como pudo se levantó, aún se sentía bastante adolorido, y tenía hambre, subió hasta el piso donde está la sangre para comer, tomándose de las paredes para no caer. Una vez ahí, no había nadie, se preparó una bebida y se fue a su propia habitación. Cruzó la puerta y encontró a Raphael ahí sentado, esperándole. En cuanto lo vio se levanto para ayudarle, Simón se veía todo golpeado, y Raphael muy preocupado.

-¿quién te hizo esto?- preguntó, pero Simón no pudo hablar. Se fue al baño que tenía ahí, y se miro al espejo. Se veía fatal. Tenía muchos golpeas en la cara, un ojo morado, el labio roto, la nariz sangrando; se miro atrás en la cabeza y también tenía sangre, suspiró y se levantó la playera para ver que tenía ahí, que también le dolía, en el pecho y abdomen se sumaban moretones morados, verdes y rojos, algunos de estos hinchados.

Por el espejo vio como Raphael lo miraba, el mayor se adentró al baño y mojo un trapo con agua, después con movimientos suaves se dispuso a quitarle la sangre de la cara; algo que Simon apreció.

-¿quién te hizo esto?- volvió a preguntar.

-no sé quién era, pero era un vampiro- pronunció con dificultad -¿como te fue a ti, ya descubriste al culpable?-.

Bufó en cuanto recordó que aún estaba casi en ceros en cuanto a la investigación.

-ya casi- decidió no preocupar a Simon con ese asunto, no estaba en condiciones para ayudarlo, y conociendo a Simon, sabía que si le decía la verdad iba a levantarse y hacer todo lo que pudiera para ayudar.. Pero debía descansar.

-bien- dijo creyéndose la mentira.

Raphael le ayudó a recostarse en la cama con cuidado.

-ahora descansa- le besó la frente.

-no estoy tan mal como para quedarme en cama- reprochó Simon.

-¿a si? Entonces levántate solo y ya veremos- lo retó.

Simón hizo un intento por levantarse, pero fue en vano, le dolió todo el cuerpo y soltó un par de quejidos para volver a acostarse en la cama y darse por vencido. Raphael sonrió victorioso, le dio un último beso en los labios y salió por la puerta.

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Holii!! ¿Cómo están?

Ojalá que bien :3
Que tengan un buen día/noche (depende de a que hora lean esto)

Os quiero, si les gusto no olviden votar y comentar 😉😘

Hasta la próxima!!!