HUÉRFANO [EMPEZANDO] #KlaineAwards

CAPITULO 7: Me enamoré

Blaine me limpiaba el rostro con los pulgares. Yo solo seguía llorando. Me percaté de que varios invitados de Suggar me veían de mala forma y otros (la mayoría) , con preocupación.

Kaleb. -me llamó Blaine - Cariño, ¿estas bien?

No. - respondí - se que es muy temprano y que acabamos de llegar pero...

Te llevaré a tu casa en media hora - me interrumpió - ¿te parece? - 

Si, por supuesto. -agradecí -Muchas gracias.

Allí había terminado la conversación. O al menos eso pensé.

Él tomo mis manos, me encaminó a la pista de baile; pegó su frente con la mía y junto demasiado nuestros cuerpos. Retrocedí inmediatamente, pero el me atrajo de nuevo a su cuerpo.

¿Qué haces? - le cuestioné

Bailo. - respondió - ¿Y tu?

Intento conservar mi espacio personal. -dije moviéndome entre sus brazos.

Juro que no te violaré. - dijo con burla - me gustas, pero jamás te obligaría a algo.

No estoy de ánimos Anderson. - 

Y con eso solo me fui caminando a la entrada de la casa de Suggar. Como me imagine, por mi mala suerte, blaine me siguió.

Después de unos minutos de discutir civilizada- mente de si me quedaría en la fiesta o no, regresé a bailar bachata con Blaine.

Así nos la pasamos toda la noche.  Blaine no se separó ni un segundo de mi. Estuvimos bailando hasta que nos dolieron los pies. Lo bueno es que mi tía me enseño a bailar desde los 7 años. Además de que Jonh y su hijo (vecinos nuestros), nos dieron varias clases a Mi Tía y ami. Fuimos los últimos en irnos de la fiesta.

Cuando íbamos ya por la mitad del camino el ruloso, que es como decidí llamarlo, me preguntó porque había estado llorando. Y le conteste con la verdad, ya que la cantidad de alcohol no me ayudaba mucho a guardar secretos en este momento.

Me enamoré. - respondí sintiendo mi garganta rasposa,  no sabía si era por el alcohol o por las ganas de llorar- me enamoré y me rompieron el corazón.

Pues es un idiota - dijo entre risas Anderson - si yo fuera tu novio, juró que me casaría contigo y te haría firmar un contrato en donde tu corazón me pertenezca al menos hasta el día en que me gradué. Que, al paso que voy, jaja! va para largo...