Capítulo 7

42 1 0
                                    


Hicimos las paces entre ella y yo y nos reconciliamos, mientras nos abrazábamos vi detrás de ella a Savannah dormida en su cama, le pregunte que hacia allí y ella me contesto que Bred le había pedido que la cuidase esa noche porque él tenía que cuidar el bote y que ella había aceptado, le pregunte por mi papa y contesto que se había quedado a acompañar a Bred un rato, se me hizo muy extraño porque Bred le había tocado el día anterior, así que fui a revisar con los amigos de Bred. Toqué sus puertas, pero no había nadie, corrí a la cabina en donde dormía Stan, pero estaba vacía y los motores apagados. Me asuste bastante, pensé que nos habían abandonado, pensé que se habían llevado todo y se habían largado, corrí a asomarme por la borda y alcance a ver a lo lejos un pequeño bote, fui a despertar a May y le conté todo, se levantó rápido y tomamos otro bote a motor, fuimos detrás de ellos pero estaban muy muy lejos y apenas y se alcanzaban a ver, pero no nos detuvimos y seguimos, May estaba pensando en regresar y me lo menciono, me dijo que ya estaban muy lejos y que al paso que íbamos no los alcanzaríamos, yo insistí en seguirlos y así lo hicimos, al cabo de una hora vimos que se detuvieron y cuando nos acercamos más, vimos una isla enorme que parecía una ciudad, les gritamos a los chicos y cuando voltearon a vernos le dispararon a uno de los amigos de Stan en el hombro, salimos de allí lo más rápido posible.

Al regresar al barco, Bred, Stan, mi papa, y el amigo de Stan estaban cargando a su otro amigo porque estaba herido, todos estaban muy asustados y preocupados, mi mama se levantó junto con Savannah y comenzó a reclamarle a mi papa, sobre todo, porque no nos habían dicho sobre que iban todas las noches a ese lugar, que era ese lugar, para que iban allí.

Mi papa nos explicó que ese era el lugar donde se refugiaban o más bien Vivian cómodamente todas las personas que los gobiernos no asesinaron, allí se encontraban las personas más ricas e importantes del mundo y sus familias, se encontraban personas importantes de los gobiernos, se encontraban personas ricas e influyentes, personas que normalmente en tu vida solo veras en televisión.

Entonces entendí porque querían entrar allí, era lógico que no los iban a aceptar allí para quedarse a vivir por varias razones, una de ellas porque nos querían matar, así como hirieron al amigo de Stan con una bala; la única manera de parar estos asesinatos era asesinado a todos los responsables, la razón por la que querían entrar era para acabar con todo esto.

Estábamos preocupados, May iba y venía con toallas de papel mojados, mi mama lo vendaba, el amigo de Stan solo vomitaba del asco de ver tanta sangre, todos hacíamos algo para intentar salvar al amigo de Stan; fueron varios minutos, casi una hora que estuvimos así, pero al final no pudimos hacer nada, el amigo número uno de Stan había muerto, solo nos quedaba deshacernos del cuerpo, como no lo podíamos enterrar porque no había donde pues no había tierra, lo cubrimos de una manta blanca como en las películas y lo aventamos al mar.

Stan y su amigo estaban muy tristes, casi llorando.

Nos sentamos todos en el piso y sin nadie decir una sola palabra, nos dimos cuenta de que ya estaba amaneciendo, la única persona que había disfrutado lo más posible la noche para descansar fue Savannah ya que ella durmió casi todo el tiempo.

Esto cambiaba todos los planes. Bred y su otro amigo estaban muy tristes, no hablaban, solo estaban sentados allí en el piso, junto al cadáver de su amigo, sin moverse; pero nadie se atrevía a decir nada, todos pensábamos, al menos yo pensaba en lo que sucedería después de esto, y no solo por aquella muerte que nos había robado toda la noche, sino por el lugar que habíamos visitado, eso es lo que en verdad me preocupaba. No estaba pensando en el amigo de Bred, y no por ser una persona fría y sin sentimientos ala que simplemente le daba igual la muerte de una persona, realmente no conocía a ese joven chico, pero su muerte no era insignificante, al menos no para todos, pero ese chico, ese joven chico ya no estaba, ya se había ido, ya había muerto y no podíamos hacer nada para evitarlo, ya había sucedido, en cambio aquel lugar en el que habíamos estado hace apenas unos momentos, unas horas, seguía allí y no se iba a ir, había que enfrentarlo y vencerlo, si no lográbamos conseguir un lugar allí, si no nos otorgaban un espacio, lo robaríamos.

El Fin (¡COMPLETA!) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora