Capítulo 6

29 1 0
                                    


No estábamos tan lejos de la costa tan solo a cuatro horas, en aproximadamente cinco horas llegaríamos a la playa.

Mi papa no hablaba mucho, estaba en shock cuando lo encontramos, pero había algo que solo él y yo sabíamos, solo él y yo porque me pude dar cuenta de algo que él quería hacer cuando lo encontré; por la oscura noche, sin iluminación que clase de persona que no esté ciega y sorda no se daría cuenta que se aproxima un carro a toda velocidad y con las luces encendidas, y además, porque se cruzó justo en el momento que yo iba pasando, nada más porque tengo buena vista y nunca he necesitado lentes porque si no mi padre habría muerto esa noche.

No se lo dije a nadie en mucho tiempo, ni si quiera hable con el sobre eso, pero el probablemente sospechaba que yo sabía lo que el intento hacer.

Es extraño pensar que, a pesar de nunca haber tenido la típica adolescencia, mi felicidad era la misma que cuando nada de esto había ocurrido aun, nunca me puse más triste o más feliz, es extraño.

Bueno el punto es que viajamos durante mucho tiempo, no hubo problema con la gasolina jamás, el viaje fue muy tranquilo excepto por el hecho de que Bred estaba muy preocupado, mi papa estaba aparentemente traumatizado y que la bebe no paraba de llorar.

Antes de llegar en la carretera había muchas personas con antorchas prendidas con un fuego llameante que deslumbraba en la noche; bajamos la velocidad del carro, pero sin detenernos hasta que nos topamos con un camión estacionado de manera que tapase toda salida, paramos el carro, pero sin bajarnos ni hacer ningún movimiento en falso nos quedamos allí, esperando. La gente se nos comenzó a acercar mientras se escuchaban risas y palabras que no podíamos entender, parecía que eran un montón de muchachos ebrios molestando a mitad de la noche, intentaron abrir las puertas mientras empujaban el coche, no sabíamos que es lo que querían pero entonces se acercó un señor alto y todos se calmaron un poco a comparación de cómo estaban antes, se acercó a la puerta de mi papa y toco la ventana con unos golpecitos, mi papa bajo muy poco la ventana ya que él estaba en el volante, el señor alto le dijo.

- ¿A dónde van mis queridos amigos? No muy lejos de aquí supongo.

Mi papa se quedó callado un momento hasta que decidió solo decir unas palabras, a la playa, a una nueva vida dijo.

-Muy bien amigos.

Metió la mano al carro y abrió con un botón todos los seguros, entonces toda la gente que estaba allí comenzó a abrir las puertas y sacarnos, nos estaban jaloneando, nos llevaban lejos de nuestro carro robado; nos llevaron a la gasolinera que estaba allí cerca, entonces se acercó el hombre alto y nos comenzó a hacer preguntas como de donde veníamos, quienes éramos, que habíamos hecho, respondimos toda la verdad y no ocultamos nada. Pensé que nos iba a matar o violar pero no hizo nada de eso, tomo a la bebe en sus brazos y nos preguntó por su nombre algo en lo que nunca habíamos pensado, yo en ese momento de la manera más espontánea y sin pensarlo dije el primer nombre que me vino a la cabeza Savannah, el hombre dijo que era un nombre muy bueno, le preguntamos que hacia allí, quien era y que es lo que hacía, el solo respondió que antes era del gobierno y que llego un punto en el que dijeron que ya no necesitaban sus servicios, y que si quería seguir trabajando para ellos lo tendría que hacer matando por sus propias manos, dijo que se negó así que lo corrieron y lo dejaron a su suerte más tarde un día descubrió a su familia muerta y en las paredes de su casa un mensaje de unos excompañeros a los que les dijeron lo mismo pero ellos aceptaron, entonces él se largó y con el tiempo formo a su propio ejército.

-Si tuviese la oportunidad de vengarme de los que me quitaron a mis hijas y a mi esposa, me vengaría- dijo el hombre alto

- ¿Cómo se llaman? - pregunto May

El Fin (¡COMPLETA!) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora