Love Square♡ || DongHwi (Wanna One + Nu'est)

Capítulo 11

—¿Pero qué caraj- ¡¡Lee Daehwi, despierta ahora mismo!! — No se había percatado del sonido del coche de su madre estacionándose, de cuando subió las escaleras y mucho menos cuando abrió la puerta de su habitación. Lo que realmente despertó al menor fue aquella llamada de atención, que él juraría fue el grito con más volumen que había escuchado salir de su boca, y el frio que sintió recorrer su cuerpo cuando quitó la sábana de encima de ellos con brusquedad, descubriendo inmediatamente sus cuerpos en ropa interior.

—Señora, puedo explicarlo. —Dongho se había puesto de pie inmediatamente, cubriendo con ambas manos la típica erección mañanera que tenía.

—¿Qué me explicarás? ¿Qué le quitaste la inocencia a mi bebé menor de edad?

—Se escucha bastante mal si lo dices así, mamá.

—Tú cállate, y espero que puedas caminar bien porque no te salvarás de ir a la escuela aunque sea tu cumpleaños y estés adolorido.

—En realidad no es lo que piensa, señora Lee.

—¡Ponte la ropa y sal de mi casa ahora mismo! —El menor no sabía si reírse de lo gracioso que se veía Dongho poniéndose la ropa a velocidad luz o mantener la cabeza gacha ante la penetrante mirada de su madre.

—En serio me gustaría hablar con usted. —Fue lo primero que dijo cuando terminó de vestirse.

—Vete ya, Dongho, mamá no te va a escuchar justo ahora. —Dijo desde la cama.

—Hágale caso a mi hijo, joven Kang. —El mayor comenzó a hacer repetidas venias de 90° en señal de disculpa mientras caminaba a la salida de la habitación. —Y espero que la próxima vez que pise esta casa sea para pedir su mano.

Daehwi y su madre se vieron fijamente sin cruzar palabra hasta que oyeron la puerta de la entrada principal abrirse y cerrarse, soltando la carcajada que habían estado conteniendo todo el rato.

—Cariño, debiste decirme que te estabas acostando con el amigo de tu hermano.

—Mamá, no me estoy acostando con nadie, no exageres. Nos quedamos dormidos pero no hicimos nada. —Aún con la mirada de duda en su rostro, su madre asintió y dio por terminado el tema. —¿Por qué volviste tan pronto? ¿Y Minki y papá?

—Te llamé muchas veces y tu teléfono estaba apagado, así que regresé antes.

—Está bien, pero no le digas a nadie lo que viste, por favor.

—Si cariño, pero ese chico tiene que venir a presentarse formalmente si quiere salir contigo. —Acarició su mejilla. —Lávate y prepárate para la escuela, bajaré a hacer el desayuno.

Esa mañana, la enorme sonrisa de Daehwi se debía a dos cosas, la primera era el episodio que acababa de vivir con su madre y Dongho; y la segunda era por la noche que había pasado con el mayor, sumándole el espléndido regalo que había recibido de él.

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—Gay, gay, gay, gay. —Decía Somi mientras inspeccionaba cuidadosamente aquél colgante en forma de plumilla. Debido al frío que se sentía en la azotea de la escuela, se encontraban encogidos en un rincón.

—Es muy romántico. —Daehwi había tomado su regalo de vuelta.

—Lo es, maldita sea, de verdad es romántico. Necesito un Dongho en mi vida.

—Es una lástima que sea mío. —Ambos rieron. —En realidad...hay algo más.

—¿Qué es? —Se acercó a su oído, a pesar de que no había nadie para escucharlos, contó a grandes rasgos lo que había pasado cuando el mayor llegó a su casa. —¡No puede ser!... ¿Qué tan grande la tiene?