Ella está hablando pero no le encuentras sentido a lo que dice.
Estas sentado a la mesa de la cocina otra vez, sudando y temblando un poco, y por tu cuello cae un chorro de sangre de tu oído izquierdo. Ese oído no sana. No consigues oír nada por ese lado. Y tu nariz esta hecha un desastre. Debes haber caído sobre ella cuando te desplomaste. Está rota, tapada y sangrienta, y tampoco se sana.
Tu mano descansa sobre la mesa y ahora está tan hinchada que los dedos no se mueven en absoluto.
Ella se encuentra sentada a tu lado en la silla y esta esparciendo ungüento otra vez sobre tu muñeca. Es refrescante. Adormecedor.
Y estaría tan bien estar adormecido así por todos lados, insensible a todo. Pero eso no va a pasar. Lo que pasará es que te volverá a encerrar con llave en la jaula, te encadenará, y así seguirá y seguirá. . .
Y de esta forma el truco no funciona. No funciona y sí te importa; te importa mucho. No quieres volver a estar en esa jaula y tampoco quieres volver a usar el truco. Ya no quieres nada de eso.
El corte en su cuero cabelludo ha sanado pero descubres la ancha rugosidad de una costea negra-rojiza bajo su pelo rubio, y hay sangre en su hombro. Ella todavía esta hablando de lago, sus gordos labios babosos se mueven sin parar.
Miras alrededor del cuarto: el fregadero de la cocina, la ventana que da hacia el huerto y la jaula, la estufa, la tabla para planchar, la puerta de la despensa y de nuevo miras la fea mujer con pantalones bien planchaditos. Y con sus botas limpias. Y en su bota esta su pequeño cuchillo. A veces lo guarda ahí. Lo viste cuando estabas en el suelo.
Estas mareado así que es fácil desvanecerse y caer de rodillas. Te toma por las axilas pero tu mano izquierda no esta herida, y encuentra el mango u desliza el cuchillo fuera de si bota mientras ella lidia con tu peso muerto, y mientras dejas que tu cuerpo se hunda más, llevas la navaja a tu yugular. Con fuerza y rapidez.
Pero es tan malditamente rápida, y pateas y peleas, y peleas y pateas, pero ella logra quitarte el cuchillo y ya no puedes ni patear ni pelear.
De nuevo en la jaula. Engrilletado. Te estuviste despertando a cada rato anoche... Sudando... El oído todavía no responde ...respiras por la boca porque tienes la nariz tapada. Incluso encadeno tu muñeca herida, y todo tu brazo está tan hinchado que el grillete te aprieta.
Es tarde por la mañana pero todavía no ha venido por ti. Esta haciendo algo en la cabaña. Golpeteando. Sale humo de la chimenea.
Hoy hace calor y sopla una brisa del suroeste, las nubes atraviesan el firmamento en silencio, y los rayos de el sol se cuelan a ratos, acariciando tu mejilla y arrojando las sombras de los barrotes sobre tus piernas. Pero ya lo has visto todo antes, así que cierras los ojos y recuerdas cosas. A veces está bien hacer eso.
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El Lado Oscuro
Fanfiction> Nathan Sabe que es un intruso en el mundo en el que vive Un mundo dividido entre los brujos Blancos⇧ los Brujos Negros que representan el bien.⇧que encarnan el mal Pero Nathan es Blanco ...