Nessie POV
-Nessie, Nessie cariño despierta.- dijo la voz dulce de mi madre, sacándome de otro sueño con Jake.
-¿Ya hemos llegado?.- pregunte
-Si, venga levantate.- me dijo mientras se quitaba el cinturón y se levantaba junto con mi padre.
Hice lo mismo y salimos del avión junto con los demás pasajeros, fuimos a por nuestras maletas y salimos del aeropuerto de pisa, escuchaba a la gente hablar en italiano y no me enteraba de nada, siempre quise aprender italiano, me parecía un idioma muy bonito, cuando salimos enfrente de la puerta había una limusina chica donde esperaban dos hombres con capucha y gafas de sol que les tapaba toda la cara, me fije que mis padres iban iguales, mi padre iba con la capucha de su sudadera hasta los ojos y sus gafas de sol eran negras, mi madre iba con un pañuelo de flores de la tía Alice blanco con diseño de florecitas naranjas que le cubría los laterales de su cara pálida y escultural y unas gafas de sol de color marrón oscuro y los dos hombres llevaban lo mismo que mi padre, los reconocí eran Alaric y el otro vampiro que vino a mi casa.
Sin decir nada nos subimos a la limusina y nos marchamos camino a Volterra. Ibamos en completo silencio, mis padres miraban por la ventanilla, sin sus prendas en la cabezas, yo iba en medio de ellos.
-Es muy bonito.- dije mientras miraba por la ventanilla como ellos.
-A mi me trae muy malos recuerdos.- dijo mi madre mirando a mi padre.
-Creía que estabas muerta.- dijo este sin quitar el ojo a la ventanilla.
Lo sabía todo sobre la historia de mis padres, desde que se conocieron en el instituto de Forks hasta que me tuvieron a mi, pero la verdad pensaba que había partes que omitían porque a veces se miraban raros, sobretodo al nombrar alguna etapa junto a Jacob. Sabía que mi tío Jasper quiso matar a mi madre en sus 18 cumpleaños, mi padre la salvó y se marchó para protegerla, entoces mama conoció a Jake, y mi madre podía ver a papa cuando ella estaba en peligro y se tiró por un acantilado para verle, mi padre pensaba que murió y vino aquí a que los Vulturis le matasen, menos mal que Alice aviso a mi madre y le salvaron.
-Hemos llegado.- habló un guardia.
Nos bajamos y entramos en un torre con un reloj gigante encima, entramos, veía a humanos charlando normal ,¿acaso sabrían de nuestra existencia?, pero entramos en un ascensor y bajamos por el, me di cuenta de que tenían su castillo bajo tierra. Seguimos a los 2 Vulturis y Alaric abrió una puerta enfrente nuestra.
En ella había un gran salón, nada mas entrar había dos columnas con un guardia en cada una, eran Felix y Demetri. En el fondo estaban los 3 líderes sentados en sus grandes sillas, Caius y Marco estaban sentados y Aro estaba de pie esperando nuestra llegada, eran tan espeluznantes como en mis sueños y recuerdos, solo que ahora los tenia mas cerca y me asustaban y a la izquierda de Aro estaban Jane y su hermano Alec, a este le recordaba menos, tenía el pelo corto, castaño y liso, la piel muy pálida y era extraordinariamente atractivo, llegamos al centro del salón y el se quedó mirándome impresionado, me estaba poniendo nerviosa su constante mirada en mi.
-Bienvenidos mi querida familia, hace mucho que no les veo.- dijo Aro haciendo que cambiara la mirada del suelo a el.
-Gracias, por su hospitalidad Aro. Es un placer estar aquí.- dijo mi padre, ¿enserio papa?
-El placer es mió. Oooh mi querida Bella, aún me quedo perplejo al ver como te sienta la inmortalidad.- se dirigió Aro a mi madre. Y movió sus ojos en mi dirección.- Vaya, tu debes de ser la pequeña Renesmee.-
-Si, soy yo.- dije con voz firme para no tartamudear ahí en medio, Alec sonrió al escucharme. Su sonrisa me parecía muy atractiva y muy...¿sexy?
-Te he visto dos veces, y en ambas me has dejado desconcertado.- dijo mirándome de arriba a abajo, me estaba sintiendo muy incomoda.- Alaric, Aragon llevarle las maletas a sus alcobas.
-Si maestro.- dijo Aragon y los dos se las llevaron.
-¿Hay algo que pueda servirte mi querida Renesmee?.- me dijo Aro de nuevo.
-No, si no les importa me gustaría dormir un rato, estoy cansada del viaje.- dije lo mas educada posible.
-Claro, Alec lleva a la señorita Renesmee a su alcoba.-
-Si maestro.- dijo el mencionado. Y se dirigió a la puerta conmigo detrás, no sin antes despedirme de mis padres y de los lideres Vulturis.
Cuando salimos de la sala, se giro a mi rápido y me sobresalté del susto.
-Yo soy Alec Vulturi, es un placer conocerte... Renesmee.- dijo besando mi mano, sentí sus labios fríos como el hielo.
-Encantada Alec, pero llámame Nessie.- dije educádamente.
-¿Nessie?.- dijo sonriendo en un tono burlón y se empezó a reír
No se que le parecía gracioso, para mi era un nombre muy original y bonito, sobretodo porque lo inventó mi Jake. Este pareció darse cuenta de que no me hacía gracia.
-Lo siento, no era mi intención...- dijo serio.
-No importa de verdad, ¿te importa llevarme ya hacia mi alcoba? Estoy muy cansada.- le interrumpí educadamente.
Sonrió y siguió su camino delante mía, andamos por unos cuantos pasillos, los primeros días me seria difícil manejarme por este castillo. Hasta que por fin se detuvo en un pasillo con por lo menos 5 habitaciones.
-Esta es tu habitación.- dijo señalando una puerta en medio de ese pasillo enfrenté nuestra.- esta la de tus padres.- hizo lo mismo con una al lado mía.- y esta es la mía.- señalo una detrás suya.
-Emmm, muchas gracias, si me permites voy a dormir.- le dije, cuando tenía un pie en la habitación me agarró la mano.
-Que descanses, Nessie.- me sonrió besando mi mano.
-Gracias.- le sonreí, entre en la habitación y cerré la puerta.
Me quede con la boca abierta, la habitación era inmensa, la cama, la ducha, todo era enorme. Me tentó mucho meterme en la bañera y darme un baño, así lo hice, cogí mi maleta que ya estaba encima de la cama y saqué mi camisón ya que nada mas ducharme me iba a ir a dormir.
Me bañe relajada con el agua caliente y después de veinte minutos metida, me fui a dormir, entoces me acorde de mi Jake y cogí mi Iphone para llamarle, el tenía otro, se lo compre yo, el no quiso que le comprara nada, pero era su cumpleaños quería regalarle uno. Al primer pitido me acorde que hay sería por la noche y podría despertarle ya que aquí era las 6 y media, pero no llegó al segundo toque cuando descolgó.
-¡Nessie!, ¿Que tal? ¿ya habéis llegado?.- dijo simulando voz de despierto, pero yo no me lo tragué.
-Muy bien Jake, si, ya hemos llegado, siento haberte despertado, no me acordaba que hay era de noche.- le dije.
-No importa pequeñaja, te hecho mucho de menos.- dijo.
-Y yo también Jake.- le dije.
-¿Te tratan bien esos chupasangres?.-
-Si, como si fuera una reina.- me acorde de Alec.
-Es que lo eres preciosa.-
-Si ya.- bostece
-Anda vete a dormir se te nota cansada.- dijo
-Vale, y tu vuelve a acostarte.-
-Hecho, te quiero Ness.- dijo serio.
-Y yo a ti.- le dije igual.
Entoces me quede mirando el móvil, tenia de fondo de pantalla una foto en la que salíamos el y yo en el cumpleaños de Seth, ese fue el primer que empezaba a sentir cosas más fuertes por el, cada día que pasaba mas le quería pero mas lejos le veía de mi alcance. La idea de nunca poder besar a Jake, cogerle de la mano de una manera diferente, de abrazarle de una manera diferente, de tocarle de una manera diferente, me mataba, le quería, le amaba, pero el nunca sentiría lo mismo, se imprimaría de alguien y se alejaría de mi vida, para vivirla con su imprimada, eso me hizo llorar descontrolablemente en la almohada, podría vivir sin mi familia, sin mis padres, pero no sin Jake, sin mi lobo, sin mi ángel de la guarda, le quería mas que a mis padres la verdad, y me quedé llorando hasta que me quede dormida.
Lo peor fue mi sueño, soñé que estaba con Jake de nuevo en La Push, hablábamos, nos reíamos, jugábamos en el agua, y llegó el momento que siempre espere: besarle, se acerco a mis labios y yo a los suyos, notaba tan reales las mariposas de mi estomago, el estremecimiento al notar sus cálidas manos agarrándome por la cintura, yo subí mis brazos y los rodeé en su cuello. Pero al fondo de la playa había una mujer, de mi misma estatura, rubia, con ojos azules, era bastante guapa y tenía un cuerpo perfecto, Jake la miró y sin decir nada sonrió, me soltó y se fue corriendo hacia ella y cuando llego se besaron apasionadamente, mientras yo estaba mirándoles con lágrimas en mis ojos, las mariposas fueron sustituidas por fuertes cuchilladas en mi estomago, los estremecimientos se convirtieron en escalofríos de frío, me hinque de rodillas en la arena de la playa sola viendo como esa mujer y Jake seguían besándose, supe que era su imprimada y ella le quería, ya no tenía nada que hacer, lloraba sentada en la arena.
De pronto desaparecieron y estaba en Volterra, con muchas personas que todas llevaban unas túnicas rojas con capuchas puestas, de toda la multitud uno venía hacia mi, se quitó la capucha, era Alec, me sonreía y yo a el, me levanto del suelo y sin esperarmelo se lanzó a mis labios y yo le correspondí, sentía su boca helada junto a la mía, moviéndose con pasión, metió su fría lengua en mi boca y yo jugaba con la mía en la suya, sentía las mariposas en mi estomago de nuevo, el estremecimiento que me producían sus brazos, sentía solo a Alec y le besaba como mi padre a mi madre.
Una voz conocida llamándome me despertó de mi sueño. Era Alec, me miraba preocupado, sentado al lado mía.
