CAPITULO 8: ''La Visita PARTE 3: Alec''

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 Nessie POV

-Nessie, ¿estas bien?, estabas llorando en sueños.- me dijo.

-Si, estoy bien. Gracias, Alec.- le sonreí.

El también sonrió y se levanto de la cama.

-¿Te apetece conocer Volterra?, tus padres se han ido de caza y Aro me ha pedido que te llevé también y de paso que conozcas el municipio.- me sugirió.

-Claro, espera, voy a cambiarme.- como me bañé ayer solo necesitaba coger mi chándal.

-Te espero fuera.- dijo.

Me levanté cogí la maleta y me puse el chándal, me gustaba cazar cómoda, me arregle un poco los rizos y me mojé la cara para limpiarme las lágrimas secas. Después salí y vi a Alec apoyando el codo al lado de la puerta y con los brazos cruzados mirando a la puerta, le vi y me sonrió.

-¿Ya?.- me preguntó.

-Si, vamos.- cerré la puerta.

Salimos de la torre en un agradable silencio y cuándo salimos empezó a hablar.

-¿Te gusta tomar sangre?.-

-Si, pero prefiero comer alimentos, la sangre me gusta mas, pero no me gusta matar a nadie.-

-Eres muy buena, hay que decirlo.- me sonrío.-¿y has descubierto algo nuevo de tu don?.-

-¿Como que si he descubierto algo nuevo?.-

-Los dones son algo que se van descubriendo y aprendiendo, yo antes no podía usar mi don a metros de distancia.-

No recordaba el don de Alec, sabía que lanzaba de sus manos una especie de nube negras, pero no sabia que te hacia.

-¿Que hace tu don?- le pregunte.

-Te deja sin los 5 sentidos.-

-Vaya, pues que yo sepa mi don no se puede mejorar.-

-Hay algunos que no, pero tal vez el tuyo pueda.-

-No creo.-

-Dime, ¿Como es eso de ser híbrida?.- pregunto después de un par de minutos.

-Pues, no esta mal, corro como los vampiros, pero tengo la misma fuerza que un humano, mi temperatura es un poco mas alta que la de un humano, aunque soy muy friolera.- Nos reímos de mi comentario, su risa era angelical, y contagiosa. -y puedo oler como los vampiros, ya esta.- me encogí de hombros.

-También hueles excesivamente bien, tu piel es muy suave y eres bastante hermosa.- me sonrió.

Me sonroje, y a el le produjo risa verme así.

-Lo siento, es que soy de los que van con la verdad por delante.- me dijo.

-Pues, gracias.- dije aún estando roja.

Llegamos a un bosque bastante bonito, había bastante vegetación y muchos animales pequeños, fuimos en busca de un ciervo.

-¿Tu también vas a tomar sangre de animal?.- le pregunte.

-No, ayer cuando dormiste, mis amos, mi hermana y yo bebimos de unos turistas.- lo digo con mucha normalidad.

-¿No te da pena matar a gente solo para calmar tu sed?.- le dije con miedo de como lo tomaria.

Sonrió y me respondió.

-Yo no lo veo malo, ¿acaso no matan vacas para comer o cazan zorros para hacer abrigos?, los humanos son como nosotros... asesinos... la diferencia es que nosotros matamos para sobrevivir, ellos aparte de para sobrevivir, también matan por diversión.

Eso era verdad no podía negarlo. Escuchamos un grupo de ciervos cerca de donde estábamos llege antes que el y cacé el mas grande que vi. Lo tiré al suelo, le partí el cuello para que no sufriera y bebí de su sangre. Alec me miraba mientras bebía.

-¿Puedo probarlo?.- me pregunto divertido.

-Claro.- le respondí.

Le puse el cuerpo del animal en los brazos y bebió un poco se quedó un rato saboreándolo, esta era las cosas que jamás podría hacer con Jake, demasiado es que me acompañara, pero me sentía muy bien compartiendo mis cazas con alguien que disfrutara como yo de ellas.

-Esta... asquerosa.- dijo dándome al ciervo de nuevo.

-Al principio, luego de acabas acostumbrando.- le dije riéndome.

-Bueno, cuando acabes visitamos la Toscana, ¿vale?.- sonrió.

-Vale.- le sonreí.

Me terminé al ciervo, me levanté y corrimos a velocidad de vampiro con Alec guiándome, llegamos a La Toscana y la vi, fuimos a Florencia era muy bonita, visitamos el Palazzo Vecchio, Alec iba diciéndome su historia y me gustaba mucho, hasta que llegamos de nuevo a Volterra y fuimos a comer pizza (bueno fui a comer, el me acompaño) a un restaurante cerca de el castillo, nos sentamos en una mesa donde se veía la torre del reloj, entoces me picó la curiosidad.

-Alec.- dije.

-Dime.-

-¿Como te transformaste?.- le pregunté.

Se puso tenso e incomodo y se quedó mirando la carta de las pizzas.

-Es una larga historia.- me dijo mientras miraba la carta.

-Da igual, dejalo, no hace falta que la cuentes si no quieres.- le dije para cambiar de tema y no estuviera tan tenso.

-No, quiero... quiero contártelo, pero luego de que comas ¿de acuerdo?.-

-De acuerdo.-

Pedí una pizza de 4 quesos, nunca la había probado, solía comer pizza con Jake, en mi casa siempre pedíamos una a la barbacoa, nos encantaba, cuando me la trajeron me la comí con ganas, tenía mucha hambre por andar tanto, la pizza estaba muy buena, pero la de barbacoa me gustaba mas, probé el vino y cuándo acabe, Alec pidió la cuenta.

-Ecco il racconto (aqui tiene la cuenta).- dijo la camarera.

-Grazie (gracias).- respondió Alec y pagó rapidamente.

-Alec, he sido yo la que he comido, debería pagar yo.-

-Aparte de que no tienes dinero europeo, no se trata asi a una invitada.- sonrió.

Nos levantamos, salimos del restaurante y fuimos a la plaza, nos sentamos en un banco, la luna estaba llena y la noche estrellada.

Me sentía muy a gusto con Alec, no sabía que sería tan bueno conmigo, yo tomaba a los Vulturis como vampiros malos que solo se preocupaban por ellos mismos, pero no, me doy cuenta que lo que hacen es para protegernos, cuando vinieron a por mi, pensaban que sería una amenaza para su especie, pero al ver que no había peligro decidieron marcharse y no hacerme daño. No son malos, son muy sobreprotectores, eso es todo, gracias a ellos nuestra especie sigue pasando desapercibida desde hace siglos.

Me di cuenta de que tampoco esta mal beber sangre humana, ellos matan por diversión y por comer, en cambio, nosotros lo hacemos porque es nuestra naturaleza, nuestra naturaleza es matar, sean personas, animales, lo que sea hagamos lo que hagamos debemos matar. Pero yo no soportaría quitarle la vida a un humano, en parte son también de mi especie, entiendo la idea de Alec sobre los humanos, pero no la apoyo.

-Bien, voy a contarte mi vida como humano.- dijo serio.

-Alec, no tienes porque hacerlo.-

-Quiero hacerlo.-

-Esta bien, te escucho.-

-Nací en Véneto, en el año 1743...

The Twilight Saga: Eternal FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora